Mientras la salud de la opositora y presa política, Nidia Lorena Barbosa Castillo empeora en prisión, el juez a cargo del caso decidió suspender el inicio del juicio con la excusa de que tiene la “agenda llena”, denunciaron este viernes familiares de la opositora, quienes no revelaron el nombre del juez.
El juicio oral y público en contra de Barbosa estaba previsto realizarse el 1 de febrero de 2021, pero según los familiares se les notificó que “siendo que el Juzgado de origen estableciera como fecha de audiencia el juicio oral y público el día 1 de febrero del año 2022 a las 9:30 a.m lo cual no coincide con la agenda de esta instancia judicial por motivo de saturación de agenda déjese sin efecto dicha fecha de juicio”.
La hoja de notificación añade “suspende la tramitación del proceso dejándose en suspenso los términos de ley”. Por lo tanto, el judicial a cargo del caso no define la próxima fecha para que se realice el juicio.
Barbosa es miembro de la organización opositora Alianza Cívica (AC), fue detenida el 6 de noviembre de 2021, un día antes de las malogradas elecciones generales en el país y acusada por la Fiscalía bajo la Ley de Ciberdelitos (No.1042).
Proceso del juicio
La acusación contra Barbosa fue admitida por la jueza orteguista Ruth Chamorro Martínez. La audiencia preliminar se llevó a cabo el 20 de noviembre, luego de que permaneciera detenida ilegalmente durante 14 días.
Nueve días después fue remitida a juicio tentativamente para el primero de febrero del 2022 y ordenó mantenerla en prisión preventiva pese a que es una persona de la tercera edad y presenta problemas cardíacos.
“Ella (Nidia) fue detenida el 6 de noviembre, pero en la acusación dicen que fue el 19, eso es falso. Por eso, como dicen que se está juzgando en tiempo y forma, su abogada interpuso un recurso de apelación de los autos resolutivos, pero la juez los desestimó”, expresaron los familiares, quienes en reiteradas ocasiones han denunciado inconsistencia en el proceso en contra de Barbosa.
Violación al debido proceso
Los juicios de los detenidos en los últimos meses, la mayoría en celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote, continúan privados de libertad en procesos considerados por abogados y defensores de derechos humanos como «arbitrarios», porque violentan lo que establece la Constitución Política, el Código Penal y el Código Procesal Penal, sobre todo destacan la arbitrariedad de que los juicios se encuentran suspendidos hasta nuevo aviso por «carga laboral», y se les indica que esta es una razón de «fuerza mayor».
Un jurista que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, explicó LA PRENSA que esta suspensión indefinida de los juicios de las personas privadas de libertad es una violación a la tutela judicial efectiva del que todo acusados tiene derecho a gozar, además es una violación a las reglas del debido proceso. “El artículo 34 de la Constitución Política, de que toda persona dentro de un debido proceso tiene derecho a que sus asuntos sometidos a la autoridad judicial sean resueltos sin alteraciones y bajo los plazos estipulados en la ley”.
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De igual manera, esta situación también vulnera el derecho a la legitima defensa “No se les ha permitido a los abogados defensores un acercamiento con los acusados, no se les ha permitido en algunos de los casos acceder a los expedientes y en la mayoría no se les notifica el momento que se les va a realizar las audiencias iniciales, que es donde se remite la causa al juicio oral y público, y es donde se admiten las pruebas brindas por la fiscalía”, explica el especialista.
Situación de salud
Barbosa, de 66 años, padece de bradicardia sinusal y tiene artritis reumatoide. Durante estuvo detenida en Masaya fue hospitalizada en tres ocasiones al presentar problemas cardíacos, por lo que, sus familiares piden un cambio de régimen carcelario a resto domiciliar, «al no estar apta para estar encarcelada».
«Su estado de salud relativamente es como una bomba de tiempo para ser francos. En el lapso que estuvo detenida del 6 de noviembre al 14 de diciembre, presentó tres episodios, del 23 al 26 de noviembre estuvo hospitalizada en el Hospital Humberto Alvarado de Masaya, por problemas cardíacos. El 2 de diciembre la encontraron en la celda casi muerta y la trasladaron al hospital inconsciente, la reanimaron. Si la hubieran llevado cinco minutos después ella hubiera muerto, hubiera tenido una muerte súbita», expresaron los familiares.
El último episodio fue el 4 de diciembre «se volvió a descompensar, la reanimaron y volvió a la celda», precisaron.