Everth Cabrera es uno de los 16 nicaragüenses que han jugado en Grandes Ligas. Se convirtió en figura del deporte por sus logros con los Padres de San Diego y por ser un referente de la pelota, sin embargo, desde que lo tocaron las lesiones y fue dado de baja de la organización de la MLB, ha tocado fondo en varias ocasiones por su drogadicción. Cabrera ha estado internado en el Hospital Psicosocial, fue enviado a Cuba para rehabilitarse, volvió al beisbol nacional y luego desapareció para verse envuelto en problemas, causando daño en San Jorge y Nandaime.
Recientemente se han compartido videos de Cabrera en una gasolinera llenando su vehículo de combustible e irse sin pagar, también los pobladores lo acusan de quebrar vidrios de vehículos con una “tiradora” en San Jorge, otras personas señalan que altera el orden público porque los ataca sin razón alguna y muchos negocios se quejan de la misma situación. Según diferentes pobladores de Nandaime que quisieron ocultar sus nombres, la Policía Nacional lo ha detenido en varias oportunidades y lo dejan libre. “El peso de su nombre y que apoya al gobierno”, explican como las razones por las cuales queda en libertad.
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En 2020 cuando Cabrera intentó regresar a jugar con el Tren del Norte señaló a LA PRENSA: “A muchos atletas les pasa. Si no estás preparado mentalmente te hundes. En mi caso fueron las lesiones, la suspensión, todo eso se unió y me causó una gran desilusión que me puso la cabeza abajo y busqué una salida en las drogas y alcohol”. Ese mismo año, el sacerdote Alexis de Jesús Fajardo Morales, párroco de la iglesia Santa Ana del municipio de Nandaime, de donde es originario Cabrera, denunció que durante la misa halló a Cabrera acostado al pie del Santísimo, haciendo ejercicios.