“Yo seré nicaragüense hasta el día que me muera, y voy a seguir amando a Nicaragua no solamente como la nación en la que nací, sino como la tierra que deseo ver en democracia”, fueron algunas de las frases que brindó el exaspirante presidencial y exreo político de la dictadura de Daniel Ortega, Félix Maradiaga, a LA PRENSA tras su llegada a Washington DC, Estados Unidos.
La dictadura en Nicaragua desterró a 222 personas presas políticas hacia EE. UU, este jueves 9 de febrero, despojándolas de su derecho a la nacionalidad nicaragüense.
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La orden de destierro fue girada por la dictadura a través de una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua y se ordenó inhabilitarlos de forma perpetua para ejercer la función pública, cargos de elección popular, y les suspendió sus derechos ciudadanos de por vida.
“Se ordena la deportación inmediata de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo, por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”, indica la sentencia leída por el magistrado Octavio Rothschuh.
“La patria se lleva en el corazón, aunque nos hayan querido desterrar, Nicaragua se lleva en la sangre. ¡Vamos a ser nicaragüenses siempre!”, reiteró Maradiaga.
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Asimismo declaró que está “profundamente emocionado por la lucha de tantas personas, sobre todo por las esposas, nuestras hijas, esposos, las amigas, los amigos, los sacerdotes, los pastores de las diversas denominaciones y la diáspora nicaragüense en distintas partes que no nos abandonaron”, dijo.
Félix Maradiaga permaneció privado de su libertad desde el 8 de julio de 2021, aunque tenía más de tres años separado de su familia.
“Los desterrados van a ser ellos”, dice gerente general de LA PRENSA
Juan Lorenzo Holmann, gerente general de LA PRENSA, también se reunió con sus familiares en Estados Unidos, tras su llegada a este país que los recibe bajo el parole humanitario.
Luego de ser consultado por el despojo de su ciudadanía, “los desterrados van a ser ellos”, contestó Holmann, quien permaneció más de 17 meses privado de libertad.
Durante su encierro ilegal, Holmann dijo que aprendió que la libertad de expresión “es uno de los derechos más preciados que tenemos después del derecho a la vida”, y recalcó que “sin derecho a la libertad de expresión el derecho a la vida no vale de mucho”.
“La libertad de expresión es un tesoro que debemos de guardar y luchar para que permanezca, para que esté siempre presente en todos los nicaragüenses y en todo el mundo”, agregó.
Asimismo instó a apoyar al periodismo independiente. “Tenemos que apoyar y seguir informándonos con LA PRENSA, que LA PRENSA va a cumplir 97 años, este año y vamos a pasar de los 100 con la ayuda de todos nuestros lectores, con la ayuda de todas las personas que apoyan la libertad de expresión”, dijo.
Juan Sebastián Chamorro: “Estamos en la tierra de la libertad”
El exaspirante presidencial, Juan Sebastián Chamorro, agradeció las gestiones del Gobierno estadounidense, organismos internacionales y otros gobiernos que presionaron para lograr la liberación de las personas privadas de libertad por razones políticas en Nicaragua.
“Estamos en la tierra de la libertad. Estamos muy agradecidos que 222 personas hayamos podido salir de la dictadura que oprime nuestro país lamentablemente”, dijo Chamorro, quien permaneció 20 meses privado de libertad en una celda de máxima seguridad de la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como el nuevo Chipote.
Chamorro relató que todo este tiempo pasó aislado y en condiciones deplorables. “Totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior, sin embargo, aquí estamos con la frente en alto”, agregó.
Pensaban que serían llevados a La Modelo
El excarcelado manifestó que los presos políticos que estaban en el Chipote desconocían que serían liberados, mucho menos desterrados, hasta que fueron trasladados este miércoles por la noche al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, de Managua.
“No fuimos avisados de que habíamos salido libres, sino que nos dimos cuenta al momento que nos dieron nuestra ropa en la noche, nos llevaron a otras celdas, nos montaron en unos buses y no sabíamos a dónde íbamos, algunos pensamos que íbamos a la cárcel La Modelo”, pero “los tres buses que transportaban a los presos que estaban en el Chipote dobló hacia la derecha en la Fuerza Aérea y allí nos dimos cuenta que íbamos a salir del país, no sabíamos a dónde, hasta que fuimos informados”, relató.
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Sobre el despojo de la nacionalidad, Chamorro manifestó que tampoco estaban enterados. “En el vuelo nos enteramos que —por decisión de la dictadura— habíamos dejado de ser nicaragüenses, obviamente un trámite de esa naturaleza no nos quita la nacionalidad, sino que nos sentimos mucho más orgullosos y comprometidos con Nicaragua”, sostuvo.
También mencionó que desconocen si existió algún tipo de acuerdo entre el régimen de Daniel Ortega y el Gobierno de Estados Unidos para su liberación.