14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Tindáreo y el pacto de los pretendientes

Tindáreo fue un rey de Esparta que se hizo famoso por su progenie.

Era nieto del héroe Perseo, el hijo de Dánae con Zeus quien la poseyó y embarazó transformado en una lluvia de oro que cubrió su cuerpo virginal.

La familia de Tindáreo reinaba en Esparta, pero fue expulsada por Hipoconte que tomó el poder por asalto e instauró una tiranía.

Tindáreo se exilió en Calidón, donde fue bien acogido por el rey Testio, quien pasado algún tiempo le dio como esposa a su hermosa hija, Leda.

Después, Tindáreo regresó a Esparta con el objetivo de recuperar el trono. En el camino se encontró con la niñera de Agamenón y Menelao, cuyo padre, Atreo, rey de Micenas, había sido asesinado por Egisto. Tindáreo adoptó a los niños y de vuelta en Esparta fue ayudado por Herakles (Hércules) para sacar del poder a Hipoconte e instalarse en el trono.

Tindáreo y Leda tuvieron seis hijos, cuatro mujeres: Timandra, Filónoe, Clitemnestra y Helena; y dos varones: Cástor y Pólux. Pero el verdadero padre de Helena y Pólux era Zeus, quien convertido en cisne había poseído y embarazado con gemelos a Leda.

Cuatro de los hijos de Tindáreo y Leda se volvieron personajes míticos. Helena, la más famosa, por haber sido causante indirecta de la Guerra de Troya, pues siendo esposa de Menelao, el rey de Esparta, se fugó con el príncipe troyano Paris y eso desencadenó la guerra.

Clitemnestra se casó con Agamenón, rey de Micenas, quien fuera el comandante en jefe de los ejércitos griegos que hicieron la guerra contra Troya. Clitemnestra le fue infiel a Agamenón con Egisto y lo asesinó cuando regresó de la guerra troyana.

Cástor y Pólux fueron divinizados por Zeus y puestos en el cielo como la constelación Géminis, en la que brillan como estrellas gemelas.

Tindáreo quiso casar a Helena con Menelao, su hijo adoptivo, para que heredaran la corona. Pero Helena tenía muchos pretendientes (13 según Hesíodo o 14 de acuerdo con los antiguos mitógrafos Higino y Apolodoro). Tindáreo no se decidía a anunciar su elección de Menelao para esposo de Helena, pues temía provocar un conflicto entre los pretendientes que no obtuvieran la mano de su bella y codiciada hija.

Algunos de los aspirantes a casarse con Helena eran muy famosos, como Ayax el Grande y Ayax el Menor, Idomeneo, Diomedes y Odiseo (Ulises). Este último, rey de Ítaca, era el menos rico y sabiendo que por eso no podría ganarle a sus rivales, se acercó a Tindáreo para hacerle una astuta propuesta.

Odiseo le pidió a Tindáreo que le ayudara a obtener la mano de su sobrina, Penélope, prima de Helena. A cambio le aconsejó que hiciera jurar a los pretendientes que todos acudirían en ayuda del que fuera escogido como esposo de Helena, en caso de cualquier dificultad que lo ameritara.

Los pretendientes de Helena aceptaron el trato y cuando Menelao fue escogido por Tindáreo, este sacrificó en honor de los dioses al mejor de sus caballos. Sobre las entrañas del animal se hizo el juramento y luego fue sepultado con gran solemnidad.

Como consecuencia de aquel juramento, cuando Paris sedujo a Helena y se la llevó a Troya, todos los gobernantes de Grecia que habían sido sus pretendientes, fueron a Troya para hacerle la guerra, rescatar a la reina de Esparta y devolverla a Menelao.

Y a partir de aquel acontecimiento épico se desencadenó un sinnúmero de hechos heroicos y trágicos que enriquecieron la mitología griega.

Opinión mitología griega rey de Esparta Tindáreo archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí