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CONTENIDO EXCLUSIVO.Ya sea por temor a contraer Covid-19 o por los cheques de ayuda por desempleo que los ciudadanos de Estados Unidos están recibiendo del Gobierno, la realidad es que en las últimas semanas miles de personas han renunciado a sus puestos en números récord, lo que ha provocado un incremento en la escasez de mano de obra, ya sea calificada o no calificada, por lo que no se puede suplir la demanda.
Esto abre un abanico de oportunidades para que personas residentes fuera de Estados Unidos puedan viajar para cubrir esa demanda, especialmente los centroamericanos que actualmente están en el foco de la administración de Joe Biden que busca frenar la inmigración ilegal a través de programas que permitan trabajar de manera temporal en ese país, entre otras acciones.
Alrededor de 9.5 millones de estadounidenses siguen oficialmente desempleadas y solo en junio de este año, casi 2 millones abandonaron sus empleos, uno de los números más altos desde el inicio de la crisis económica generada a consecuencia del Covid-19, según indicó recientemente Voz de América, un medio estadounidense.
El fenómeno, que muchos llaman “la gran renuncia”, incluso ha provocado que los empleadores ofrezcan aumentos de salario y prestaciones sociales a sus candidatos, por ejemplo, los sueldos en grandes empresas han llegado a alcanzar los 15 dólares por hora. En otras ocasiones, se han entregado bonos de hasta 500 dólares al momento de firmar el contrato de trabajo.
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Otras empresas se han esforzado un poco más por atraer o retener a sus asalariados, como es el caso del gigante Walmart, que a finales de julio anunció que pagaría la matrícula universitaria completa de sus empleados en algunas escuelas del país norteamericano. Todo esto refleja los apuros que estas empresas están afrontando para conseguir mano de obra, lo que aumenta la oportunidad para los centroamericanos.
¿Cómo se originó esta situación?
Hay dos factores que podrían estar empujando a esta crisis laboral, una es el rebrote de Covid-19 a nivel mundial y la aparición de la variante delta, muchas de las personas prefieren quedarse en casa y no trabajar por miedo a contagiarse del virus.
Otro factor podría ser el subsidio de desempleo por la pandemia que ha estado brindando el gobierno de Joe Biden, uno de los mayores programas que los paquetes de estímulo han creado para evitar la ruina financiera de muchas familias estadounidenses.
El actual apoyo semanal de 300 dólares fue establecido por un proyecto de ley de estímulo contra el Covid-19, cuyo monto total ascendía a 1.9 billones de dólares, el cual fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos.
Está previsto que dicho apoyo expire en la primera semana de septiembre. Aunque recientemente Biden informó que se encuentra abierto a extender el tiempo de vigencia del subsidio, a pesar que distintas compañías y economistas aseguran que esa ha sido la causa principal de la actual escasez de mano de obra en el país.
De hecho, varios gobernadores republicanos han decidido dejar de aceptar esta ayuda y han comentado que la acción ha desanimado a los trabajadores, puesto que en algunos casos las personas estaban recibiendo más dinero en asistencia por desempleo que lo que les pagaban en sus antiguos trabajos.
Las visas para trabajar en EE. UU.
Algunos de los sectores más golpeados por esta crisis laboral han sido construcción, servicios y restaurantes, que no suelen requerir mano de obra calificada y donde encajan perfectamente los trabajadores centroamericanos.
Además, la alta demanda ha provocado que se necesite más mano de obra agrícola, técnica profesional, entre otras, lo cual podría abrir una posibilidad para que nicaragüenses apliquen a las vacantes y consigan empleos en ese país.
Si usted está interesado en laborar de forma legal en ese país debe saber que existen distintas categorías de visas que lo permiten. Un vocero de la Embajada de Estados Unidos explicó a LA PRENSA que antes de solicitar una visa de trabajo es necesario que su futuro empleador o agente presente una petición, la cual posteriormente debe ser aprobada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
“Para iniciar el proceso, los trabajadores extranjeros que están interesados en trabajar en Estados Unidos deben encontrar una compañía estadounidense que requiera de trabajadores y aplicar a un empleo. Su empleador deberá solicitar una petición ante USCIS”, mencionó al respecto.
