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En los últimos años El Salvador se ha consolidado como el principal mercado para el queso nicaragüense. LA PRENSA /ARCHIVO

En los últimos años El Salvador se ha consolidado como el principal mercado para el queso nicaragüense. LA PRENSA /ARCHIVO

Alza de precios del queso está beneficiando a intermediarios con ganancias de hasta el 100 por ciento, señala productor

En los puertos de montaña están pagando al productor 45 y 50 córdobas por libra, señala dirigente del gremio ganadero y augura baja de precios en las próximas semanas

Mientras en las montañas los pequeños productores reciben entre 45 y 50 córdobas por cada libra de queso que producen, los intermediarios obtienen ganancias de hasta el 100 por ciento. Las utilidades que ellos y los distribuidores finales obtienen han elevado tanto el precio del producto que el consumo del derivado lácteo se está convirtiendo en un lujo. Esto deteriora la dieta de gran parte de los nicaragüenses, ya que ante los elevados precios de la carne compensan su ausencia con queso y otros derivados lácteos.

En medio del descontento que en los últimos días ha provocado entre la mayoría de los nicaragüenses el incremento del precio del queso, un representante de los productores asegura que el alza en el precio de los combustibles y los altos márgenes de ganancia que se recetan los intermediarios son los causantes de que el precio de la libra de queso supere los 100 córdobas en algunas ciudades del país.

“En los llamados Puertos de Montaña el viernes 21 y el sábado 22 de enero le pagaron a los productores entre 45 y 50 córdobas por cada libra de queso. Eso significa que son los comerciantes, los intermediarios, los que están alterando los precios”, asegura a LA PRENSA, Walter Lima, presidente de la Asociación de Ganaderos del Cuadrilátero Lechero.

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Pequeños productores reciben entre 45 y 50 córdobas por libra

Los llamados Puertos de Montaña son comunidades lejanas a donde los pequeños productores llegan a comercializar su producción y con los recursos que obtienen compran los insumos necesarios y algunos alimentos que necesitan en sus fincas. Unos de los Puertos de Montaña donde más queso se comercializa es Salvadorita, ubicado a 47 kilómetros al este de Nueva Guinea, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS). También hay otros puertos de este tipo en la zona del Triángulo Minero, Río Blanco y Bocana de Paiwas.

Hasta allí llegan a caballo, generalmente una o dos veces por semana, pequeños productores de queso desde comunidades alejadas. En el caso del Salvadorita, recibe a productores de la RACCS, Chontales y Río San Juan. Una vez en el lugar venden su producto al mejor postor.

“Pero hay épocas del año en que el precio que les pagan no llega ni a 30 córdobas. Eso significa que no obtienen ni siquiera el costo de los cuatro litros de leche que se necesitan para producir cada libra de queso”, relata un pequeño productor de la zona que prefiere omitir su nombre.

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Campesinos de diferentes comunidades de Puerto Príncipe se lamentan por el bajo precio en que les compran la libra de queso. LA PRENSA/Archivo

Consumidor final paga el doble de lo que recibe el productor

Para Lima, el problema es que el comerciante que viaja hasta esos puertos de Montaña traslada el queso a Managua y otras cabeceras departamentales. Con el pretexto del alto precio de los combustibles, venden el queso a entre 75 y 80 córdobas por libra; es decir, con una ganancia de 30 córdobas por cada libra. Y luego el distribuidor que les compra a ellos gana al menos 15 córdobas por cada libra. Es así que el consumidor final termina pagando el doble de lo que recibe el productor.

“La verdadera ganancia queda en la cadena de distribución, mientras el productor sigue enfrentando grandes problemas para producir”, dice el productor que solicitó el anonimato.

Lima confirma que anteriormente los intermediarios pagaban a los productores menos de lo que cuesta la leche que usan para elaborar cada libra de queso. Sin embargo, el incremento del acopio de las plantas industriales (Lala, Centrolac y Nestlé) ha mejorado la situación.

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Productor gana más vendiendo la leche

Actualmente la industria paga 55 córdobas por cada galón de leche clase A. Esto ha estimulado a muchos productores a mejorar sus prácticas de producción y ordeño para cumplir los estándares que exige la industria. Los que tienen centros de acopio cerca de sus fincas y cumplen lo que la industria exige, prefieren vender la leche y no hacer queso.

“Solo los productores que viven en zonas alejadas donde no tienen acopios cercanos para entregar la leche todos los días son los que siguen haciendo queso”, asegura Lima.

Además, la mejoría en el precio ha elevado el volumen de acopio por parte de la industria. Esto ha mermado la oferta de leche a las queseras artesanales, que tradicionalmente han pagado alrededor de la mitad de lo que paga la industria; esto se ha traducido en una menor oferta de queso. Esta merma en la oferta también ha forzado a los intermediarios a pagar precios más altos por el queso; pero según los representantes del sector, también ha elevado los márgenes de ganancia que ellos establecen.

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Precio puede bajar en las próximas semanas

A todo esto se suma que acopiadores extranjeros se han establecido en la zona del Triángulo Minero y Bocana de Paiwas. Según Lima, estos comerciantes pagan el queso a muy buen precio y lo sacan del país por puntos ciegos, especialmente hacia El Salvador.

Lima considera que todos estos factores han incidido en el incremento del precio que ha registrado el queso en los últimos días. Pero considera que es transitorio, ya que tradicionalmente los intermediarios han dicho que con el inicio de la Cuaresma se reduce la demanda externa del queso. En los últimos años, la reducción que aseguran los acopiadores que se registra en esa época reduce los precios. Pues los acopiadores con el pretexto de que se consume menos lo pagan más barato.

“Ellos (procesadores artesanales) ya se andan reuniendo para ver cómo bajar el precio. Ya empezaron a decir que viene Semana Santa y que la gente de El Salvador no compra queso sino pescado; esa es la justificación que siempre usan para bajar el precio que pagan por la leche y cuando bajen el precio de la leche seguro le bajan el precio al queso”, señala Lima.

Los productores coinciden en que las alzas en el precio del queso han sido un problema cíclico; este podría resolverse con una política de Estado que elimine al intermediario. Ya que en realidad el precio justo al productor debería ser 2 dólares, que es el precio promedio del producto en los países de la región. Eso cubriría sus costos de producción y le dejaría un buen margen de ganancia. Sin embargo, independientemente de lo que pague el consumidor, el productor nunca recupera sus costos reales.

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