A criterio de los especialistas, la consecuencia más grave que provocó la reciente aprobación de reformas a las leyes educativas es la pérdida total de la autonomía de los centros de educación superior. Sin embargo, entre los nicaragüenses ha causado gran revuelo la posibilidad de que esta reforma haya dejado fuera del Consejo Nacional de Universidades (CNU) a la Universidad Centroamericana (UCA).
De concretarse esta posibilidad, la UCA dejaría de percibir los recursos del 6 por ciento del Presupuesto General de la República que el Estado le transfiere al CNU para distribuirlo entre sus miembros, partida que por décadas esa casa de estudios ha destinado íntegramente para otorgar becas a estudiantes de escasos recursos.
Eso provocaría que gran parte de los jóvenes que estudian actualmente en esa universidad jesuita pierdan sus becas – totales o parciales – y con ello la oportunidad de concluir ahí sus carreras. Además, muchos futuros bachilleres, especialmente provenientes de familias de escasos recursos, verán truncado su sueño de estudiar en una de las más prestigiosas universidades del país y que goza de reconocimiento internacional.
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Silencio en la UCA
LA PRENSA ha intentado obtener la posición de los representantes de la UCA y saber si han recibido alguna comunicación oficial del CNU, pero no han respondido nuestras consultas. Personas allegadas al cuerpo docente y estudiantes becados de esa universidad aseguran que tampoco ellos han recibido información al respecto, por lo que consideran que el CNU aún no comunica nada a la autoridades de ese centro de estudios.
Varios docentes consultados consideran que aún sin hacerse oficial la exclusión, los recortes han sido severos y obligaron a la universidad a ajustar drásticamente sus gastos.
“Las becas ya estaban limitadas por la situación. La universidad ha sido muy consecuente en mantener la mayor parte de la beca o el mayor porcentaje de beca que reciben los estudiantes becados (de 50 por ciento a 25 por ciento, por ejemplo)”, dijo uno de los docentes. Además, consideran que la pérdida de esos recursos impactará en toda la comunidad educativa precarizando el trabajo de todos, no solo docentes, sino de toda la universidad en su conjunto.
Reforma no especifica que quedó fuera
La Ley de Reforma a la Ley número 582, Ley General de Educación y de Reforma y Adición a la Ley número 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, fue aprobada el jueves 31 de marzo por 75 de los 91 diputados de la Asamblea Nacional.
Su texto no dice explícitamente que la UCA quedó fuera del CNU. Sin embargo, muchos dan por hecho que la excluyeron, porque la reforma eliminó la lista de Instituciones de Educación Superior (IES) que contenía el del articulo 4 de la Ley 89. Dicho artículo decía: “Las Instituciones de Educación Superior son: las universidades estatales y privadas y los centros de Educación Técnica Superior”.
Luego el mismo artículo detallaba: Las Universidades estatales son: Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN-León); Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua (UNAN-Managua); Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y Universidad Nacional Agraria (UNA).
Las Universidades privadas son: Universidad Centroamericana (UCA) y Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI).
Los Centros de Educación Técnica Superior son: Escuela internacional de Agricultura y Ganadería de Rivas (EIAG); y Escuela de Agricultura y Ganadería de Estelí (EAG).
Con la reforma dicha lista desapareció y ahora el artículo dice: “Para efectos de la presente ley las Instituciones de Educación Superior (IES) son: a) Las universidades estatales; b) Las universidades comunitarias e interculturales; c) Las universidades privadas; d) Los centros de Educación Técnica Superior; y e) Los Centros e Institutos de Estudios e Investigación creados por Ley y facultados para emitir títulos y grados académicos.
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Anexan a las comunitarias e interculturales
Desaparecieron el nombre de todas las universidades, incluidas las estatales. Pero el listado de estas lo rescataron en el artículo 56 referido a la integración del Consejo Nacional de Universidades que estará integrado por los rectores de las universidades estatales. En dicha lista además de las cuatro que ya existían, anexaron las recién nacionalizadas Upoli, Ucatse y Ricardo Morales, esta última surgida de la fusión de cuatro más nacionalizadas recientemente; también se incluyó a la Uraccan y Bicu de la Costa Caribe bajo la calificación de comunitarias e interculturales.
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Wálmaro Gutiérrez cuestiona asignación a universidades privadas
Durante la discusión de la reforma el diputado oficialista Wálmaro Gutiérrez detalló los recursos que en los 16 años de gestión consecutiva de Daniel Ortega le han transferido al CNU; y aunque tampoco mencionó a la UCA, cuestionó la legalidad de dar parte de esos recursos a universidades privadas.
“Estos 2,678 millones de dólares que le hemos trasladado a las universidades (entre 2007 y 2022) no caen del cielo, caen del esfuerzo fiscal de las y los nicaragüenses. Hombre, será… ¿a alguien le hace sentido que el pueblo de Nicaragua se esfuerce con sus impuestos y ponga recursos para estar financiando universidades privadas? ¿A alguien le hace sentido? al menos a mí no. Lo lógico es que los recursos del pueblo de Nicaragua se reinviertan en las universidades del pueblo nicaragüense y eso es lo que dice esta reforma”, aseguró Gutiérrez.
Agregó que los que no tienen derecho, son los que manejan la educación como mercancía y les aconsejó convertirse en sociedades mercantiles, a la vez que aseguró que en Nicaragua la empresa privada es libre. Gutiérrez también dejó planteada la necesidad de aprobar una nueva ley de autonomía de las Instituciones de Educación Superior para sustituir la actual que considera está obsoleta.
