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Monseñor Rolando José Álvarez el Viernes Santo. Captura de pantalla

Monseñor Álvarez denuncia ataque contra colaboradora: “Si tocan a un miembro de la iglesia nos tocan a todos”

Obispo denuncia ataque de personas que suelen aparcarse en los alrededores de la Catedral de Matagalpa. "Lo que quieran hacer conmigo si van ha hacerlo háganlo conmigo y no con los fieles, no con el santo pueblo de Dios, se los digo con toda claridad y sencillez", advirtió

Durante la celebración de la liturgia del Viernes Santo, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez denunció que personas que suelen apostarse en los alrededores de la Catedral de Matagalpa agredieron a una laica, colaboradora de este templo católico.

“Hoy en el pórtico de nuestra Santa iglesia catedral antes de iniciar nuestra celebración del Viernes Santo, como ya sucede y ha sucedido en otras ocasiones se notificaba por personas que se sitúan en los alrededores de nuestro templo madre, la entrada de este servidor a nuestra santa Iglesia Catedral. Ese no es el problema porque estamos acostumbrados a lo mismo”, dijo el obispo.

Al tiempo que añadió: “el problema es que hoy fue atacada una de nuestras ministras lectoras. Y quiero decirles, Dios sabe que con toda sencillez, si es a mí a quien buscan dejen que estos se vayan. No hagan con los fieles lo que quieren hacer conmigo. Lo que quieran hacer conmigo, si van ha hacerlo háganlo conmigo y no con los fieles, no con el santo pueblo de Dios, se los digo con toda claridad y sencillez”, advirtió Álvarez.

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Monseñor Rolando José Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis vacante de Estelí, en el rito de adoración a la Cruz este Viernes Santo. Captura de pantalla.

“La unidad de la iglesia es indestructible”

El obispo cerró advirtiendo que “si tocan a un miembro de la iglesia nos tocan a todos”; además recordó que “el demonio” no puede dividir a la iglesia, porque ni siquiera la muerte pudo hacerlo.

“Hoy podemos perfectamente afirmar y lo hacemos, es el día de la unidad de la iglesia. No saben con quien están queriéndose afrontar y enfrentar. No es contra fuerzas humanas. No, es con fuerzas de Dios que son sobrenaturales. La unidad de la iglesia no viene de nosotros que somos pecadores, frágiles, débiles, limitados, la unidad de la iglesia viene de Dios”, dijo el obispo.

Mientras explicaba que los verdugos de Jesús no le quebraron ni un solo hueso ni se repartieron su túnica y que por eso, esta simboliza la unidad de la iglesia, el obispo hizo énfasis en que la unidad de la iglesia por ser divina, porque viene de Dios “es indestructible”.

La celebración litúrgica que conmemora la pasión y muerte de Jesucristo, concluyó con el del Sermón del descendimiento a cargo de monseñor Roger García, una reflexión sobre el significado de la muerte del Señor en la cruz con la que concluye la actividad del segundo día del Triduo Pascual.

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Monseñor Álvarez es perseguido hasta por la policía

Esta no es la primera vez que Álvarez denuncia persecución. El pasado domingo 27 de marzo a través de sus redes sociales, denunció que mientras se movilizaba en la carretera panamericana, cuatro agentes de la policía orteguista lo persiguieron; además interceptaron “de manera brusca”, el vehículo en que se movilizaba.

Según el obispo los uniformados se movilizaban en una patrulla del puesto policial de San Benito, cerca de la capital. Y después de perseguirlo hasta alcanzarlo rodearon su vehículo, pidieron sus documentos y tomaron «las ya acostumbradas fotos».

«Denuncio este hecho ante el pueblo nicaragüense, como haré cualquier otro tipo de acción que violente mi libre derecho de movilización», dice parte del mensaje que publicó en ese momento.

Ese mismo día por la mañana, durante el sermón de la misa dominical aseguró que aunque la cruz que actualmente cargan los nicaragüenses es muy pesada y dolorosa, no hay que perder la esperanza.

«Hoy la cruz que carga Nicaragua está gestando en si misma la redención y es aquí que descubrimos que somos una sociedad, una familia o simplemente personas llamadas a luchar de las múltiples fragilidades, limitaciones y pecados, luchar desde nuestro interior, con todas nuestras fuerzas del evangelio por una nueva sociedad», reflexionó Álvarez.

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