Durante los cuatro actos de toma de posesión consecutivos en los que ha sido juramentado, Daniel Ortega ha incumplido con las normas establecidas en la “Ley sobre características y uso de los símbolos patrios”, vigente desde 1971. El error más recurrente es el de la banda presidencial: girar el escudo, usar azul marino en lugar de azul cobalto que la ley establece y colocarla en el hombro equivocado.
Los colores de la Bandera Nacional están detallados en el artículo 2 de la Ley, que indica que “El Pabellón de la República o Bandera Nacional es el Emblema Nacional y consta de tres franjas iguales horizontales: blanca la del centro y azules la superior e inferior, con el Escudo de Armas al centro de la franja blanca”.
En cuanto al tono de las franjas el artículo establece: El color Azul corresponde al comúnmente conocido como “azul cobalto”. y “El color Azul significa Justicia y Lealtad. El color Blanco simboliza Pureza e Integridad.
Este año Ortega no se equivocó en los colores y la colocó en el hombro correcto, sin embargo siempre cometió la equivocación de girar el escudo.
Ortega, además, se saltó el protocolo al usar la Banda Presidencial sobre una chaqueta color rojo vino cuando la ley establece que debe ir dentro del “saco”. Aunque la Ley permite siempre que solo en la toma de posesión el presidente saliente y entrante la muestren por completo. “La Banda Presidencial deberá colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco y unida a nivel de la cintura, excepto en la ceremonia de transmisión del Mando, en la que sucesivamente la portarán, descubierta en su totalidad, el Presidente saliente y el entrante”, indica el artículo 40.
El artículo 37 de la Ley establece que la Banda Presidencial, modalidad de la Bandera Nacional, sólo podrá ser usada por el ciudadano Presidente de la República. Tendrá los colores de la Bandera Nacional en franjas de igual longitud. Llevará el Escudo Nacional en el centro de la franja blanca, con letras en oro, a la altura del pecho. Los extremos de la Banda Presidencial rematarán en una borla con flecos dorados.
En 2007, cuando Ortega retomó el poder, fue investido con una banda presidencial que tiene un escudo dorado, no como el establecido en la Ley, se le colocó en el hombro izquierdo cuando era en el derecho y los colores eran más azul marino que azul cobalto.
La descripción del Escudo de Armas o Escudo Nacional se encuentra en el artículo 42 en adelante Este fue uno de los artículos modificados en por el expresidente Arnoldo Alemán en 2002.
En 2012 Ortega continuó usando el escudo de forma incorrecta, ya no era dorado, pero sí girado, lo que indicaría que la bandera es con franjas verticales y no horizontales como lo establece la Ley. Además mantuvo el error de colocarse la bandera del hombro izquierdo.
Después de la toma de posesión del 2012 especialistas en símbolos patrios señalaron estos errores protocolarios. “El escudo tiene que ir como va la bandera. Es posible que la gente no haya tenido seguridad de cómo iba (la banda presidencial) y la confeccionaron de esa manera. La bandera es el rostro de la patria, si le ponemos el escudo en otra posición, es como si le tomaras una foto a una persona y le cambias el ojo, le desfiguras el rostro”, dijo en 2012 Hernán Zúniga, especialista en símbolos patrios.
El 2016 uso la Banda Presidencial como una modalidad de la bandera, con el escudo en la dirección correcta, se la colocó en el hombro correcto, aunque mantuvo las franjas azules con tonos azul marino y no azul cobalto.
Irrespeto a la bandera es recurrente
El 19 de julio de 2006, Ortega acudió a la Plaza de la Revolución montado en un caballo, llevando como capa la bandera de Nicaragua, la cual colgaba hasta tocar las nalgas del animal. Esto fue considerado por los especialistas en símbolos patrios como un “irrespeto” a la Bandera Nacional.
El exviceministro de Educación Sergio Blandón dijo ese año que Ortega se “burló” del Pabellón Nacional. “El uso de los colores azul y blanco está prohibido para actos de este tipo. Se permite sólo en actos debidamente autorizados y para cuando el Gobierno de la República lo da por el fallecimiento de un personaje político o de cualquier índole en Nicaragua, sea debidamente autorizado”, opinó.
“Fue un uso incorrecto, inapropiado y no muy afortunado de parte del comandante Ortega. No sé qué perseguía, si transmitir idea de unidad nacional, como que la bandera se la estaba poniendo como si fuera la banda presidencial. El símbolo merecía más respeto. Alguien lo mal aconsejó”, añadió el académico.