El exdiplomático nicaragüense Mauricio Díaz, detenido y encarcelado desde hace 31 días en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como el nuevo Chipote, cumplió este 9 de septiembre 71 años de edad. La esposa del exembajador de Nicaragua en Costa Rica y directivo nacional del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) confió a LA PRENSA que se presentó la mañana de este jueves a dejarle la botella de agua que le aceptan junto a un trozo de pastel, sin embargo, no lo aceptaron.
“Hoy es su cumpleaños, yo pensé que podían aceptarme por lo menos un pedacito de pastel y lo lleve y me dijeron que no rotundamente, que solo le dejara el agua, les rogué a los policías que me le dejaran pasar un pedacito de pastel, pero no hay manera”, aseguró la esposa de Díaz.
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Añadió que “es el primer año que no pasa con nosotros, iba ilusionada que le pudieran entregar al menos ese pastelito, pero el policía me dijo ¡No! ¡Cómo quisiera que él se diera cuenta que lo estamos extrañando! Hoy sobre todo, el día de su cumpleaños”.
El director nacional de CxL fue arrestado al salir de una entrevista con la Fiscalía y minutos después la Policía confirmó el arresto mediante una nota de prensa, en la que indicó que “está siendo investigado por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación”, entre otra serie de acciones que son consideradas “traición a la patria” por el gobierno de Daniel Ortega.
Díaz fue acusado formalmente por la Fiscalía el viernes 3 de septiembre por el delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”. Su esposa señaló que este 8 de septiembre las autoridades judiciales le realizaron la audiencia inicial en las instalaciones del nuevo Chipote. “Ayer —miércoles—, que era la audiencia, le llevé un plato de comida a él y a su abogado, pero no lo permitieron tampoco. Nosotros como familiares no pudimos entrar, solo el abogado; duró como una hora y media”, precisó.
Delgado, nervioso y ansioso
Díaz recibió la primera y única visita de su esposa el pasado 1 de septiembre, desde su detención. Su esposa sostiene que el exdiplomático ha perdido peso. “Está bien delgado, muy delgadito está, yo me imagino que no come, que no le gusta la comida y seguro la desecha. Si le he llevado tres ensure, y eso es lo único que ha podido tomar, porque otra cosa no me aceptan, e incluso yo le dije que está mayor, que ya tiene 71 años, que me le permitieran, pero están muy duros los oficiales”, indicó la esposa.
También aseguró que observó a Díaz impaciente y nervioso: “El día que lo miré casi no conversamos, lo miré nervioso, ansioso; yo pienso que le han dicho algo y que solo agua le están dejando pasar. ¡Cómo quisiera que a la gente de esa edad le dieran casa por cárcel y que estuvieran en su casa pagando la condena que ellos les imponen! Pero tenerlos en esas condiciones, él manifiesta que no puede dormir, las luces encendidas todo el tiempo, que no sale al sol, todo eso va en perjuicio en su salud, no se puede mantener a una persona así, es falta de humanidad para él y para nosotros, uno se enferma al ver la crueldad”.
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Díaz nunca espero ser arrestado
La esposa de Díaz al ser consultada si en algún momento su esposo y la familia esperaría o premeditaba la detención aseguró que “no, él nunca esperó, nunca esperó esa detención. Él tenía sus opiniones, nunca fue ofensivo, siempre con educación. Nosotros nos asustamos de esa detención, cuando él salió de la Fiscalía salió bien y contento”.
A 31 días de estar tras las rejas del nuevo Chipote, su esposa demanda a las autoridades que “dejen pasar visitas, comida y que sean más humanas”.