Como parte de la más reciente arremetida que sufrió la empresa privada con la suspensión de la personería jurídica al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y a más de veinte cámaras sectoriales que lo integraban, ahora el poder judicial revoca la acreditación del Centro de Mediación y Arbitraje de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN).
La CCSN inauguró ese centro en 2006, cuando José Adán Aguerri —actual exreo político desterrado— era presidente de esa organización. Y en ese mismo año firmaron un convenio para ser la sede nacional de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (CIAC). Según información divulgada en su sitio web el centro resolvía conflictos nacionales e internacionales y utilizaba equipos de alta tecnología. También disponía de una amplia lista de árbitros nacionales e internacionales.
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“Este centro de mediación probablemente era el de mayor especialización en Nicaragua para resolver casos relacionados a conflictos comerciales y empresariales en general. Allí resolvías desde deudas hasta conflictos de propiedad intelectual. También incumplimiento de contratos, temas de seguros no pagados y otros”, dice el abogado y exdiputado Eliseo Núñez Morales.
Inaugurado en 2006
La resolución que la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos (Dirac) emitió el 8 de marzo implica el cierre inmediato y definitivo del Centro de Mediación de la CCSN, que quedó inhabilitado para administrar mediación y arbitraje como método de solución de conflictos.
Dicho documento detalla que el 22 de abril del 2022 renovó la acreditación del Centro de Mediación y Arbitraje Antonio Leiva Pérez de la CCSN, pero la cancelación de la personería jurídica de la CCSN que ordenó el Ministerio de Gobernación (Migob) el 6 de marzo de 2023 “tuvo como consecuencia lógica y jurídica que la entidad afectada pierda su existencia jurídica, y queda sin efecto y valor legal todo su actuar“.
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Además explica que al perder la personería jurídica la CCSN que era la administradora del centro, este quedó sin órgano rector. Esta carencia incumple uno de los requisitos legales establecidos en la Ley 540, Ley de Mediación y Arbitraje. “Por consiguiente, a partir de la fecha de la presente resolución se revoca la renovación de la acreditación del Centro de Mediación y Arbitraje Antonio Leiva Pérez, por la pérdida de la personalidad jurídica de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua”.
Elegir entre centros menos especializados
Otro especialista en derecho corporativo coincide con Núñez en que el Centro de Mediación de la CCSN era una alternativa eficaz y más expedita para solucionar conflictos entre las empresas. Además evitaba acudir al Sistema Judicial que además de tener una excesiva carga de trabajo no es merecedor de mucha confianza.
“Al utilizar sus servicios evitabas meterte en un Sistema Judicial que te obliga a pagar coimas y enfrentar todo tipo de problemas y chantajes, ya que es lo que impera en el Sistema Judicial nicaragüense. Su funcionamiento dio una gran dinámica al tema de solución de conflictos. Incluso buena parte de los contratos que se firmaban en las empresas establecían expresamente este centro de arbitraje de la CCSN para la solución de posibles conflictos, por lo que su cierre provocará un gran impacto”, explica Núñez.
En Nicaragua funcionaban seis Centros de Mediación privados y ahora quedan cinco. El de la Universidad Centroamericana (UCA), centro de estudios que en los últimos años ha enfrentado acoso gubernamental. El de la Universidad Politécnica (Upoli), confiscada en febrero de 2022. Y tres más privados, dos en Carazo y uno en Managua. A esto se suma el de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
A pesar del abanico de ofertas, los abogados consultados coinciden con Núñez en que el profesionalismo y eficiencia del Centro de Mediación de la CCSN había provocado que la mayoría de los empresarios eligieran sus servicios. Incluso, desde la firma de los contratos quedaba establecido que de surgir algún conflicto acudirían a dicho centro a resolverlo. Pero su cierre los obligará a elegir entre los menos especializados o el de la CSJ que carece de credibilidad,