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CONTENIDO EXCLUSIVO.China continuará por segundo año consecutivo siendo el mayor ausente en la cooperación externa oficial. Aunque el Gobierno espera este año una caída en captación de donaciones y préstamos, debido a menores desembolsos por parte de sus fuentes tradicionales, Pekín aún no se perfila como ese “salvavidas” que el Ejecutivo ha venido promoviendo desde finales del 2021 cuando estableció relaciones diplomáticas y puso fin a los lazos de amistad con Taiwán.
Paradójicamente el gobierno de Daniel Ortega continúa contemplando gastar recursos provenientes de la chequera taiwanesa. En el Presupuesto General de la República de 2023, en el reglón desembolsos de donaciones, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público incorporó para este año un gasto de 4.54 millones de córdobas, que sería un remanente de los últimos recursos que Taipéi dio a la dictadura, antes de que esta abruptamente lo desconociera como país soberano y se alineara a China.
Los 4.54 millones de córdobas aportados por Taiwán se destinarán para tres programas: atención a la pandemia covid-19 (500 mil córdobas); programa de cooperación técnica y financiera (1.08 millones de córdobas); y servicio de apoyo al diagnóstico (2.96 millones de córdobas).
Ya en el 2022, el régimen de Ortega en pleno supuesto proceso de maduración de las relaciones diplomáticas con China, gastó en concepto de donaciones 349.07 millones de córdobas provenientes de Taiwán, mientras que con Pekín anunciaba la firma de varios acuerdos de cooperación, que en el 2023 no se reflejan en el ingreso por vía de cooperación financiera externa.
El papel aguanta de todo
El último acuerdo que China suscribió con el régimen de Daniel Ortega, de tantos que firmaron el año pasado, incluido un pacto comercial parcial para supuestamente comprar toda la mercancía que antes Taiwán importaba desde Nicaragua, ocurrió el pasado 30 de diciembre, cuando la hija de Ortega, Camila Ortega Murillo, firmó un memorándum para incentivar la inversión, el comercio, y dinamizar sectores con intereses comunes como turismo, cultura, emprendimiento, innovación, economía creativa, entre otros.
“Hasta ahora lo que hemos visto son acuerdos protocolarios y la verdad no estamos seguros si el gobierno de Ortega en algún momento va a querer transparentar vía Presupuesto General de la República los recursos que en algún momento vaya a recibir de China. Recordemos que este país no está pasando por un buen momento, según lo que dijo el Fondo Monetario Internacional”, expresó un economista, quien prefiere no ser citado por temor a represalias.
Además el especialista cree que habría que esperar si finalmente el Gobierno decide implementar la misma política de secretismo y manejo discrecional que hizo con los recursos de Venezuela, cuando estos no pasaron por el Presupuesto General de la República, sino que se manejaron al margen de toda fiscalización, sin control presupuestario. “Cuando vemos a los hijos de Ortega al frente de todos los acuerdos de cooperación con China pareciera que van hacia esa dirección”, agregó.
El 30 de agosto del año pasado, por ejemplo, se concretó un proyecto habitacional que se ejecutará en 84 municipios de Nicaragua, de 153. Son 920 viviendas que se construirán en una primera fase (de un total de 12,034 viviendas en tres años).
En el Presupuesto General de la República de Nicaragua de 2023 no aparecen parte de los 60 millones de dólares que es el costo del proyecto. “La generosidad de China no es una chequera en blanco como en su momento lo fue Taiwán y probablemente por esa razón el Gobierno no se atrevió a incorporar esos recursos al Presupuesto”, dijo otro economista, quien también solicita no ser citado por miedo a la persecución gubernamental.
El mal momento de China
De hecho, China no pasa por un buen momento. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo esta semana que la desaceleración económica en China tendrá un impacto negativo a nivel mundial. La segunda economía más grande del mundo se debilitó drásticamente en 2022, debido a su rígida política de cero covid, que dejó al país fuera de sincronía con el resto del mundo, interrumpiendo las cadenas de suministro y dañando el flujo de comercio e inversión.
“Por primera vez en 40 años es probable que el crecimiento de China en 2022 sea igual o inferior al crecimiento mundial”, dijo. “Antes del covid, China generaba el 34, 35, 40 por ciento del crecimiento global. Ya no lo está haciendo”, indicó y aseguró que este es un período “bastante estresante” para las economías asiáticas.
Tampoco se contemplan recursos provenientes de Rusia, que sigue enfocada en su guerra en Ucrania, un conflicto que el régimen de Ortega apoya, responsabilizando a Estados Unidos y a otras potencias, pese a que Moscú comenzó el ataque aduciendo asuntos ideológicos, situación que ha alterado la estabilidad mundial.
Las fuentes tradicionales
En ese contexto, ¿cuáles serán las fuentes de financiamiento externo del gobierno de Daniel Ortega este año mientras se cumplen las expectativas con China?
En materia de desembolsos de préstamos, el Gobierno espera este año 16,133 millones de córdobas, siendo el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) el principal origen de estos fondos con 11,109 millones de córdobas.
Comparado con el año pasado, el BCIE dará 400 millones de córdobas más comparado con los 10,708.8 millones en el 2022. En donaciones, la entidad aportará apenas 4.76 millones de córdobas, por debajo de los 243.5 millones el año pasado.
En la segunda posición en cuanto a desembolso de préstamos se ubica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que entregará 2,502 millones de córdobas, menor a los 3,272.7 millones del año pasado. No obstante, en donaciones estas ascenderán a 212.86 millones, un poco menor que los 222.4 millones del año pasado.
Aunque se prevé una fuerte caída en los desembolsos, el Banco Mundial seguirá jugando un papel fundamental en el soporte de la cooperación externa. Este año se prevé que desembolse 1,288 millones de córdobas, menos que 2,586 millones en el 2022.
En cooperación no reembolsable, el BM apenas dará 36.25 millones de córdobas, por debajo de los 495.2 millones del año pasado, una caída que se compara con la que se experimentará por parte del BCIE.
En materia de préstamos, hay expectativas de que la India juegue un papel importante. Se espera que el Export-Imports Bank of India desembolse 252 millones de córdobas, muy por encima de los 9.917 millones del año pasado. No hay donaciones con este cooperante.
También se prevén fondos de otras fuentes como el Banco de Exportación de Corea, Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Fondo Monetario Internacional, Fondo de Cooperación para el Desarrollo Económico, Fondo de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo para el Desarrollo Internacional y Kredistantal Fur Wiederaufbau.
Unión Europea, donante clave
Y pese al ataque que el régimen de Daniel Ortega mantiene contra la Unión Europea, que incluso abarcó el año pasado la expulsión de su embajadora, el bloque se posicionará como el principal donante este año.
De los 894.77 millones de córdobas en cooperación no reembolsable, la Unión Europea se comprometió a entregar a Nicaragua 224.75 millones de córdobas. Este monto este año es un poco menor que los 298.08 millones del año pasado, pero su peso sigue siendo significativo.
También, a pesar de las relaciones tensas con España, esta se comprometió a entregar este año 62.19 millones de córdobas, mucho más que los 739,600 córdobas del año pasado.
Cabe mencionar que este año se espera uno de los montos en donaciones más bajos de las últimas décadas. El año pasado se consiguieron 2,070 millones de córdobas, por debajo de lo esperado para el 2023.
Asimismo se prevé recursos no reembolsable de varias agencias de Naciones Unidas.