El presidente de Chile, Gabriel Boric, pidió este martes durante su intervención en la Cumbre de la Celac la liberación de los “opositores que aún se encuentran detenidos de forma indigna” en Nicaragua.
Esta no es la primera vez que el mandatario chileno exige la liberación de los reos de conciencia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ante un foro internacional. En septiembre pasado, durante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Boric instó a los mandatarios del mundo a “seguir trabajando para contribuir a la liberación de los presos políticos en Nicaragua”.
Actualmente en Nicaragua hay más de 200 personas privadas de libertad por razones políticas, según registros del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, cuyos datos son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Este lunes, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también pidió a los gobiernos democráticos de la Celac que exijan el fin de la represión en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Urge cambio en Perú
Boric, quien se estrena en un cónclave de la Celac tras asumir el poder hace un año, también recalcó “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en Perú”.
“No podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, indicó Boric ante el plenario del bloque.
“El saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia —tras el fallido autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo— es inaceptable”, agregó.
Sobre Venezuela
Desde que llegó al poder, Boric ha criticado duramente los regímenes autoritarios de la región y por eso muchos analistas le consideran referente de la nueva izquierda latinoamericana. También se refirió a la crisis de Venezuela y pidió la vuelta del país suramericano “a los foros multinacionales”.
“La política de la exclusión no ofrece resultados auténticos ni durables. Así lo demuestra la historia de nuestra América Latina y el Caribe con el ignominioso bloqueo de Estados Unidos a Cuba y más recientemente a Venezuela”, apuntó.
El venezolano Nicolás Maduro era la gran incógnita de los últimos días y la incertidumbre sobre su participación se mantuvo casi hasta el final.
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El lunes por la tarde, el gobierno venezolano informó de un presunto “plan de agresión” de la “derecha neofascista” contra la delegación que iba a encabezar Maduro y que en su lugar viajaría el canciller Yván Gil.
Boric, sin embargo, pidió elecciones “libres, justas y transparentes” en Venezuela para 2024 y expresó el deseo de su Gobierno de “colaborar en el diálogo entre los distintos sectores del país para encontrar una salida” a la crisis.
“Fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible (…) La dictadura (en Chile) nos enseñó de forma brusca a sangre y fuego los efectos de relativizar la democracia y los derechos humanos”, añadió el exlíder estudiantil, quien pidió condenar los atropellos a los derechos humanos “independientemente del signo político de quien gobierne”.
“La democracia se debe respetar especialmente en elecciones libres cuando gana aquel con quien no estoy de acuerdo y los derechos humanos son avances civilizatorios que deben ser respetados”, concluyó.
Ortega y Maduro, los grandes ausentes
Daniel Ortega y Nicolás Maduro no asistieron a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Caribeños y Latinoamericanos (Celac). Sus ausencias se dan en momentos cuando sobre ellos pesan denuncias ante la justicia de Argentina —país sede del foro— por violaciones a los derechos humanos.
La vicepresidenta designada y vocera oficial del régimen nicaragüense, Rosario Murillo, no se ha pronunciado sobre la ausencia de Ortega en dicha Cumbre.
Sin embargo, aunque ni Ortega ni Maduro están presentes en el foro de integración regional, sí enviaron a sus representantes. Por Nicaragua asistió el ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, y por Venezuela el también canciller Yván Gil Pinto.
Con información de EFE.