En Nicaragua, la aplicación de la dosis de refuerzo, o tercera dosis, sigue avanzando desde noviembre de 2021 para las personas que han completado su esquema con Covishield, AstraZeneca y Sputnik V, y su versión de una dosis, Sputnik Light, sin embargo, para la población de 2 a 17 años que se han inoculado con las vacunas cubanas Soberana y Abdala se desconoce si habrá o no refuerzo.
A finales de octubre del año pasado, el Ministerio de Salud (Minsa) comenzó la aplicación de las vacunas cubanas, que contienen un esquema de inmunización de tres dosis con intervalos cortos entre cada inoculación, pero hasta ahora no se conoce qué cantidad de niños o adolescentes tienen la primera, segunda y tercera dosis, y si aplicarán una cuarta dosis de refuerzo en vista de la aparición de la variante ómicron.
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La vicepresidenta designada y vocera del régimen, Rosario Murillo, informó este 14 de enero que el 50 por ciento de la población de dos años en adelante, de Nicaragua, ya tiene su esquema completo de vacunación contra la covid-19, y en algunos casos, incluyendo tercera dosis, pero no precisó cuánto de ese porcentaje corresponde a niños y adolescentes vacunados con las inyecciones de origen cubano.
El pasado 6 de enero, el Instituto Finlay de Vacunas, de Cuba, envió a Nicaragua una cantidad, sin determinar, de la vacuna contra la covid-19 de la marca Soberana Plus. “Es un orgullo para el @FinlayInstituto que los niños de ese país hermano completen su esquema de vacunación con la vacuna cubana #SoberanaPlus”, expresó en Twitter.
La directora de Investigaciones del instituto, Dagmar García Rivera, reveló también en su cuenta de Twitter que esas vacunas eran para completar el esquema de vacunación de “millones de niños nicaragüenses” que ya recibieron las dos dosis de Soberana 02.
Cuba aplica cuarta dosis
Mientras tanto en Cuba, según medios de comunicación, el Ministerio de Salud Pública ya está aplicando una cuarta dosis de refuerzo, pero a la población adulta. El 10 de diciembre del año pasado, la institución anunció que más de un millón 631 mil infantes completaron el esquema de vacunación, es decir, el esquema de las tres dosis.
Hasta ahora los medios cubanos no reportan la vacunación de dosis de refuerzo en niños y adolescentes, aunque sí mantienen las jornadas de cuarta dosis de la Abdala y Soberana Plus para las personas mayores.
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El uso de las vacunas cubanas en Nicaragua ha sido fuertemente cuestionado, porque no han sido avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tampoco cuenta con estudios científicos diversos, lo que quiere decir que la efectividad de la misma solo ha sido confirmada por sus fabricantes.
Ante la aparición de la nueva variante ómicron, el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) —que produce la Soberana— y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB) —que fabrica la Abdala— compartieron que sus vacunas siguen siendo efectivas para evitar la gravedad de la enfermedad por esa mutación.
«Ante la pregunta de qué efectividad tienen las vacunas cubanas frente a ómicron la respuesta es: lo sabremos pronto. Evaluar la capacidad del suero de los vacunados frente a la nueva variante requiere recursos que estamos adquiriendo», expresó la directora de Investigaciones del IFV, Dagmar García Rivera, en diciembre del año pasado.
Se mantiene desconfianza a las vacunas
Una doctora de Nicaragua, bajo condición de anonimato, alertó que los casos sospechosos de la covid-19 que está atendiendo actualmente en el país indican que se debe por contagio de ómicron, aunque el cuadro clínico ha cambiado por casos leves. Los niños y adolescentes se mantienen en la lista de los casos más frecuentes. Las autoridades de salud no han reportado ningún caso de esa variante.
Aunque Murillo dijo a mediados de diciembre que el grupo de 2 a 11 años llevaba una cobertura del 60 por ciento y los de 12 a 17 años un 70 por ciento, la doctora compartió que lo que le preocupa es el verdadero porcentaje de niños vacunados, porque los pacientes que ha atendido de esa edad reportan no estarlos.
“Me preocupan dos cosas: El porcentaje de niños vacunados por la desconfianza de las vacunas cubanas, hay muchos niños sin vacunar, y el nivel de transmisibilidad (de ómicron). Es tan alto que hasta los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) están analizando cambiar su recomendación de qué mascarillas usar. Ojalá el gobierno les diera la opción a los padres de la vacuna Pfizer”, declaró la doctora.