En los primeros 14 días de marzo, la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica (DGME) deportó a 40 nicaragüenses, de los cuales seis contaban con antecedentes delictivos en ese país, informó la institución.
Junto a los connacionales, también se deportaron a cuatro ciudadanos de El Salvador, uno de Colombia, uno de Ecuador y uno de Guatemala.
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Se desconoce el motivo por el cual las autoridades expulsaron a este grupo de gente. LA PRENSA consultó a la DGME sobre la situación, pero la institución no había respondido a la solicitud. Usualmente las deportaciones se dan cuando las personas no han legalizado su estatus migratorio.
Cancelaciones de solicitudes de refugio
Las nuevas medidas migratorias establecidas a finales del año pasado, indican que los migrantes económicos que han solicitado refugio pueden quedarse en Costa Rica solo si renuncian al proceso, se inscriben a la Caja del Seguro Social y demuestran que no tienen antecedentes penales, de lo contrario, serían expulsado del país. Esto aplica también para los migrantes a quienes se les ha denegado el asilo.
Las solicitudes de refugio de nicaragüenses en Costa Rica disminuyeron en un 50 por ciento en diciembre de 2022, mientras que la cifra de renuncia o cancelación de estos procesos aumentó a partir de noviembre de ese mismo año, después que el presidente Rodrigo Chaves anunció estas nuevas medidas migratorias para no admitir más migrantes por “razones económicas”.
El 2022 marcó la cifra récord de solicitudes de refugio realizadas por los nicaragüenses en ese país centroamericano, con 80,028 casos, un número superior a las 52,929 que se contabilizaron en el 2021.
Las solicitudes de colombianos fueron de 1,492, y de salvadoreños 367 casos. Los ecuatorianos y guatemaltecos registraron menos de cien solicitudes, según la DGME.