14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Hace 45 años, Porfirio Altamirano escapó al acoso cubano y saltó a la inmortalidad

El "Guajiro" fue agredido con 11 hits y además, dio tres bases por bolas, pero no permitió ni una carrera y se anotó un formidable triunfo 5-0 ante Cuba

Los ecos de la hazaña resuenan incluso ahora. El recuerdo conserva su nitidez y se ha vuelto hasta más intenso con el paso del tiempo. 45 años después, le ha sido imposible al olvido poder devorar la proeza de Porfirio Altamirano, quien un día como hoy en 1976, escribió una de las páginas más gloriosas del beisbol nacional al vencer a Cuba.

En una jornada laboriosa que mantuvo a Altamirano bajo asedio constante y a los fanáticos atrapados a la narración del encuentro, Nicaragua se alzó con una victoria 5-0 sobre los antillanos durante el Mundial de beisbol en Colombia, en una de las actuaciones más memorables registradas por la no siempre bien ponderada Selección Nacional.

En ruta hacia una victoria construida en pleno auge del bate de aluminio, Porfirio debió esquivar 11 hits y, además, dio tres bases, con seis ponches, al poderoso escuadrón cubano que para esta cita en Cartagena y ciudades aledañas de la Costa Atlántica colombiana, reunió a una de sus alineaciones más temibles de las cuales se tenga memoria.

“El Guajiro” no tuvo un solo episodio en el que retirara a los cubanos en orden, es decir, por el uno, dos y tres, tan es así, que al final, quedaron 12 corredores esperando remolque. Sin embargo, su gran virtud fue crecer en medio de las dificultades para conservar no solo la victoria, sino también la blanqueada que agiganta aún más su gesta.

Altamirano sobrevivió a dos hits y una base por bolas en el primer episodio, como preludio de las complicaciones que tendría. Wilfredo Sánchez abrió con infield hit, pero fue fulminado en intento de robo a segunda. Y luego de dominar a Rodolfo Puente en elevado al derecho, dio base a Armando Capiró y cedió hit de Agustín Marquetti.

No obstante, se deshizo de Antonio Muñoz en rola por el shortstop para el primero de sus nueve ceros. Y mientras se salía de un apuro para meterse a otro, la batería pinolera era dominada por Braudilio Vinent, quien a pesar de admitir hits de Julio Cuarezma y Arnoldo Muñoz, había colgado tres scones, preservando el equilibrio 0-0.

Sin embargo, la oportunidad para Nicaragua llegó en el cuarto episodio, cuando hit de Pablo Juárez empujó a Ernesto López, embasado por escogencia, para el 1-0, que se transformó en 2-0 por rola de Wayne Taylor tras dos errores de la defensa cubana. Salió Vinent, y Julio Cuarezma, saludó con hit al relevista Oscar Romero para un 4-0.

Porfirio siguió sorteando a la artillería cubana y tuvo momentos muy complicados como el del cuarto inning, cuando un error del inicialista Luis Fierro y sencillo de Pedro José Rodríguez, puso hombres en posición de anotar, sin out, pero no hubo carrera. Altamirano dominó en rolas a Fermín Lafita, Lázaro Pérez y Rey Vicente Anglada.

La historia no fue diferente en el resto del trayecto, pero el “Guajiro” tuvo siempre una solución a mano y la defensa también hizo la parte que le correspondía con un par de doble plays, mientras Nicaragua daba el tiro de gracia en el octavo mediante cuadrangular de Ernesto López ante Romero para el definitivo e histórico 5-0.

Nicaragua conectó siete hits, incluyendo dos de Julio Cuarezma, quien al batear de 5-2, con dos remolques, fue el más destacado. El “Tiburón” se fue de 4-1 con su jonrón y dos anotadas. Los otros hits fueron de Pablo Juárez (4-1), Fierro (4-1), Arnoldo Muñoz (2-1) y César Jarquín (5-1). Los nicas solo se pocharon tres veces en el juego.

Cuba acumuló 11 hits, incluyendo cuatro de Agustín Marquetti, quien se fue de 4-4 y tres de Rodolfo Puente, quien lo hizo de 5-3, mientras “Cheíto” Rodríguez se iba de 4-2. Los otros dos hits cubanos fueron de Wilfredo Sánchez (5-1) y Anglada (3-1). Lázaro Pérez se fue de 4-0, con tres ponches y Capiró de 3-0, con dos bases por bolas.

Altamirano, quien cerró el Mundial con 2-1 y 0.72 en 25 entradas, lanzó los nueve innings, en los que se enfrentó a 36 hombres, admitió 11 hits, dio tres bases y seis ponches, sin permitir carreras. Vinent, el perdedor, lanzó 3.1 innings de tres hits y tres carreras, una limpia. Romero lanzó los restantes 5.2 innings de cuatro hits y dos carreras.

Y de esta forma se escribió una de las páginas más brillantes en la historia del beisbol nacional. Altamirano se unió a Jonathan Robinson (1940), Alejandro Canales (1952) y Julio Juárez (1972) como los únicos nicaragüenses vencedores de Cuba en Campeonatos Mundiales de Beisbol Aficionado. Un timbre de distinción, sin lugar a dudas.

Porfirio, una leyenda viviente del beisbol nacional, llegó luego a las Grandes Ligas (1982) y dejó huellas en la pelota profesional de Venezuela con las Águilas del Zulia. Un astro de esos que no tienen sucesores.

(Agradezco la colaboración del reconocido historiador deportivo nacional, Francisco Pavón Pineda).

Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR

Deportes Cuba Selección Nacional de Beisbol archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí