Aun cuando se avecina el torneo centroamericano de beisbol en Managua, en el que actuará la base de la Selección Nacional que enviará Nicaragua al Clásico Mundial del Beisbol en Miami en marzo próximo, es claro que hay una buena cantidad de jugadores que tienen un puesto fijo debido al nivel de calidad que tienen y a la experiencia que han acumulado.
Por ejemplo, en el staff de lanzadores existe el deseo de poder contar efectivamente con los dos big leaguers, Jonathan Loáisiga y Erasmo Ramírez. Ambos han dicho que sí. A menos que surja un imprevisto, se les tendrá en el equipo. Erasmo debe ser, entonces, el principal abridor y determinar contra quién usarlo, es una decisión clave de la dirección del equipo.
De acuerdo a su historial, Erasmo puede ser un lanzador de al menos cuatro o cinco innings en una apertura porque hay que tomar en cuenta las reglas para el pitcheo y el tiempo en el que se da el Clásico, es decir, durante el Spring Training, los tiradores van moviéndose de forma progresiva en cuanto a los innings de trabajo para estar listos para la temporada.
Después habrá que ver en qué momento se utiliza a Loáisiga, quien lo más seguro, podrá trabajar un inning máximo por juego, pero no tiene que ser necesariamente el último. ¿Si se le deja de cerrador, quién garantiza que se llegará en ventaja al noveno, cuando él puede resolver un problema en el sexto, por ejemplo? Vamos a ver qué decide Sandor Guido.
Y detrás de Erasmo y Loáisiga, ¿quiénes más podrían hacer el equipo? Alguien que está adentro es Juan Carlos Ramírez, quien debe hacer el grado pase lo que pase en la Serie del Caribe. Sin Loáisiga y Erasmo a mano, es el tirador más calificado. Igual está fijo Ronald Medrano, quien viene de impactar en la Liga Profesional al ser incluso el Más Valioso.
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Ahí hay cuatro lanzadores seguros, pero faltan diez, porque son 14. Entonces, habría que pensar en los chavalos prometedores, Carlos Rodríguez y Stiven Cruz de Milwaukee. Son lanzadores de 93-94 millas y han mostrado gran progreso. Solo que no reciban permiso no los veremos con el equipo. Con ellos se llega a seis en el staff pinolero en el Clásico.
Luego vendría Leo Crawford, quien mostró su calidad en la Liga Profesional y mejoró aún en la Final con los Gigantes. Y después, otro zurdo, Pedro Torres, quien viene de brillar en la liga de Colombia. Con Osman Gutiérrez y Junior Téllez, relevistas listos para trabajar todos los días, se llega a diez. Así que hacen faltan cuatro brazos más.
Para los últimos cuatro puestos hay tiradores como Dilmer Mejía, Roniel Raudes, Kevin Gadea, Goffrey Bennett y Joaquín Acuña, pero hay que considerar también a Carlos Téller, Duque Hebbert, Berman Espinoza y Fidencio Flores, lo mismo que Rodney Teophile, quienes también están en la lucha por ganarse un puesto en el staff de 14 tiradores para el Clásico Mundial.
Ahora, si no se consiguen algunos permisos, como se sospecha, entonces la perspectiva cambia para varios de los lanzadores que parecían no tener chance de quedarse en el equipo.