14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Henry Hernández portero de futsal vende en el Mercado Oriental desde los 10 años. LA PRENSA/ CORTESÍA

Henry Hernández, el futbolista que vende gaseosa y agua helada en el Mercado Oriental

A los 12 años un taxista lo atropelló en la noche y casi lo mata. Empezó a trabajar en el mercado de los 10 años. No terminó el primer grado y apenas puede escribir su nombre, pero no sabe leer. Su mayor ídolo es el portero de la selección brasileña

Eran las seis de la tarde en el Mercado Oriental y Henry Hernández, como todos los días desde los 10 años, estaba parado sobre la raya amarilla de la carretera esperando para cruzar la calle cuando un taxista la atropelló. “Casi me muero”, recuerda Hernández, quien se subía hasta las ocho de la noche en las rutas para vender gaseosa, agua helada o platanito. Trabajaba hasta tarde porque su mayor sueño era comprarle una cama a su mamá para que ya no durmiera en el suelo encima de un cartón junto a él y sus cuatro hermanos. “El taxista le dio dinero a mi mamá para medicamentos, pero le dije que mejor comprara una cama para que durmiéramos tranquilos. Sé que la vida no tiene precio, pero el dinero ayudó en ese momento”, señala.

De ese accidente que le sucedió a los 12 años no le quedó ninguna secuela. A los pocos días volvió a trabajar y hasta la fecha se mantiene ahí porque ahora lo hace para darle todo lo que necesite su hija Paulita del Carmen de siete años. La mayor parte de la vida ha transcurrido en el Mercado Oriental y dentro de una cancha de futsal donde se ha ganado la admiración de sus compañeros por sus sacrificios para salir adelante y ha construido su trayectoria deportiva participando en equipos reconocidos de la primera división como la UNAN, Cheyenes, Camilo Ortega o Ciudad Sandino. También estuvo en los microciclos de la Selección Nacional previo al Premundial de Guatemala en 2021. “No fui a ese evento porque mi hija estaba hospitalizada y era más importante quedarme con ella”, sostiene Hernández de 29 años.

Puede interesarte: La Champions League cambia de formato y causa una revolución en la competición de clubes

Siempre vende cerca de la terminal de la ruta 113. Pero su rutina cambió en los últimos tres meses. El FC Camoapa, un equipo de la segunda división de futsal, lo contrató como su portero esta temporada porque pretende ascender, y todos los martes viaja a ese municipio para entrenarse y regresa el domingo. “El equipo tiene su casa club y ahí duermo y me dan la comida. Tengo un contrato y un salario, que no tuve en ningún equipo de primera. La verdad que me tratan bien y me cuido para ayudar al objetivo, pero los dos días que estoy en Managua voy al mercado a vender porque es lo que he hecho toda la vida y necesito el dinero para las cosas de mi hija”, apunta el oriundo del barrio Villa Nueva de Managua.

Admirador de Guitta, portero brasileño del Sporting de Lisboa, Henry sueña seguir superándose a nivel personal y deportivo para darle todo lo que él no tuvo a su hija. “Sobre todo estudio. Deseo prepararla para que tenga un mejor futuro. Yo ni primer grado terminé. No sé escribir, apenas puedo poner mi nombre y medio sé leer. Espero algún día tener la oportunidad de aprender un poco mejor y ver la manera de tener un mejor empleo”, confiesa el jugador de futsal.

Deportes Futsal Futsal Nicaragua archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí