El Ministerio de Hacienda y Crédito Público informó que, entre enero y noviembre de 2021, se registró un significativo incremento en la recaudación fiscal, logrando conseguir 85,913.2 millones de córdobas en concepto de cobro de impuestos, la cifra más alta reportada en los últimos 20 años.
De esta manera, el Gobierno se anota un nuevo récord en la cantidad de dinero recibido por recaudación de impuestos en los últimos años. Específicamente, en los once meses del año pasado, ingresaron al erario 18,298.7 córdobas más en comparación con lo registrado en igual periodo de 2020 (67,614.5 millones), es decir, se reflejó un crecimiento del 27 por ciento en un año.
Cabe destacar que lo acumulado en 2021 no solo supera lo reportado en el mismo lapso de los últimos cuatro años, sino que también rebasa lo recibido desde 2002. La segunda cifra más alta corresponde a 2020 (74,346.6 millones).
Esto ha permitido al Gobierno incrementar el gasto público y a la vez finalizar los once meses con un superávit de 15,324.5 millones de córdobas, según datos de Hacienda.
¿A qué se debe el incremento en la recaudación?
Especialistas consultados explicaron que el actual y positivo comportamiento obedece a la recuperación de la actividad económica y al efecto que aún persiste de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria impuesta en 2019. A eso se suma que el régimen ha desatado una persecución fiscal contra la empresa privada a la que advirtió que pagaría el costo de lo que tilda “intento fallido de golpe de Estado” en el 2018.
En consultas con un economista y consultor externo, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, compartió que el crecimiento en la recaudación le favorecerá al Gobierno como “un colchón, ante la situación que puede perfilarse en 2022 y para mantener el Presupuesto que tienen programado”.
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“El presupuesto del año pasado va a salir súper holgado, porque hay una cantidad de proyectos que no fueron cumplidos, y el excedente de recursos de ingresos (vía impuestos) va a contribuir notablemente a mejorar una serie de aspectos de las finanzas, entre ellos puede estar el Seguro Social”.
Siguiendo esta línea, agregó que “el Gobierno ha recaudado ingresos que exceden lo proyectado del año pasado, que le van a ayudar a resolver o ya resolvió los problemas financieros de 2021, incluidos el gasto que en diciembre se tiene con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y, en segundo lugar, tiene un colchón de respaldo ante las vicisitudes que pueden presentarse en este 2022”.
A su criterio, estos resultados también son “una especie de respaldo que tiene el Gobierno para demostrar el crecimiento económico, que es probable que digan que ronda el 9 por ciento”.
El economista también indicó que el aumento en la recaudación de impuestos obedece a tres factores: “En primer lugar, el Gobierno ha sido más duro, más estricto al aplicar la recaudación a todos los sectores, no es como antes que había exoneraciones, ahora no, han ampliado la cobertura de la obtención de los impuestos”, precisó.
El segundo aspecto, sostuvo, ha sido la reforma tributaria a lo largo de la cadena productiva, “lo que afectó a todos los sectores de consumo, con impuestos como el IVA, eso impactó y seguirá impactando en los costos de producción”.
Agregó que “la otra fuente de recursos que han tenido ha sido por la vía de la alcaldía, que también ha ejercido una escalonada de recuperación de impuestos, han generado muchos recursos”.
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“En conclusión, el crecimiento no solo obedece a la recuperación de la economía, sino también está ligado a la presión tributaria, a la aplicación de medidas más estrictas del Gobierno para recaudar impuestos, se está aplicando con más severidad la ley a todos los sectores”.
Recientemente, el economista Marco Aurelio Peña coincidió en que el crecimiento obedece a la recuperación de la economía a nivel mundial, al impacto de la reforma tributaria y al efecto inflacionario.
En ese momento, Peña sostuvo que el incremento en la recaudación fiscal era de esperarse, tomando en cuenta que en 2021 se tenía previsto que habría un crecimiento económico “decente y aceptable, que incluso se salió de las expectativas por el efecto rebote”.
