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CONTENIDO EXCLUSIVO.Se estima que 5 de cada 10 cigarrillos son comercializados de manera ilegal en Nicaragua, este tipo de contrabando ha aumentado en el país en los últimos años, sobre todo tras la aprobación de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria en 2019, la cual gravó con más impuestos a este tipo de productos provocando un aumento significativo en su precio para los consumidores.
Tal es el caso, que en Nicaragua ya circula una marca de cigarrillos de una subsidiaria de China National Tobacco Corporation (CNTC), la mayor empresa de cigarrillos del mundo, la cual fue señalada recientemente de comercializar tabaco de manera ilícita, teniendo como principal vía de tránsito a Panamá.
Erick Pérez del Toro, gerente de prevención del comercio ilícito de Philip Morris para Centroamérica y el Caribe, explicó a LA PRENSA que actualmente la presencia de cigarrillos ilegales viene creciendo en la región y principalmente en Nicaragua.
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Asimismo, dio a conocer que muchos de estos productos son de origen chino, pero también hay fuerte presencia de países como la India, Emiratos Árabes, Corea del Sur, entre otros.
“En términos específicos, la principal marca ilegal en Nicaragua es Modern”, indicó Pérez del Toro y agregó que esta marca es de fabricación de China Tobacco Zhejiang, una subsidiaria de CNTC.
Y es que, según el experto, la problemática de contrabando en el país responde a la misma mecánica observada en los demás países de Centroamérica. “Esto es contrabando de ilícitos blancos. Estos cigarrillos son de manufactura legal pero los mismos se distribuyen por todo el mundo, incluyendo Nicaragua, a través de falsificación de documentos y cargas de importación no declaradas que terminan burlando los controles portuarios y fronterizos de cada país”, enfatizó.
Diferencia de precios
En Nicaragua, los productos que más se han visto afectados por el comercio ilícito son los cigarrillos, licores, juegos, entre otros.
La reforma tributaria ha impactado directamente al sector, por lo que el consumidor ha salido a buscar nuevas alternativas ante los altos precios de los productos que se venden de manera legal, lo que ha provocado que muchos fumadores consuman cigarrillos de contrabando. Estos carecen de controles sanitarios, no pagan impuestos y a la vez, financian el crimen organizado.
“Como compañía, entendemos que los niveles de impuestos al tabaco deben ser administrados de una manera que se eviten los incrementos abruptos. En el caso de Nicaragua, el impuesto al tabaco ha tenido un crecimiento mayor al 400 por ciento en tan solo 4 años. Este nivel impositivo es un incentivo al comercio ilícito”, señaló Pérez del Toro.
Asimismo, agregó que este comportamiento se ha observado en otros países de la región, por ejemplo, Panamá tuvo 3 incrementos fiscales en tan solo 4 meses (2009), “lo que ha derivado en un comercio ilegal de cigarrillos que ronda el 80 por ciento del mercado total”, mencionó al respecto.
Se pueden pagar hasta diez veces menos por un cigarrillo que se comercializa bajo la ilegalidad, a diferencia de los que sí lo hacen por la vía legal, lo que a criterio de expertos es una estrategia para conquistar los mercados.
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Siguiendo esta línea, Pérez del Toro explicó que estas marcas ilegales se venden en todo territorio nacional a un precio de 40 a 50 córdobas por una cajetilla de 20 unidades, es decir un 56.5 por ciento más barata que una marca legal, que cumple con todos los requerimientos y pagos de impuestos del país, la cual ronda los 110 o 115 córdobas.
“El comercio ilegal, aparte de impactar el volumen legal y la inversión de las empresas que sí tributan y cumplen la ley, también trae consigo una pérdida de competitividad y serias dificultades para toda la cadena de valor de comercio formal en el país. En adición, es bien sabida la relación que existe entre el crimen organizado y el comercio ilícito, práctica que sirve para financiar sus operaciones y blanqueo de capitales”, aseguró.
Sobre la investigación de China Tobacco
“La inundación de cigarrillos chinos en América Latina pasa por Panamá”, es una investigación que se realizó en muchos países, en donde se identificó que en la región existe un alto índice de contrabando de marcas de cigarrillos de China Tobacco, el principal productor de tabaco a nivel mundial.
La investigación surgió, luego de observar a una serie de empresas en Panamá que estaban conectadas con gente que ya había sido condenada por este tipo de delitos en Colombia y a partir de ese punto se comenzó a analizar las estructuras de dichas instituciones.
