El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, salió este jueves de la sede episcopal de esa ciudad mostrando el Santísimo Sacramento en sus manos, tras el reinicio del asedio policial a su domicilio y el cierre de ocho radioemisoras católicas de esta localidad, que incluyó la profanación de la Policía a la Capilla Niño Jesús de Praga, en el municipio de Sébaco.
En un video que se está transmitiendo en vivo desde las redes sociales de la Diócesis de Matagalpa, se puede ver que el obispo está rodeado de policías en medio de la calle y les pide que “nos dejen profesar nuestra fe”, también le pidió un abrazo a los uniformados, pero ellos se le apartaron.
El obispo llegó hasta la esquina donde está la sede episcopal, que también es su domicilio, donde envió un mensaje y convocó a la feligresía a una misa esta tarde a las 4:00 p.m. en la Catedral de Matagalpa y dijo que esperaba que los agentes policiales permitieran el libre acceso para que los ciudadanos participen con normalidad en el acto religioso, porque en este momento la ciudad está sitiada.
Posteriormente, el sacerdote ofreció abrazos a los agentes policiales quienes lo evadieron.
El obispo Álvarez y al menos tres clérigos que se ven junto a él en la transmisión en vivo, están rodeados por los policías, quienes impiden que feligreses y otros sacerdotes se puedan acercar a él.
Obispo pide respeto a su vida e integridad
Tras permanecer durante casi una hora afuera, en la esquina de su casa con el Santísimo en las manos, un oficial de la Policía se acercó para decirle a monseñor Álvarez y sus acompañantes que ya podían entrar a la residencia.
Antes de ingresar a su casa, el obispo pidió que se levante el cerco policial que desde ayer mantiene aislada su residencia e infunde temor entre las personas que trabajan en la zona. Los retenes levantados por la Policía retrasaron esta mañana el ingreso de muchas personas a sus centros de trabajo. En esa zona funcionan bancos, microfinancieras, restaurantes, laboratorio, farmacias, un hotel, despacho de abogados y otros negocios.
También dijo que espera que se respete su integridad. “Yo en las noches me quedo solamente con mi vicario general, cualquier cosa que me suceda ustedes ya lo sabrán. Espero que no pase nada, espero que respeten mi vida, espero que respeten mi integridad y que respeten a la iglesia diocesana de Matagalpa. Aquí estoy y el pueblo fiel de Dios sabe que en la noche me quedo solo con el vicario general”, dijo el obispo.
LA PRENSA conoció que esta mañana acompañaban al obispo en la sede episcopal, además del vicario general, los dos presbíteros de la catedral San Pedro y otros dos sacerdotes.
Celebró misa en la capilla de la sede episcopal
Posteriormente el obispo ingresó a su casa y celebró una misa en la capilla de la sede episcopal. La Iglesia católica celebra todos los jueves al Santísimo Sacramento, la exposición pública del llamado Cuerpo de Cristo, una tradición con mucho arraigo entre los católicos de Nicaragua.
Este asedio policial a la iglesia de Matagalpa se da en el contexto de ataques del régimen de Daniel Ortega contra obispos y sacerdotes críticos de su administración. Dos sacerdotes católicos están siendo judicializados por diferentes crímenes que tienen muchas contrariedades.
Durante la celebración de la eucaristía, el obispo vistió una estola con la imagen de la beata nicaragüense Sor María Romero, haciendo un llamado al diálogo entre los nicaragüenses y a continuar con el fortalecimiento de la fe.
También, llamó a los feligreses para que este día en la celebración a San Juan María Vianey, patrono de los sacerdotes, acompañen la jornada de oración por los presbíteros de Nicaragua.
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Llamado a los sacerdotes
Al concluir la misa que celebró en la capilla de la curia, monseñor Álvarez exhortó a los sacerdotes del clero de Matagalpa y Estelí a seguir proclamando la esperanza para el santo pueblo. Además, les dijo que cuenta con ellos y les recordó que ellos cuentan con él. “Sigamos adelante sin desfallecer, juntos, unidos a Dios hasta el final”, les pidió.
El llamado a los sacerdotes monseñor lo hizo a través de una carta que les escribió en ocasión del Día de San Juan María Vianey, patrono de los sacerdotes que se celebra este jueves 4 de agosto. “Que él interceda por la santidad de nuestro ministerio, el camino de la santidad pasa por la cruz”.
A través de la carta les dijo que les habla con corazón de padre y les aconsejó que en ciertos asuntos deben hablar solo con el corazón. “Esa voz del que fue también o del que también es amigo solo puede descubrirse en la dinámica diaria y profunda de la oración. Solo así podemos saber lo que Él quiere y es ahí que encontraremos la disposición, la entereza, la fuerza para hacer su voluntad. Haciendo su voluntad viviremos la santidad”, dijo el obispo.
“Abriré las puertas de esta curia, ojalá puedan entrar”, dijo Álvarez dirigiéndose a la feligresía y al clero, “porque esta es la casa de ustedes porque es la casa del Señor”, concluyó Álvarez a las 10:00 de la mañana.
Matagalpinos reviven tensión
Fuentes de la ciudad de Matagalpa, que solicitaron el anonimato por temor a represalias del régimen, confirmaron a LA PRENSA que en la zona aledaña al domicilio del obispo se mantiene un ambiente de tensión y temor por la permanente presencia policial en el sector.
Durante las protestas civiles de abril de 2018, el departamento de Matagalpa, enfrentó la represión del régimen que provocó a nivel nacional más de 350 fallecidos, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).