El anuncio del programa parole humanitario para que migrantes de Nicaragua, Cuba, Haití y Venezuela entren a Estados Unidos para vivir y trabajar de forma legal, así como ha propiciado la reunificación familiar también ha causado que en redes sociales se creen páginas que ofrecen patrocinio a cambio de dinero, propiedades e incluso servicios una vez los migrantes lleguen a EE. UU.
En redes se ha denunciado esto como un tipo de “mercado clandestino” de patrocinadores. Una búsqueda realizada en Facebook arrojó que son varios los grupos que existen para este fin. Tienen diferentes nombres: “Patrocinadores EE.UU.”, “Patrocinadores para venezolanos a USA” o simplemente “Patrocinadores”.
En estos se colocan publicaciones con “ofertas” de personas para ser patrocinadores, así como personas buscando un patrocinio. Estos últimos hacen solicitudes desesperadas ofreciendo altas cantidades de dinero que rondan entre los 8 mil y 10 mil dólares.
“Busco patrocinador, pago con trabajo en EE. UU.”, “Me aprobaron para ser patrocinador de cuatro personas, interesados escribirme privado”, “Pongo casa a nombre de quien se ofrezca a ser mi patrocinador”… son parte de las solicitudes y propuestas que se realizan en los grupos.
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El gobierno norteamericano, a través de sus embajadas en los cuatro países beneficiados, ha advertido que las personas patrocinadas no están obligadas a compensar de alguna manera a su partidario a cambio de presentar el Formulario I-134A.
Vulnerables a estafas
Ronmell López, experto en Leyes Migratorias radicado en Los Ángeles, California, dijo que actualmente los migrantes se encuentran con uno de los mayores retos que es “encontrar a un patrocinador”, lo que muchas veces los lleva a caer en estafas de personas sin escrúpulos que se aprovechan de la necesidad y del desconocimiento.
Una de las mayores trabas para los nicas al buscar quién los patrocine —dijo el experto en leyes migratorias— es que las familias que pueden aplicar a patrocinar “en su mayoría han ganado poco y reportaron poco en sus impuestos durante los últimos dos años por diferentes razones, entre ellas la pandemia”. Y esto no les permite cumplir uno de los requisitos necesarios para el programa.
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Otro de los factores es que los que tienen la posibilidad de convertirse en patrocinadores “priorizan apoyar a sus familiares (antes) que a personas conocidas y, peor, desconocidas”. Y no todos los nicaragüenses que quieren migrar tienen a un familiar cercano con la capacidad de cumplir las cláusulas que exige el gobierno norteamericano.
Ante el escenario desalentador para aquellos que anhelan viajar a suelo norteamericano de manera legal han surgido —aseguró López— los arreglos económicos que incluso rozan en ser una práctica ilegal.
El experto comentó que tiene conocimiento de casos de personas que llegan a ser “básicamente presas fáciles de las personas sin escrúpulos” que suelen pedir que los interesados “pongan las propiedades, tierras, casas o un monto de dinero pagado desde Nicaragua a nombre de los patrocinadores para poder venir a EE. UU.”.
Entre las promesas están brindarles techo y comida, pero corren el riesgo de perderlo todo y, en caso de efectivamente viajar, al llegar a EE. UU. encontrar una realidad diferente como realizar cosas bajo chantajes o trabajar para esa persona sin las remuneraciones justas.
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López insistió en que se deben tomar precauciones para no caer en estafas. Para darse cuenta de que es un posible fraude, el experto recomendó desconfiar de las personas que ofrecen patrocinar a cambio de depositar cantidades de dinero exorbitantes.
Ante la duda —dijo el experto— las personas deben abocarse a las autoridades correspondientes o con organizaciones o abogados que sepan del tema y los puedan orientar en sus procesos.