El hijo más polémico de la pareja de dictadores, Juan Carlos Ortega Murillo se sumó este domingo al ataque bajo el cual se encuentra la Iglesia católica y tildó a los religiosos de hombres viciosos, avaros y pensamientos impíos.
En momentos en que la Policía orteguista mantiene acorralados a monseñor Rolando Álvarez y al padre Harving Padilla, el hijo de Rosario Murillo y Daniel Ortega colgó en su cuenta de Twitter: “Bajo cada sotana hay un hombre común, lleno de vicios, avaricia y pensamientos impíos”.
Su mensaje de odio contra los religiosos, sin embargo, no había tenido algún alcance, pues una hora después de publicado apenas tenía un retuit, 10 me gustas y siete comentarios, pese a tener más de 11,000 seguidores.
De los siete comentarios, la mayoría le recordaba cómo caen las dictaduras y además preguntaban cuál es entonces el temor que sus padres dejan en evidencia al asediar a los religosos.
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“Entonces, ¿cuál es el miedo que vos y tus papitos les tienen? Cualquier curita de pueblo tiene más valor y coraje que todo los piricuacos juntos. Ya veremos quien sale con el rabo entre las patas. Spolier alert: no será la iglesia”, le escribió uno de los tuiteros.
Juan Carlos Ortega es uno de los hijos más polémicos de la pareja de dictadores. Entre sus últimas publicaciones, figura una donde abogaba para que en Nicaragua se legalizara el consumo de marihuana.
“¿Cuándo será el momento para que Nicaragua comience a discutir formalmente la viabilidad (o no) de despenalizar la producción, comercialización, tenencia y consumo de cannabis sativa y sus derivados?”, escribió el pasado 26 de abril de este año.
En los últimos días la dictadura ha arreciado su ataque contra la Iglesia católica, a cuya entidad despojó del Canal Católico de Nicaragua, la última estación religiosa que la dictadura aún mantenía activa.