La cantidad de nicaragüenses que han solicitado refugio y asilo político en Costa Rica en los últimos ocho meses ya suman más de 150 mil, revelan datos de la Agencia de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), entidad que le preocupa que esta tendencia de aumento pueda llegar a “socavar” el sistema de asilo y redes de apoyo en ese país centroamericano.
“Estas cifras confirman que, a febrero de 2022, el número de personas de Nicaragua que buscan protección en Costa Rica supera el total de refugiados y solicitantes de asilo que hubo en la década de 1980 con las guerras civiles centroamericanas, momento en que Costa Rica se convirtió en un santuario para quienes huían de la violencia”, comparó Acnur a través de un comunicado.
El organismo de Naciones Unidas manifestó que la reelección del dictador Daniel Ortega en noviembre pasado para iniciar su quinto periodo presidencial, su cuarto consecutivo desde el 2007, fue lo que provocó este “agudo incremento” en el número de solicitudes, y no descartó que serán muchos más quienes se sumen a los exiliados como consecuencia del ambiente de inseguridad que persiste en Nicaragua.
“Es cada vez más frecuente que las personas de Nicaragua soliciten protección en otros países además de Costa Rica. En los primeros dos meses de 2022, por ejemplo, el número de nicaragüenses solicitando asilo en México sumó casi un tercio del total de solicitudes presentadas por sus compatriotas en todo 2021”, señala el documento.
Empleos temporales
El organismo internacional destacó que muchos de los nicaragüenses solicitantes de asilo han encontrado empleos en la temporada de cosecha de café, sin embargo, cree que la seguridad económica de estas personas puede verse amenazada una vez que concluya el tiempo de cosecha, “lo cual aumentaría la presión sobre las instituciones y los programas de Acnur”, dice.
Es por ello que la organización pidió a la comunidad internacional poner atención a Costa Rica y brindarle apoyo, así como a otras naciones que también brindan protección a los nicaragüenses que huyen de la dictadura.
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“Costa Rica atraviesa por altos índices de desempleo debido a la crisis económica provocada por la pandemia. En este contexto, se debilitan las redes de apoyo que ofrecen albergue y oportunidades económicas a las personas que provienen de Nicaragua y, en consecuencia, aumenta la necesidad de apoyo por parte de Acnur y de sus socios”, expone.
Más de 12 mil solicitudes en dos meses
Autoridades de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica (DGME), informaron a LA PRENSA que solo entre enero y febrero de 2022 el Gobierno costarricense recibió un total de 12,063 solicitudes de refugio de migrantes nicaragüenses. De ese total, 4,743 solicitudes las recibieron en enero y 7,320 en febrero.
Aunque estos datos son alarmantes —si se toma en cuenta que el año apenas empieza—, la información compartida por la DGME revela que este comportamiento ascendente en el número de solicitudes se mantiene así desde junio de 2021, cuando la dictadura recrudeció la represión y encarcelamiento de opositores, entre ellos ciudadanos que aspiraban a la presidencia como el caso de Cristiana Chamorro, hoy presa política.
Según los datos, en junio el total de solicitudes de nicaragüenses fue de 4,378; sin embargo, en julio la cifra ascendió a 5,699, lo que refleja un evidente aumento, pues el promedio de los meses anteriores era de 1,200 solicitudes.
La DGME señala que en 2021 los meses donde hubo un mayor pico fueron septiembre con 7,195 solicitudes de refugio, octubre con 8,484 y noviembre con 8,364. Es decir que, dos meses antes de las elecciones generales la ciudadanía salió del país en busca de un estatus seguro en el vecino del sur.
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Cabe destacar que, aunque la historia de la migración de nicaragüenses a Costa Rica no es desde ahora, lo cierto es que el uso de la solicitud de refugio en ese país se incrementó de manera importante desde el año 2018, cuando se desataron las convulsas protestas contra el régimen de Ortega.
Solo por citar un ejemplo, lo datos de la DGME detallan que, las solicitudes de refugio en el 2016 fueron solo 68. Para 2017 la cifra solo aumentó un caso más. Ya en el 2018 las estadísticas dieron un giro y para ese año más de 20 mil compatriotas huyeron del país. En los años siguientes la cifra aumentó.
«Después del 7 de noviembre algunos tenían la expectativa de que las elecciones podían ser un medio para estabilizar la situación del país, pero las reacciones del régimen, su falta de voluntad política, la negativa de atender algunas recomendaciones de la comunidad internacional le han dejado claro al pueblo de que el país se está hundiendo», planteó a LA PRENSA en una entrevista anterior la socióloga, Haydée Castillo.
Nicas también buscan el norte
Aunque los datos de Acnur y DGME representan un importante flujo de compatriotas al sur, los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), revelan que otro grupo importante de nicaragüenses optan como principal destino la nación norteamericana.
La CBP detalla que solo entre enero y febrero de 2022 un total de 24,992 nacionales fueron detenidos en las fronteras norteamericanas. Mientras que los picos más altos registrados de aprehensiones por la CBP en el 2021 siguen siendo julio (13,509), noviembre (13,679) y diciembre (15,338), fechas que coincidieron con la ola de secuestros a opositores políticos y la realización de elecciones generales.
Astrid Montealegre, experta en temas migratorios y supervisora de Nicaraguan Human Rights Alliance (NAHRA), en una entrevista anterior con este Diario aconsejó no tomar a la ligera la decisión de emigrar hacia Estados Unidos indocumentados y más bien alentó a buscar alternativas que permitan entrar a ese país de forma legal.
«Deberían de considerar todas la alternativas legales, incluyendo visas estudiantiles, visas de trabajo y lotería de visas. También considerar otros países como alternativas. Los riesgos a que se exponen son reales y ponen sus vidas en las manos de narcotraficantes o traficantes humanos», reflexionó la abogada.
Solo en este mes LA PRENSA reportó el fallecimiento de al menos cinco migrantes nicaragüenses en su intento por cruzar a Estados Unidos y cumplir el sueño americano, la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.