Familiares de Nidia Lorena Barbosa Castillo, denunciaron este lunes (1/01/2022) que tres mujeres militantes del régimen orteguista, fungieron como supuestas “testigos falsos” en la acusación en contra la opositora, detenida el 6 de noviembre pasado.
Los familiares identifican a las mujeres como: Jahaira López Reyes, Maryuri Urroz Martínez y Melania Argentina Alemán, esta última, aseguran los familiares trabaja como vigilante en la Alcaldía de Nindirí.
“Estas tres testigos falsos, aseveran que el 6 de noviembre, Nidia a las 6: 00 de la mañana hizo un mitín en las afueras de la casa donde vivimos y que estaba con un grupo de personas con la bandera de Nicaragua y con el escudo invertido gritando que no fueran a votar”, expresaron los familiares, en condición de anonimato por temor a represalias.
De acuerdo con los familiares de Barbosa, las tres mujeres habitan en el reparto Valle del Volcán y son reconocidas simpatizantes sandinistas, lograron identificar sus nombres y sus testimonios “falsos” en la acusación presentada por el Ministerio Público.
“Sus testimonios falsos lo dieron en la Policía, en el proceso investigativo, eso es lo que tiene la Fiscalía en el expediente. Jahaira dijo que ella pasaba con su hija y que Nidia estaba en la calle gritando de que no fueran a votar que las elecciones eran ilegítimas”, reiteraron los familiares.
Barbosa, detenida en víspera de las malogradas elecciones generales, es miembro de la organización opositora Alianza Cívica (AC) y fue acusada formalmente bajo la Ley de Ciberdelitos (No.1042).
“Dijeron cosas que no son, en ningún momento la Policía iba a permitir un mitín en las afueras de tu casa y no se van a presentar en el instante, entonces si fuese así, hubiera estado presa desde en la mañana y no en la noche que llegaron a sacarla, y el resto de gente que supuestamente estaba con ella también estarían presas y no hay tal”, señalaron los familiares de Barbosa.
“A ella (Barbosa) la acusan de Ciberdelitos, por publicar la oración de San Miguel en sus redes sociales, clamando por salvar a Nicaragua de la huestes del mal y solo por pedir la libertad de los presos políticos, por eso la detienen. O sea, esas personas argumentan un montón de tonterías sin sentido”, añaden.
Denuncian irregularidades en el proceso
La Fiscalía acusó el pasado 20 de noviembre, a Barbosa Castillo en el juzgado Distrito Penal de Audiencia de Masaya, en una causa en la que la víctima es la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua, pero no especifica el delito que cometió la imputada. La acusación fue presentada por la fiscal Cinthya Karina Poveda.
Al respecto, los familiares denunciaron que Barbosa fue detenida a través de engaños, luego de que el jefe de Auxilio Judicial de la Policía de Masaya se presentara a su casa el 6 de noviembre por la noche para pedirle que le acompañara a una entrevista y desde entonces quedó detenida. Posteriormente, la Policía allanó la vivienda de la opositora sin presentar orden judicial, señalan los familiares.
Sin embargo aseguran que en la acusación de la Fiscalía, indican que la orden de detención estaba firmada por el jefe de la Policía Nacional de Masaya, desde el 6 de noviembre, pero que fue arrestada hasta el 19 de noviembre a las 6: 00 a.m. en su vivienda, “lo que es totalmente falso”, sostiene los familiares.
La opositora ha presentado problemas cardíacos
Barbosa, de 66 años fue trasladada el pasado 15 de diciembre, por la madrugada de la estación policial de Masaya al Sistema Penitenciario Nacional (SPN) de Granada, pese a su delicado estado de salud, denunciaron también sus familiares.
La opositora padece de bradicardia sinusal y tiene artritis reumatoide. Durante estuvo detenida en Masaya fue hospitalizada en tres ocasiones al presentar problemas cardíacos, por lo que, sus familiares piden un cambio de régimen carcelario a resto domiciliar, «al no estar apta para estar encarcelada».
«Su estado de salud relativamente es como una bomba de tiempo para ser francos. En el lapso que estuvo detenida del 6 de noviembre al 14 de diciembre, presentó tres episodios, del 23 al 26 de noviembre estuvo hospitalizada en el Hospital Humberto Alvarado de Masaya, por problemas cardíacos. El 2 de diciembre la encontraron en la celda casi muerta y la trasladaron al hospital inconsciente, la reanimaron. Si la hubieran llevado cinco minutos después ella hubiera muerto, hubiera tenido una muerte súbita», expresaron los familiares.
El último episodio fue el 4 de diciembre «se volvió a descompensar, la reanimaron y volvió a la celda», precisaron.