Pese a que en las últimas semanas en las redes sociales han incrementado las denuncias por la elevada presencia de personas en centros nocturnos, como los bares, la Cámara Nicaragüense de Restaurantes y Similares (Canires) aseguró que a raíz del rebrote de covid-19 ya están empezando a sentir un bajón en las ventas de estos locales y afirmó que están poniendo en marcha un manual de bioseguridad que diseñaron desde el año pasado para hacer frente a la situación.
“Esta semana sentimos que bajó la venta, porque antes del rebrote habíamos casi normalizado las ventas a como estuvieron antes del virus, por ejemplo, comparado con el 2019. Pero ya estamos sintiendo de nuevo una caída”, indicó.
Entre las medidas, indicó que eliminaron el 30 por ciento de las mesas en los locales para que no estuviesen muy cerca y exista el distanciamiento entre los clientes. De igual forma, el uso de mascarillas es obligatorio entre el personal y se les hace un chequeo cuando estos entran a trabajar.
Canires sostuvo que por el momento restaurantes y bares no han cerrado, “pero, por ejemplo, en Galerías está bien bajo y esperemos que no lleguemos otra vez al punto de como estuvo el año pasado, que por falta de clientes varios lugares en centros comerciales tuvieron que cerrar porque los costos de operación en estos son bien altos”. Canires agremia a más de 2,500 locales, entre restaurantes y bares.
Cámaras empresariales consultadas esta semana por LA PRENSA dijeron que desde enero de este año han reforzado sus medidas de bioseguridad o bien, han impulsado nuevas con el fin de amortiguar el impacto de la enfermedad y evitar su propagación.
Cada una de las organizaciones ha desarrollado protocolos para la prevención del covid-19 y han promovido campañas para informar sobre el tema, específicamente sobre cómo manejar la situación y los cuidados que se deben tomar en consideración, ya sea dentro o fuera de las instalaciones de las empresas.
La situación es tan delicada que en estas semanas Nicaragua ha registrado las cifras más altas de contagio de covid-19, desde que se estableció el virus en el país el año pasado.
Lea también: Por tercera semana Nicaragua rompe récord de contagios de covid-19, según el Minsa
En concreto, desde el 18 de marzo de 2020, día en que se reportó el primer caso de covid-19 en territorio nacional, hasta el 1 de septiembre del corriente, el país ya acumula 23,225 casos sospechosos de esta enfermedad y un total de 4,201 muertes sospechosas, según el Observatorio Ciudadano Covid-19.
En cambio, el Ministerio de Salud (Minsa) plantea que en el periodo antes mencionado se registran apenas 11,916 casos sospechosos y 200 muertes relacionadas con este virus en el país.
Sector comercio y turismo refuerzan protocolos
Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN), explicó a LA PRENSA que actualmente las empresas están fortaleciendo los protocolos previamente establecidos, pero que para frenar la propagación del virus lo que se requiere es un compromiso individual.
“Las empresas están siendo bastante estrictas con los protocolos, les facilitan las mascarillas a los trabajadores, el uso del alcohol, están pendientes del distanciamiento y le están dando transporte a los empleados. También hay empresas que tienen a alguien de salud permanente en el trabajo para tomar las medidas desde el ingreso”, indicó.
Asimismo, señaló que hay empresas a las que les es complicado detener su producción, “porque estas brindan alimentación a la población, al final el comercio es el que da el sustento para que la gente pueda consumir los productos, entonces hay actividades en las cuales es difícil que las personas trabajen desde sus casas, pero muchas de las labores administrativas se están manteniendo”.
Indicó que en algunos lugares se está volviendo a popularizar la entrega de productos por delivery, para evitar el contagio, tanto para los trabajadores como para los clientes.
Por otro lado, para Hilleprandt es muy importante que las personas sigan manteniendo el cuidado en su hogar, luego o antes de ingresar a las instalaciones de sus respectivos trabajos, para así lograr obtener positivos resultados en la lucha contra la pandemia.
“Consideramos que vamos a salir de esto si todos ponemos de nuestra parte, aquí no es solamente el empresario, el compromiso tiene que ser de todos. El que se pueda vacunar y tenga la edad que se vacune, que las personas no anden promoviendo actividades y que no estén en lugares donde haya tanta gente, que haya un distanciamiento, estén al aire libre, etcétera”.
