Berta Valle, esposa del reo político Félix Maradiaga, pidió una llamada urgente para que su hija Alejandra, de 9 años, pueda ver o escuchar a su papá. La ilusión es que en la visita que las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) les anunciaron a los familiares de presos políticos para el 31 de diciembre, se pueda dar esta comunicación.
Hasta ahora las visitas número 12 y 13, que les han permitido a los presos políticos que se encuentran en el Chipote, se han caracterizado por ser en tono cordial y respetando los derechos establecidos en las leyes, permitiendo que puedan pasar con sus familias, ver fotos, recibir a sus hijos menores de edad y en algunos casos hablar con ellos por teléfono.
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Valle y su hija Alejandra se encuentran en el exilio debido al asedio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Ahora solo nos queda esperar para ver si la conceden durante las visita del 31 de diciembre que la Policía en #Nicaragua anunció por medio de una nota de prensa. Esta anécdota es parte del día a día de lo que vivimos los familiares de las personas presas políticas. #Libertad«, agrega Valle en el hilo de la conversación en la red social Twitter.
«Le conté a una amiga sobre la ilusión que tenemos ante la posibilidad de que nos concedan la primera llamada telefónica con mi esposo @maradiaga. Muy sabiamente me sugirió que preparare a Alejandra, nuestra hija de 9 años, para que pueda hablar con su papa después de año y medio», expresó.
«Así que eso hice. Me senté con Alejandra para imaginar el momento en que el cel suene y sea su papá al otro lado. También hicimos un ensayo para el caso de que sea videollamada. En esta parte se emocionó más y comenzó a mostrar sus habilidades de gimnasia», dijo en su relato.
Esta misma semana también las hijas de Juan Lorenzo Holmann, gerente general del Diario LA PRENSA y secuestrado político del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pidieron una llamada “urgente” para poder hablar con su papá, sobre todo porque pasarán por segunda ocasión separados como familia en las fiestas de fin de año.
“Exigimos que se respete nuestro derecho a una llamada con nuestro papá. Más de 500 días de incomunicación es demasiado, necesitamos una llamada urgente”, indicaron en redes sociales.
Cabe mencionar que el régimen de Ortega ya permitió que los hijos de algunos presos políticos tuviesen contacto con estos. El pasado 26 de diciembre, a la presa política Suyén Barahona se le permitió hablar con su hijo de 5 años, vía telefónica, según familiares.
“Queremos compartir que ayer 25 de diciembre se dio la visita a Suyén. Ella pudo ver fotos del niño y recibió una carta. Finalmente, después de un año y medio, pudo tener una llamada con su hijo. Fue un momento tan esperado por ambos. Durante la visita hubo un trato respetuoso, que esperamos siga siendo la práctica diaria y que la comunicación continúe fluyendo, según derecho, y para el bienestar del niño”, se lee en un comunicado circulado el lunes 26 de diciembre.