La asesora principal del Centro Carter sobre iniciativas de paz en América Latina y el Caribe, Jennie K. Lincoln, expresó este viernes que en Nicaragua no hay condiciones para elecciones creíbles. Señaló que el proceso electoral no cuenta con los estandartes internacionales en materia electoral y que por las condiciones actuales dijo que “la democracia nicaragüense está muerta”.
“No hay condiciones para elecciones creíbles en Nicaragua hoy, no hay, no existen. No son unas elecciones que cuentan con estándares internacionales para nada, punto final”, sostuvo Lincoln este viernes durante su participación en el panel: “Elecciones Nicaragua 2021”, promovido por la red de organizaciones sociales que defiende la libertad de expresión Voces del Sur.
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Lincoln, quien visitó Nicaragua por primera vez en las elecciones de 1984 y fue subdirectora de la observación electoral del Centro Carter en el país durante 1989-90, mencionó que si había dudas sobre “fraude electoral” en Nicaragua, eso se acabó en mayo pasado, cuando el régimen de Daniel Ortega inició una investigación en contra de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) y encarceló a dos de sus funcionarios (Marcos Fletes y Walter Gómez) y dijo que se aplastó con la detención de casa por cárcel en contra de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro, el pasado 2 de junio.
“Estas son las condiciones actuales en Nicaragua, lo que siguió (después de mayo) fue una pesadilla en contra de la democracia de Nicaragua. La democracia nicaragüense está muerta, el fraude ya está hecho y los derechos humanos están en el piso“, lamentó Lincoln.

El Centro Carter y las misiones de observación electoral de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), eran uno de los principales observadores en elecciones pasadas en Nicaragua. Desde las votaciones generales de 2016, en Nicaragua no hay participación de los organismos de observación electoral internacionales.
Las últimas elecciones en las que participó el Centro Carter en su carácter de observadores fue en 2011.
En mayo pasado, la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, aprobó una reforma a la Ley Electoral (No. 331) en la que se contempla la inclusión de acompañantes electorales y elimina la “observación electoral” nacional e internacional
Sin embargo, el observatorio independiente Urnas Abiertas señala en un artículo publicado en su sitio web que el término “acompañamiento electoral” empezó a ser utilizado por el gobierno de Daniel Ortega desde las elecciones municipales de 2011, pero fue hasta mayo de 2021 que se incluyó oficialmente en la Ley Electoral.
“Hay que documentar el fraude”
Por otro lado, Lincoln, dijo que la sociedad civil, los periodistas y a la comunidad internacional tienen el deber fundamental en este momento de documentar este proceso y compartirlo al mundo después del 7 de noviembre.
“El fraude ya está hecho, la historia ya está escrita, hay que documentarlo. Hay que compartirlo después del 7 de noviembre con el mundo. Hay que explicar lo que pasó y lo que esta pasando, y no es solo la responsabilidad de periodistas sino la sociedad civil, tiene que poner sus ojos en este esfuerzo también”, recomendó.
Para Nicaragua no habrá ninguna diferencia entre el 8, el 7, el 6 o el 5 de noviembre, agregó Lincoln, “Estos ojos, sus ojos, los ojos de los que firmaron la resolución de la OEA en contra de la situación de Nicaragua, los otros países, las embajadas tienen que citar la evidencia de lo que está pasando, el fracaso total del proceso electoral en Nicaragua, es la responsabilidad compartida que tienen todos y todas de documentar la prueba de lo que está pasando”, insistió.