Le puede interesar: Sector empresarial respalda reclamos de médicos y pide al régimen establecer un plan de contingencia lo más pronto posible
Siguiendo esta línea, expresó que la información sobre la prevención del virus está disponible para todos los interesados, “y eso es lo que estamos haciendo nosotros desde la Cámara, sensibilizando y promoviendo lo mismo que hicimos hace año y medio, pero tiene que ser un compromiso también del colaborador y de la ciudadanía en general”.
Por su parte, Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), compartió que en estos momentos el sector está reforzando los protocolos de bioseguridad establecidos desde el inicio de la pandemia, es decir, desde marzo de 2020.
“Básicamente el llamado que estamos haciendo es a eso, a redoblar los protocolos de bioseguridad, el lavado de manos, el distanciamiento, la desinfección de los lugares, etcétera”, mencionó al respecto.
Asimismo, aseguró que en el sector turismo “los que tienen que brindar servicios (a los clientes), tienen que estar en los lugares donde estos se ofrecen, por ejemplo, las personas que trabajan en alojamiento y alimentación tienen que estar en los establecimientos. En cambio, turoperadores, agencias, entre otras, esos sí pueden trabajar desde casa”.
La situación en las zonas francas
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), explicó que desde el año pasado el sector ha venido aplicando un exigente protocolo que incluye las medidas de bioseguridad correspondientes y se están implementando en todas las plantas para evitar que los trabajadores resulten afectados.
“Desde el inicio los protocolos han sido los más exigentes, porque la empresa lo desea así y porque es lo que nos piden nuestros clientes como normas de seguridad. Nuestras empresas son certificadas, tanto por nuestros clientes, como por las entidades locales pertinentes y por lo tanto los protocolos son implementados con la rigurosidad del caso”, indicó.
Lea además: Cámaras empresariales demandan a Ortega responsabilidad en manejo de pandemia
García compartió que los protocolos consisten en tomar la temperatura del trabajador en el momento en que este ingresa a la planta, además, debe portar la mascarilla de forma correcta. Asimismo, se realizan tomas de temperatura de forma aleatoria durante el tiempo en que los empleados se encuentran dentro de la fábrica o de las instalaciones de la empresa, en todos los edificios, tanto administrativos como en las plantas.
También se han colocado sitios para lavado de manos y desinfección. Por otro lado, se desinfectan las plantas y las oficinas administrativas todos los días a las 5:00 de la tarde, después de que los trabajadores abandonan sus puestos.
“Se toma la temperatura todo el tiempo, se hacen rondas de verificación de los trabajadores para verificar que todos estén cumpliendo las normas de bioseguridad y para detectar cualquier foco infeccioso que haya en esos momentos. Ese protocolo es exigido, tanto para los trabajadores como para los visitantes”, puntualizó.
El representante de Anitec señaló que si un trabajador al entrar no presentaba síntomas, pero después ya dentro trabajando los presenta, con los chequeos aleatorios se descubre e inmediatamente lo envían al centro de salud más cercano o a la clínica de previsión social en donde esa persona se inscribió.
“Ese es el sistema que ha estado funcionando desde el principio y se mantiene actualizado hasta la fecha. Se mantiene con o sin rebrote, la guardia no se baja porque estamos trabajando con elemento humano, que una vez que sale del portón de la fábrica o de la oficina no sabemos qué es lo que hace después, ese el tema de esta pandemia, que se aprovecha de la necesidad de la persona, porque, por ejemplo, usted no puede estar encerrado en su casa sin comer, tiene que salir a comprar la comida”, expresó.
García coincide con Hilleprandt en que la lucha contra la propagación del covid-19 también debe ser un esfuerzo del individuo, “por eso insistimos en los protocolos de seguridad, tanto dentro de las instalaciones como cuando el personal está en su casa. Se le dan charlas educativas a todos los trabajadores, por los parlantes se pasan normas de seguridad que deben tener cuando ya no están dentro de la fábrica, para tratar de evitar que en su casa o en sus relaciones cotidianas vayan a infectarse. Eso es lo que estamos haciendo en este momento”, añadió.
