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CONTENIDO EXCLUSIVO.Nadie es capaz de vencer al tiempo, ni el mismo Michael Jordan que popularizó la frase: “la edad no es una barrera, es una limitación que pones en tu mente”. Cristiano Ronaldo que parece no tener fecha de caducidad a sus 36 años, empieza girar en la curva del adiós. Messi ya entró en la pista del despegue. En Nicaragua, en el entorno de Román “Chocolatito” González entienden que el peleador está cerca de colgar los guantes. El tetracampeón piensa que es tiempo de disfrutar su dinero a la par de sus seres queridos y considera que a sus 34 años está en plenitud para vivir sin cadenas de peso. Chocolatito está cansado de tantos campamentos, dejar su país y sacrificarse durante más de 90 días por un combate de 12 asaltos. Por ese motivo suena en su mente retirarse en 2022.
El gran problema de Chocolatito es que ha pasado toda una vida ligada al boxeo, por herencia o destino. Nació con un talento único que se convirtió en su escape de la pobreza, pero a la misma vez se convirtió en su condena. Alexis Argüello le enseñó el valor del sacrifico cuando amateur, más de 20 años atrás. Chocolatito tiene amarrándose el estómago desde niño, primero porque no tenía para comer y luego debido a que inició muy temprano en los encordados. Una vez que alcanzó la estabilidad económica y notoriedad para alguien nacido en un desierto económico, se sintió pleno. Lo único que había estado manteniendo a Román sobre el ring eran las grandes bolsas recibida para ser un peso pequeño. Un claro ejemplo es que en sus últimas seis peleas ha recibido 3.2 millones de dólares.
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La primera vez que pasó por la mente de Chocolatito retirarse fue en 2015 cuando enfrentó a Brian Viloria, ya había emulado a su ídolo Alexis Argüello con tres coronas. Román ya no quería seguir, pero el hecho de ser nombrado el mejor boxeador libra por libra del mundo significó un peso enorme para darse por vencido, además que representó un salto a bolsas “extraordinarias” para su categoría. Más tarde, la idea de irse de su profesión golpeó con fuerza en 2017 tras el nocaut de Rungvisai. Chocolatito había ganado 1.1 millones de dólares en las dos peleas con el tailandés, más lo acumulado con anterioridad era un colchón que pensaba suficiente para vivir el resto de sus días, no obstante, analizó las cosas en frío, dejó que pasara el tiempo y decidió que si se retiraba sería como campeón, no con esa imagen del nocaut. Y así fue cómo empezó su carrera para volver al trono, el cual lo consiguió ante Khalid Yafai.
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La última vez que hizo públicas sus intensiones de retirarse fue en marzo tras haber perdido contra Juan Francisco Estrada. “Cansa que uno haga un máximo esfuerzo y que los jueces no lo valoren, me voy a retirar”, dijo Chocolatito. Luego de la conferencia de prensa en la cual Eddie Hearn se soltó en elogios por el combate y que merecían ganar mucho dinero, la palabra dinero fue lo que motivó a Román en aceptar continuar, saliendo al frente desmintiendo sus propias palabras. Y ahora, que tras casi un año de su última pelea volvió a su mente la idea de decir adiós, lo cual sería a lo grande: venciendo al Gallo y recuperando el trono.