Cabe recalcar que las visas B1/B2, de turismo y negocios, no permiten realizar trabajo de forma legal en el país norteamericano. De hecho, una visa para trabajar requiere de una petición aprobada y durante la entrevista los aplicantes deben demostrar que cumplen con los requisitos que dicta la ley estadounidense.
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A continuación se presentan algunos tipos de visas de trabajo que ofrece Estados Unidos:
H-1B (ocupación especializada): El solicitante necesita esta visa si se dirige a Estados Unidos para prestar servicios en un trabajo profesional programado de antemano. Para calificar, la persona debe tener una licenciatura o un grado más alto (o un título equivalente) en la especialidad específica para la que busca trabajo. Por su parte, USCIS determinará si su empleo constituye una ocupación especializada y si la persona está calificada para prestar ese servicio. Además, su empleador debe presentar una solicitud de condición laboral al Departamento de Labores, respecto a los términos y condiciones del contrato de empleo.
H-1B1 (visa de trabajo temporal): Solo los ciudadanos de Chile y Singapur son elegibles como solicitantes principales para esta visa, a pesar de que sus cónyuges e hijos pueden ser nacionales de otros países. Quien desee optar por esta visa ya debe tener una oferta de trabajo de un empleador en su área de trabajo elegido en Estados Unidos.
“Pero el empleador no tiene que presentar el formulario I-129, petición para un trabajador No Inmigrante, y el solicitante no necesita obtener una notificación de aprobación, formulario I-797, antes de presentar la solicitud de visado. Sin embargo, el peticionario tiene necesidad de presentar una solicitud de certificación de trabajo de asuntos exteriores con el Departamento de Trabajo antes de solicitar la visa”, se lee en el sitio web.
H-2A (trabajadores agrícolas estacionales): En concreto, permite que empleadores o agentes estadounidenses que cumplen con requisitos reglamentarios específicos puedan llevar extranjeros a Estados Unidos con el propósito de llenar puestos de empleos temporales en la agricultura.
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Sobre el periodo de estadía, USCIS explica en su sitio web que se pueden conceder clasificaciones H-2A hasta el máximo del período autorizado en la certificación de trabajo temporal.
“Las clasificaciones H-2A pueden ser extendidas para empleados calificados en incrementos de un año a la vez. Los pedidos de extensión de estadía deben presentarse junto a un nuevo certificado de trabajo temporal válido, que cubra el período para el que solicita la extensión. El período máximo de estadía como H-2A es de tres años”, puntualizan en el sitio web.
Asimismo, la entidad señaló que una persona que ha tenido un estatus de No Inmigrante H-2A durante un total de tres años debe salir y permanecer fuera de Estados Unidos por un período ininterrumpido de tres meses antes de solicitar la readmisión como No Inmigrante H-2A.
Para poder solicitar este tipo de visa, el empleador debe ofrecer un empleo de naturaleza temporal o de estación; demostrar que no hay suficientes trabajadores estadounidenses capaces, dispuestos y disponibles para realizar el trabajo y demostrar que la contratación de empleados H-2A no afectará los sueldos y las condiciones de trabajo que tienen los estadounidenses en tareas similares.
“Generalmente, presentar una sola certificación de trabajo temporal válida y emitida por el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos junto con la petición H-2A”, detallaron.
Visa H-2B (trabajadores calificados y no calificados): Esta visa es necesaria si la persona se dirige a realizar un trabajo que es de naturaleza temporal o estacional y para el cual hay escasez de trabajadores de Estados Unidos. El empleador debe obtener una certificación del Departamento de Labores que confirme que no hay empleados calificados en ese país para el tipo de empleo en el cual se basa su petición.
Requisitos
Una vez terminado todo ese proceso, ¿qué procede? ¿Cuáles son los requisitos para solicitar la visa de trabajo? Se debe llenar el formulario (D-DS160) y presentar la hoja de confirmación de la solicitud electrónica de visa de No Inmigrante.
También se requiere un pasaporte para viajar a Estados Unidos, con una validez de al menos seis meses más que el tiempo que va a permanecer en ese territorio (a menos que acuerdos específicos con cada país establezca excepciones). “Si más de una persona está incluida en su pasaporte, cada persona que desee una visa debe entregar una solicitud”, según la sede diplomática.
Asimismo, se debe entregar una fotografía reciente de 5cmx5cm (2” x 2”) y un recibo que muestre el pago no reembolsable de 190 dólares correspondientes a la tasa de procesamiento de la solicitud de visa de No Inmigrante. Cabe recalcar que puede haber una tasa adicional dependiendo de su nacionalidad.