Por otro lado, Pedro Ortega, secretario de la Confederación Sindical de Trabajadores de Zonas Francas (CST-ZF), compartió que actualmente están trabajando con el protocolo aprobado en marzo del año pasado.
“Si hay un trabajador que llega con calentura, se envía a la empresa previsional y si aparece como caso sospechoso ese trabajador es suspendido por 14 días para que haga la cuarentena en su casa. Seguimos con las medidas protocolares, por ejemplo, el distanciamiento social, el uso obligatorio de las mascarillas, el alcohol, tomar la temperatura, etcétera. Eso se está dando desde el año pasado y lo estamos reforzando”, señaló.
Asimismo, Ortega aseguró que recientemente han habido algunos casos sospechosos de covid-19 y que estas personas se van por 14 días a sus casas. “No son tantos, pero los han reportado algunas empresas y el problema es que como no hacen el PCR, entonces se quedan como sospechosos”.
Solo en zona franca hay más de 120 mil trabajadores, los que en su mayoría trabajan en espacios unificados, lo que suele aumentar el riesgo de propagación del virus.
Productores toman cartas en el asunto
Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), compartió que como consecuencia del rebrote de covid-19 se han registrado muchos casos en las oficinas de la entidad, por lo que tomaron la decisión de seguir laborando desde sus hogares.
“Básicamente tenemos al 90 por ciento de los empleados en teletrabajo, excepto recepción, contabilidad, la gente que tiene que estar en contacto más directo para hacer pagos y para atender solicitudes, pero de ahí todos están trabajando desde casa”, expresó.
Le puede interesar: Presidenta de la Cámara de la Construcción revela que se detectaron dos personas con Covid-19 en un proyecto de construcción
En cambio, Álvaro Vargas, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), señaló que ante el rebrote de la pandemia comenzaron a publicar que las medidas continuaban siendo las mismas.
Pero, también compartió que en esta semana y la que viene el gremio se estará reuniendo con la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), las asociaciones de cafetaleros de Matagalpa y Nueva Segovia y con Nicafes, con la intención de trabajar un programa dirigido para el corte de café, en el que van a participar más de 300 mil cortadores.
“El año pasado la afectación fue principalmente en las zonas urbanas, pero este rebrote alcanzó a las zonas rurales y a las zonas productivas, entonces bajo el lema que siempre hemos dicho ‘el alimento no se puede dejar de producir’, estamos enfocados en informar y dar todas las medidas que se puedan para poder trabajar con la mayor precaución posible”, añadió.
Siguiendo esta línea, señaló que el programa general aún está en proceso y que están trabajando en buscar cómo mejorar el programa que tuvieron el año pasado para el corte del grano. “El corte de café obliga a que en las viviendas que tienen en las fincas cafetaleras coincidan un montón de personas, de cortadores, tanto en las comidas, en las dormidas, en el uso de los servicios sanitarios, entre otras cosas, existe una aglomeración de personal”, ejemplificó.
Específicamente, según Vargas, con el programa buscan promover que una enfermera, enfermero o alguien especializado esté permanentemente en la entrada y en las áreas donde coinciden los cortadores de café, con el fin de que estén con un oxímetro o un termómetro digital para que puedan medir la temperatura y poder trasladar a la persona que tenga algún síntoma asociado al covid-19 al centro de salud correspondiente.
También se tendrán mascarillas, alcohol, lavamanos. “Queremos que mientras estén en los campos, en los planteles, puedan tener todos estos tipos de facilidades y de protección para evitar el contagio. Tenemos que hacerlo mejor que lo hicimos el año pasado, porque ahora el contagio ha llegado a las zonas rurales del país”, recalcó.
“Una recomendación es que si usted no tiene que ir a hacer a la calle, quédese en su casa. Si tiene la dicha de poder trabajar desde su hogar, dele gracias a Dios y quédese trabajando ahí y si tiene que ir a trabajar, por las obvias razones de sobrevivencia, tome todas las medidas necesarias posibles de distanciamiento social, use mascarillas, lávese las manos, etcétera, para poder realizar sus labores con la mayor precaución posible”, concluyó.