Los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Venezuela, Nicolás Maduro, no asistieron a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), uno de los foros de integración regional más relevantes. Sus ausencias se dan en momentos en que sobre ellos pesan denuncias ante la justicia de Argentina —país sede del foro— por violaciones a los derechos humanos.
Aunque ambos dictadores no estuvieron presentes, sí enviaron a sus representantes; por Nicaragua asistió el ministro de Relaciones Exteriores Denis Moncada y por Venezuela el también canciller Yván Gil Pinto.
Sobre el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también existe una denuncia ante la justicia argentina, sin embargo, él sí participó del foro. Su presencia, así como la de los cancilleres nicaragüense y venezolano, ha sido repudiada por varias organizaciones.
Ortega y su relación con la Cumbre
Ortega, quien lleva 16 años consecutivos en el poder, sale en muy pocas ocasiones de Nicaragua y cuando lo hace, su destino preferido es Cuba. La última vez que participó en la Cumbre de la Celac fue en 2017, cuando se realizó en República Dominicana.
El dictador nicaragüense ha sido defensor de la Cumbre en diversas ocasiones, incluso ha dicho que esta debería “enterrar” a la Organización de Estados Americanos (OEA). “La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños va a enterrar a la OEA, va enterrar a ese instrumento del imperio”, vociferó Ortega en un discurso en junio de 2021. Asimismo lo repitió cuando no fue invitado a la Cumbre de las Américas, organizada por Estados Unidos en 2022.
Sin embargo, el régimen protestó virulentamente cuando Argentina fue electa para la presidencia pro tempore de la Celac, en 2021. La cancillería nicaragüense dijo que el gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, “se convirtió en instrumento del imperialismo norteamericano, subordinándose a sus intereses hegemónicos”.
Ortega en un discurso también acusó a Fernández de estar “traicionando los principios de la Celac”.
Este mismos martes, la primera dama y vicepresidenta designada del país, Rosario Murillo, confirmó la asistencia a la Cumbre de una delegación de Nicaragua, encabezada por el canciller Denis Moncada Colindres, e integrada por Michael Campbell, viceministro jurídico de la cancillería de Nicaragua; Iván Lara, también del servicio exterior de Nicaragua, y el embajador de Nicaragua en Argentina, Carlos Midence.
Murillo adelantó que “en horas de la tarde” el canciller estará dando a conocer el mensaje de Ortega y de ella en la reunión.
Maduro denunció un “plan” para emboscarlo
En el caso de Nicolás Maduro, sí tenía previsto viajar a Buenos Aire, sin embargo, a última hora canceló su participación en la Cumbre bajo pretexto de la “existencia de un plan elaborado” para agredir a su delegación.
En la víspera de la Cumbre, habían surgido imágenes y videos de venezolanos que viven en Argentina esperando a Maduro con pancartas en su contra, lo que para el dictador venezolano es un “show deplorable”, “una campaña de descrédito” dirigida “desde el imperio norteamericano”.
Maduro envió un video que fue transmitido al final de la primera sesión. Afirmó que le hubiera gustado estar, pero hubo “razones que escapan a nuestra propia voluntad”.
Las denuncias en su contra
La semana pasada, el Foro Argentino por la Democracia en la Región (Fader) presentó una denuncia ante la justicia federal contra los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Nicaragua, Daniel Ortega, por violaciones a los derechos humanos.
Además, el organismo expresó su preocupación por la invitación que les extendió Alberto Fernández a esos líderes, cuestionados internacionalmente.
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La presentación legal fue hecha ante el fuero penal federal de Comodoro Py, y en ella “se exponen las violaciones del derecho internacional por las cuales Nicolás Maduro Moro, José Daniel Ortega Saavedra y Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez podrían ser penalmente responsables”, expresó el foro en un comunicado.
EE. UU. envía a un “observador”
El presidente Alberto Fernández invitó también formalmente al mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, a participar, pese a que Estados Unidos no es miembro del foro. Lo mismo hizo con el presidente chino Xi Jinping.
Aunque Biden no asistió, su gobierno envió como “observador” de la actividad al asesor especial del presidente para las Américas, Christopher Dodd. “Dodd se reunirá con varios jefes de Estado y funcionarios a nivel de gabinete que asisten a la Cumbre, así como con el anfitrión, el presidente Alberto Fernández, de Argentina. Esta visita refleja el compromiso de la Administración Biden-Harris de comprometerse con nuestros vecinos mientras trabajamos juntos para fomentar el crecimiento económico inclusivo, afrontar los retos compartidos y promover la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho en nuestro hemisferio”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.