“Además de estos requisitos, usted debe presentar una hoja de cita para entrevista que confirme que la ha programado a través de este servicio. Usted puede traer también los documentos de soporte que crea que dan apoyo a la información proporcionada al oficial consular”, señala la Embajada de Estados Unidos.
El vocero de la Embajada explicó que trabajar en Estados Unidos con otro tipo de visa que no sea la de trabajo (las antes mencionadas) puede resultar en la cancelación de la que esté usando y potencialmente otras consecuencias legales.
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También indicó que “ingresar o intentar ingresar a Estados Unidos sin visa, incluyendo cruzar la frontera por tierra, es peligroso, ilegal y pone a los trabajadores en grandes riesgos de explotación o violencia por parte de organizaciones criminales”.
Tiempo de estadía
Sobre el tiempo máximo que puede permanecer una persona con este tipo de visado, el vocero indicó que al momento de ingresar al país norteamericano “el oficial de Migración en el puerto de entrada es quien determina cuánto tiempo un extranjero tiene autorizado permanecer en Estados Unidos según las regulaciones del Departamento de Seguridad Nacional”.
En caso de que una persona no abandone el país en el tiempo establecido por las autoridades, la acción puede traer consecuencias legales en su contra, incluyendo la cancelación de su visa o que tenga futuros impedimentos a la hora de solicitar una.
El vocero también alertó que frecuentemente los aplicantes a la visa de trabajo son víctimas de vendedores o agentes que cobran tarifas exorbitantes por documentos falsos o les prometen trabajos que no existen.
“En algunos casos, esto puede significar explotación de trabajadores o incluso tráfico laboral o trata de personas. Invitamos a trabajadores potenciales con preocupaciones sobre la legitimidad de un agente o empleador a contactar a nuestra unidad de prevención de fraude vía email al correo: [email protected]”, compartieron.
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La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua emitió 999 visas de No Inmigrante con base en empleos en 2020. “Este número se vio afectado por interrupciones laborales relacionadas a la pandemia de Covid-19”, expresó el vocero.
Por otro lado, solo en junio de este año se han emitido 42 visas de trabajo: H-2A (32), H-2B (9) y L1 (1), según las estadísticas de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos.
¿Nicaragua podría beneficiarse del programa migratorio de Biden?
El pasado jueves 29 de julio el gobierno de Joe Biden anunció su primera estrategia migratoria destinada para el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), centrada en fortalecer la cooperación para gestionar una migración segura y ordenada en América del Norte y Central.
El 2 de febrero de este año, el mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva para desarrollar dicha estrategia. Por lo cual “en los últimos seis meses, la Administración ha consultado a sus gobiernos socios, miembros del Congreso y sus equipos; organizaciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y el sector privado para que contribuyan a su desarrollo”, señaló el Departamento de Estado.
La Estrategia sobre Migración pretende estabilizar a las poblaciones con necesidades urgentes, ampliar el acceso a la protección en los países de origen, así como a nivel internacional. Además, mejorar los programas de trabajo temporal en la región con garantías para los trabajadores, ayudar y reintegrar a las personas retornadas y promover una gestión segura y humana de las fronteras.
Asimismo, buscan reforzar los mensajes públicos regionales sobre migración y “asegurar un mayor acceso a vías lícitas para la protección y las oportunidades en Estados Unidos”, se lee en el sitio web de la entidad.
¿Puede este programa beneficiar a nicaragüenses? El vocero de la Embajada explicó que aunque esta iniciativa no menciona específicamente a Nicaragua, “la Administración está comprometida con fortalecer esfuerzos regionales del manejo de migración en América del Norte y Centroamérica, así como referirse al origen de las causas de migración en Centroamérica”, concluyó.
De hecho a finales de mayo, las autoridades de Estados Unidos informaron que habían reservado 6,000 visas de trabajo tipo H-2B para trabajadores del Triángulo Norte para el año fiscal 2021. Esto como parte de los esfuerzos de frenar la inmigración ilegal hacia ese país desde la región centroamericana.
En el 2020 Estados Unidos otorgó más de 65,000 visas para jardineros, trabajadores forestales, cortadores de carne, entre otros, según un reporte de CNN en español.