Detalló que la recuperación económica de los países compradores de materia prima, para satisfacer la demanda de sus mercados internos, fue más rápida de lo esperado, por lo tanto, se reactivaron las exportaciones de los países latinoamericanos con una mayor velocidad a la esperada.
“Al haber una reactivación y una recuperación económica bastante buena en relación a la recesión económica que todavía se sentía en 2020, por supuesto que era de esperarse ese aumento en la recaudación fiscal, y a su vez, al aumentar los precios, se incrementa el gasto de consumo de las personas y, por tanto, se ven obligadas a pagar una mayor proporción de impuesto al consumo, que es el IVA”, expresó.
El economista indicó además que los nicaragüenses están pagando más impuestos, como consecuencia de la misma inflación, “por eso cuando aumenta la inflación, se le ha llamado también un impuesto inflacionario. Ahora, todavía hablamos de una inflación moderada, no es de dos dígitos, pero sí es una inflación que se ha dejado sentir. La gente en su realidad económica individual y familiar ha sentido el encarecimiento de los precios, del costo del nivel de vida, del costo total de la canasta básica, etcétera”.
“La reforma tributaria de 2019 tuvo un efecto procíclico porque aumentaron los impuestos en tiempos de crisis, lo que quiere decir que, el mantener un determinado nivel de gasto público ha incidido en la producción de los agentes económicos de manera negativa. Es decir, la subida de impuestos sí tuvo un efecto negativo en la producción, esta pudo haber sido mayor, pero como el Gobierno ha procurado mantener un gasto público para sus propios objetivos económicos y extraeconómicos, entonces ha mantenido cierta recaudación fiscal, pero eso ha podido desestimular la producción”, concluyó.
¿Cuál ha sido el comportamiento según el tipo de impuesto?
Los números de Hacienda revelan que, hasta noviembre, por el Impuesto sobre la Renta (IR) el erario logró ingresos de 37,333.8 millones de córdobas, lo que resulta 25.3 por ciento superior a lo conseguido en el mismo lapso de 2020, cuando la cifra se ubicó en 29,789.5 millones. La diferencia monetaria es de 7,544.3 millones de córdobas. Este impuesto golpea a empresas y trabajadores.
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En cuanto al Impuesto al Valor Agregado (IVA), este muestra un significativo crecimiento del 32.8 por ciento. En detalle, hasta el undécimo mes de 2021 la recaudación total del IVA alcanzó los 30,171.9 millones de córdobas, 7,454.6 millones más que el monto recaudado en los mismos meses de 2020 (22,717.3 millones).
Específicamente, solo el IVA interno aportó 9,385.6 millones de córdobas, frente a los 7,458.9 millones que generó en los primeros once meses de 2020, es decir, se reflejó un crecimiento del 2.5 por ciento.
Por su parte, la recaudación del IVA por importaciones alcanzó un total de 20,786.3 millones, un 36.2 por ciento más que en el periodo de referencia de 2020 (15,258.4 millones).
Comportamiento del ISC
La recaudación acumulada a noviembre de 2021 por el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) alcanzó un total de 14,858.6 millones de córdobas, 18.5 por ciento más que en igual periodo del año anterior (12,531.4 millones).
Las estadísticas revelan que los productos que propiciaron el crecimiento en la recaudación de este impuesto son: los derivados del petróleo, los productos importados y las cervezas.
Asimismo, influyeron aguardiante y rones, aguas gaseosas y “otros selectivos” .
Por otro lado, el Gobierno recaudó 3,010.7 millones de córdobas vía Impuestos sobre comercio y transacciones internacionales, siendo una cifra 42.2 por ciento superior a la captada hasta noviembre de 2020.
Además, en 2021, “otros impuestos” ascendieron a 538.2 millones de córdobas, 16.9 por ciento superior a lo totalizado en el periodo de referencia de 2020, según datos de Hacienda.