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Es posible que a partir de la segunda semana de junio se establezca el invierno en territorio nacional. Archivo/LA PRENSA

Qué es el anticiclón que está evitando la entrada del invierno y preocupa a los productores agrícolas. Esta es la explicación

Se teme que la canícula-que es un veranillo que usualmente se establece desde mediados de julio hasta la mitad de agosto- ahora se mueva de lapso. Se extendería a septiembre, explica Agustín Moreira, agrometeorólogo y director del Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena).

El establecimiento del invierno se ha visto afectado por un anticiclón marítimo, lo que ha provocado el atraso del periodo lluvioso en el país, situación que causa preocupación entre los productores agrícolas y altos costos en la producción, porque algunos han tenido que asumir el sistema de riego para mantener las cosechas.

Un anticiclón marítimo es un fenómeno que provoca altas presiones que inhiben las posibles precipitaciones y esto ha atrasado el periodo lluvioso, que se esperaba su establecimiento en la segunda semana de mayo. Se le llama anticiclón porque su presencia evita la formación de tormentas.

Agustín Moreira, agrometeorólogo y director del Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena), explica que el anticiclón estaría debilitándose en el transcurso de esta semana y proyecta que, posiblemente, a partir de la segunda semana de junio se establezca el invierno en territorio nacional, aunque a partir de mañana habrá algunas lluvias esporádicas, pero eso aún no significa el inicio del periodo lluvioso.

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Álvaro Vargas, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), sostiene que el invierno se debería de establecer en la semana del 11 al 17 de junio, y que por el momento no debería de provocar problemas en la producción agrícola, aunque “sí se retrasan ciertas labores en los diferentes cultivos, como la siembra de frijol y maíz”.

“En la zona húmeda ha llovido, inclusive en la zona de Río San Juan ha llovido un poco más de las normas históricas, pero en el Corredor Seco y occidente sí ha habido una deficiencia de lluvia, según la proyección o los pronósticos que se tenían antes, esto provoca retraso en ciertas labores agrícolas, en ciertos cultivos, como es el arroz y la caña”, aseguró.

Además, según el presidente de Upanic, la falta de lluvia “está obligando a que se tenga que regar fuera de tiempo y a mayor cantidad de lo que generalmente deberías de hacer, eso va a provocar que se eleven un poco los costos de producción por el riego y la energía eléctrica”.

Cambio climático afecta producción

Históricamente, la siembra de primera inicia en mayo, el segundo periodo del ciclo agrícola conocido como postrera ocurre a mediados de agosto, después de la canícula y luego, en los últimos 15 días de noviembre, se realiza la siembra de apante.

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Al respecto, Vargas comenta que el sector se encuentra preocupado porque, de acuerdo con el Centro Humboldt, el retraso del invierno es producto del cambio climático y se suponía que este debió establecerse en el país durante la semana del 17 al 21 de mayo.

“Es importante entender que para el sector agrícola no solamente basta la cantidad de agua de lluvia que cae, sino la distribución de la lluvia en el año, o sea, de nada te sirve que llueva el doble en quince días y que no te llueva nada en los siguientes 15 días de un mes en invierno. El cambio climático sí afecta la producción”, enfatizó.

El líder gremial compartió a LA PRENSA que semanalmente están monitoreando el inicio del invierno, para no empezar sin tener garantías de que ya está establecido como debería ser y así no registrar problemas en la producción.

El atraso del invierno ha provocado altos costos en los productores, pues algunos han tenido que asumir el sistema de riego para mantener las cosechas. Archivo/LA PRENSA

A inicios de este año, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) y expertos del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica) indicaron que este año se presentará una temporada activa de huracanes, pero con menor intensidad que del año pasado.

Dicha temporada de ciclones traerá consigo 17 tormentas tropicales, ocho de ellas con potencial de convertirse en huracanes, con la posibilidad de que cuatro de ellos sean intensos, señalaron los expertos.

La situación del tardío ingreso del invierno en Nicaragua ha sido contradictoria a las proyecciones del clima que el NHC y el Sica pronosticaban para este año.

Comportamientos en lluvias y canícula

Moreira expresa que actualmente se está experimentando una facilidad de formaciones ciclónicas de ondas tropicales que están localizadas en la región del Caribe y que vienen avanzando. “Hay posibilidades de que se establezca el periodo lluvioso en Centroamérica, porque ya tenemos estas formaciones, tanto en el Pacífico como en el Caribe”, mencionó.

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“En el Pacífico tenemos dos formaciones, una depresión tropical y una baja presión. Esto baja hacia el oeste y la que viene pasando ahorita las Antillas Menores es una onda tropical que posiblemente, a partir de mañana, comience a generar algunas condiciones de lluvias; más otra onda tropical que viene avanzando más atrás del Atlántico hacia el Caribe”, enfatizó.

Además, Moreira dio a conocer que el periodo de canícula, que normalmente se establece del 15 de julio al 15 de agosto, podría entrar del 15 de agosto hasta mediados de septiembre debido a que el periodo lluvioso está ingresando tarde a Nicaragua.

“Esas son tendencias porque tenemos un desfase de 30 días. Son proyecciones, tenemos que esperar como venga avanzando el comportamiento y tener las precipitaciones que se puedan esperar durante este ciclo”, concluyó.

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