CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.El controversial fallo que se dio en León, donde un out en primera base que significaba el final del juego fue revertido erráticamente tras revisar los videos despojando al Bóer de una victoria, pasará al olvido en unos pocos días. Así somos aquí. Muy emocionales. Sucede una dificultad y viene la lluvia de críticas, se pide la cabeza de los culpables, pero pronto se nos olvida, hasta que pasa una nueva situación que nos demuestra que nada se hizo para mejorar.
Sin embargo, si se tuviera una actitud reflexiva, al menos nos detendríamos a valorar las lecciones que deja un asunto de este tipo, que aunque afecta directamente al Bóer, perjudica también la imagen de la Liga Profesional y pone en tela juicio los criterios que se toman en consideración para la asignación de funciones. Desde ayer trascendió que la persona encargada del video, había sido ubicada ahí por su discreta labor como árbitro en el terreno de juego.
Menos mal que esta situación se dio en un partido de la campaña regular y no en una postemporada o incluso en una Final donde las emociones crispadas, podían llevar a reacciones lamentables porque aquí, desafortunadamente, hay gente que tomas las cosas a pecho como si no se tratara de un juego. Por otra parte, los Leones no tienen culpa en el asunto y tampoco los árbitros. La falla fue del encargado de revisar el video que no hizo bien su trabajo.
Ahora, ciertamente, el fallo comprometió el futuro del Bóer, pero la tribu ha llegado hasta esta situación tan precaria porque ha sido un equipo mal administrado. El fallo en León los complicó, pero los Indios han pasado dando tumbos toda la temporada. Un equipo operado con seriedad, respeto a sus fanáticos y comprometido con el éxito, no trabaja como lo hace el Bóer, que hace ratos debió estar eliminado de no ser por las deficiencias del Tren del Norte.
Después de su derrota de anoche ante los Gigantes de Rivas, los Indios a lo más que pueden aspirar es a un partido extra contra el Tren del Norte, pero para llegar a ese escenario, necesariamente tendrían que ganar esta noche en el Yamil Ríos a un conjunto que aunque está clasificado juega con toda la seriedad del caso y que tras la situación que generó el bolazo a Isaac Benard, podría estar con un mayor impulso incluso para salir a buscar la victoria.
Por donde se vea, el panorama del Bóer está complicado y nadie es más culpable que el propio equipo. Los Indios han tenido en sus manos la oportunidad de clasificar y la han desperdiciado una y otra vez. Ahora, como en beisbol no hay nada garantizado, la tribu bien podría ganar ahora y luego imponerse en el partido extra ante el Tren, pero aún así, eso no disimularía lo mal que han lucido a través de toda la temporada, generando molestia en sus seguidores.
La directiva del Bóer que tiene gente con entusiasmo, recursos y conocimientos, tiene que cambiar de actitud y volver a trabajar con la pasión y el interés con que lo hacían antes. Los Indios fueron campeones cinco veces en las primeras diez ediciones de la Liga Profesional. Sin embargo, algo pasó que luego dejaron de ponerle tanta atención como antes y se han dedicado a participar con equipos mediocres que lógicamente consiguen rendimientos mediocres.
Y como todo equipo o empresa privada, el Bóer tiene sus propietarios, pero sobre todo, el Bóer pertenece a sus miles de seguidores, la mayoría de los cuales están en Managua, pero los hay en todo el país, y quienes consideran al conjunto parte de su patrimonio sentimental, algo que han olvidado algunos de sus actuales directivos.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR