Laparoscopía en ginecología. Incisiones pequeñas para grandes cirugías

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LA PRENSA/ iStock

A lo largo de la historia, la medicina ha ido buscando alternativas cada vez menos agresivas para la realización de los procedimientos. Desde la antigüedad hemos venido ideando instrumentos para poder revisar a detalle las cavidades internas del cuerpo, y es curioso cómo en el último siglo los avances tecnológicos han sido aprovechados y adecuados para la medicina en forma exponencial.

En sus inicios era necesario una fuente de luz, que usualmente era una mezcla de líquidos inflamables, lo que ocasionaba, como complicación, una quemadura para el paciente. Afortunadamente con el avance de las tecnologías, ahora podemos echar mano de fibras ópticas que transmiten la luz desde una fuente de poder hacia el interior de las cavidades, sin el riesgo de quemaduras que había inicialmente.

Gracias a todos estos avances, en 1981 fue publicado el primer procedimiento laparoscópico en ginecología que consistió en remover las trompas de Falopio; desde entonces hemos venido innovando en instrumentos, técnicas y hasta tecnologías, a tal punto que ahora podemos, incluso, ayudarnos de la robótica para realizar algunos tipos de cirugía.

Más allá del beneficio estético

Generalmente durante las cirugías laparoscópicas en ginecología se realizan incisiones a nivel de abdomen que oscilan entre los 0.5 cm a 1.5 cm, esto con la finalidad de poder introducir los instrumentos para realizar los procedimientos para los cuales fueron preparados.

Los beneficios de este tipo de cirugía van mucho más allá de los notables resultados estéticos, también se han asociado, en manos experimentadas, a menor sangrado durante los procedimientos, menor dolor posterior a la cirugía, así como una recuperación más rápida y un reintegro a las actividades laborales que se logran hasta en un 50 por ciento menor tiempo.

Al igual que con cualquier otro tipo de abordaje, las cirugías que se realizan a través de mínima invasión obtienen resultados similares a las tradicionales, con las ventajas ya comentadas.

Algunas cirugías posibles con laparoscopía

En ginecología existe un amplio número de cirugías que son susceptibles de este beneficio, tales como la histerectomía, la cirugía para no tener más bebés, incluso se pueden hacer cirugías para realizar evaluación directa en paciente durante el protocolo de estudio por infertilidad a fin de descartar una causa estructural como responsable del problema.

Igualmente, algunos tipos de cáncer son abordados en la actualidad con este tipo de cirugías, siempre y cuando el personal esté entrenado con la técnica, sin perder de vista los objetivos primarios en cirugías de cáncer.

Si tenés una condición que amerita cirugía, platicá con tu médico en relación a una cirugía de mínima invasión, que sin duda alguna amarás los resultados.

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