Los resultados arrojaron que existía una conexión entre las empresas subsidiarias de la tabacalera china con estas empresas exportadoras panameñas, que estaban instaladas en el puerto de la Zona Libre de Colón, que es conocida como “Disneylandia del contrabando”, la cual ofrece a los exportadores muchos productos libres de impuestos que llegan desde todo el mundo a esta ajetreada ciudad ubicada en la desembocadura del Canal de Panamá. A partir de ese punto comercial, se envían cargas a muchos países latinoamericanos.
En una entrevista para Aristegui Noticias, Nathan Jaccard, editor para América Latina en El Proyecto de Denuncia de la Delincuencia Organizada y la Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), explicó que luego de rastrear y comparar el tabaco en las calles de distintos países de la región, algo muy sospechoso era que el empaquetado de estos cigarrillos chinos estaba en español.
“Nos preguntamos, ¿A quién le están produciendo?, porque el único mercado legal que tienen en América Latina es Chile y este es un país relativamente pequeño que no justificó una producción de millones de paquetes de cigarrillos con este empaquetado. Fueron hechos para un mercado que es ilegal”, indicó.
Jaccard agregó que se mandaron cuestionarios a la empresa tabacalera china y a las que operan en Panamá, pero no obtuvieron respuesta. “Todo se mueve de manera muy sigilosa, poco transparente. Creemos que hay una intención de conquistar este mercado y claro, competir con los grandes”, aseguró.
“La conclusión a la que llegamos es que siguen estrategias que las grandes tabacaleras usaban en los años 80 y 90, que era usar el contrabando como una puerta de entrada para abrir nuevos mercados, implantarse en estos y darse a conocer. Para en un par de años, decirle a la autoridad tributaria ´ya somos demasiados grandes, arreglemos para podernos legalizar. Ya estamos acá, ya no nos pueden sacar tan fácil, ya tenemos un mercado´”, compartió.
Y agregó que la investigación también identificó que a México estaba ingresando el cigarrillo chino desde Texas, Estados Unidos.
Según informó, la gigante tabacalera china puede contar con más de 30 subsidiarias, y cada una puede tener más de cinco marcas bajo su dominio. En América Latina las marcas más dominantes son: Brass, Win, Marshal, Silver Elephant, Golden Deer y Ultima.
Además, indicó que no hicieron un análisis de la calidad del tabaco, pero “este tipo de cigarrillo tiene muy pocos controles sanitarios o ninguno. Las advertencias a los consumidores en el empaquetado es muy limitada”.
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Por ejemplo, en 2019, Gustavo Mercado, gerente de Asuntos Corporativos de British American Tabacco (Batca), había informado a LA PRENSA que se realizó un análisis a paquetes de cigarrillos que ingresaron de contrabando al país y los resultados fueron: “hemos encontrado aserrín mezclado con tabaco y heces de animales en los cigarrillos”, dijo en su momento.
¿Cómo se transporta el contrabando de cigarrillos por Panamá?
Panamá conecta a América Latina con Asia y cuenta con la Zona Libre de Colón en donde se encuentran decenas de centros comerciales en los cuales se distribuye diferentes productos que ahí son legales, “pero que se volverán de contrabando en los demás países”, explicó Jaccard.
Asimismo, afirmó que en Panamá hay muy poco control aduanero porque es una gran cantidad de “volumen de comercio que transita por el Canal, que hace que no estén muy pendientes, ni tienen los medios para hacerlo. Para mover las cargas con mercancías de contrabando se utilizan trailers o contenedores, son toneladas y millones de cigarrillos”, puntualizó.
“Nuestra investigación estuvo basada en documentos públicos, registros de importación y exportación, documentos de registro de empresas, cosas que para alguna autoridad con voluntad de atacar el problema no debería de ser tan complejo”, concluyó.
¿Cómo se podría disminuir esta actividad ilícita en Nicaragua?
Pérez del Toro recomendó que se hace “imperativo que el país adopte un marco legislativo contra el comercio ilegal más adecuado, tal como el propuesto en la Ley Modelo para Combatir el Comercio Ilícito y la Delincuencia Transnacional Organizada”.
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“Dicho marco legal debe contener un esquema de sanciones que toque toda la cadena de valor y que el mismo se haga cumplir, a los fines de proveer seguridad jurídica a todos aquellos contribuyentes que aportan a la economía del país”, aseguró.
También, señaló que se hace necesario la creación de equipos especiales y unidades anticontrabando para combatir esta actividad delictiva. “La lucha contra el comercio ilegal también es un elemento esencial que permitirá a la industria legal continuar invirtiendo y, sobre todo, innovando en mejores alternativas para adultos fumadores”, afirmó.