La Universidad Centroamericana (UCA) informó a sus becarios que ya no cuenta con una asignación presupuestaria por parte de ninguna institución del Estado de Nicaragua, actualmente bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, o privada. Sin embargo, precisa que fiel a sus valores y principios cristianos la universidad “ha hecho todos los esfuerzos posibles por seguir apoyando a sus estudiantes becados para culminar su carrera universitaria”.
“En este sentido y deseando poder continuar becando a generaciones futuras talentosas y con escasos recursos económicos, la UCA estará habilitando una herramienta digital para que los estudiantes becados puedan contar con el apoyo de personas altruistas que patrocinen sus aranceles y les acerquen a su meta”, informó el alma mater a través de un comunicado que fue enviado a universitarios becados este martes.
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La misiva indica que como estudiante no se tendrá una interacción directa con la plataforma, sin embargo, la UCA les informó que sus datos personales serán revelados a la persona que haga un pago de aranceles a su nombre.
También se les solicitó que esa información la enviaran los becarios a Coordinación de Gestión de Becas de Grado, a más tardar el 12 de septiembre.
UCA no es parte del CNU
El régimen también le quitó a la UCA el lugar que ocupaba en el Consejo Nacional de Universidades (CNU) en representación de las universidades privadas.
“A partir de la Reforma y Adición a la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, publicada en La Gaceta el pasado 6 de abril, la UCA ha dejado de ser una de las 10 universidades cuyos rectores conforman el CNU”, afirmó la UCA en un escueto comunicado enviado a su comunidad estudiantil.
A inicios de abril pasado, la Asamblea Nacional, dominada totalmente por diputados leales al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, reformó la Ley General de Educación y la Ley de Autonomía Universitaria.
En el comunicado, las autoridades de la UCA no explicaron las repercusiones que tendrá la salida de esta universidad del CNU, ya que no contará con los recursos del seis por ciento del Presupuesto General de la República que el Estado le transfería al ser miembro del organismo rector.
En lugar de la UCA, el CNU incorporó a la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso (Uniav), de Rivas. Además, le impidió al padre José Alberto Idiáquez Guevara regresar al país. Él está afuera desde hace más de un año, ya que originalmente la pandemia le impidió regresar y luego se le venció su pasaporte y se han negado a renovárselo.
Reducción
El pasado 7 de marzo, los estudiantes de la UCA recibieron un comunicado que les informaba que a partir del segundo semestre de este año esa casa de estudios les disminuiría el porcentaje de sus becas. En ese momento aún no se había oficializado su exclusión del CNU.
A través de un correo electrónico, la universidad les informó sobre la renovación de su beca de arancel en un ciento por ciento para el primer semestre, pero para el segundo semestre de 2022 solo les cubrirá el 80 por ciento.
Desde hace cuatro años, después de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, el CNU comenzó a aplicar drásticos recortes al monto del presupuesto que recibía la UCA, hasta el punto de sacarla del órgano rector.
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En 2018, la UCA recibió 251.8 millones de córdobas del seis por ciento universitario; en 2019, el CNU la redujo hasta en un 26.7 por ciento el presupuesto, asignándole solo 184.5 millones de córdobas. Este año, el golpe fue mayor ya que solo le asignó un millón de córdobas, es decir menos del uno por ciento de lo entregado en 2018.
La UCA no ha sido crítica abiertamente del régimen Ortega Murillo, pero dio lugar a que universitarios manifestantes se protegieran en sus instalaciones en el 2018, cuando eran brutalmente reprimidos. La universidad la catalogó como una acción humanitaria, pero voces como las del diputado orteguista Wilfredo Navarro llaman a la UCA “centro de terrorismo”.