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Managua FC enfrenta al Diriangén en la final del Clausura 2021. LA PRENSA/ MANAGUA FC

¡Qué partidazo! El tridente del Managua evita la humillación

Una jugada en el último minuto de Edward Morillo, Pablo Gállego y Lucas Dos Santos anula los cuatro goles del Real Estelí y clasifica a los Leones Azules a la final

Fue un partido de locos, de esos que quedan en la memoria para toda la vida por los constantes cambios de protagonistas y goles. El Real Estelí y Managua disputaron el encuentro más frenético de la historia de los torneos cortos, un espectáculo por la cantidad de anotaciones y el corto tiempo entre una y otra, sobre todo en el segundo tiempo (cuatro), que agitaron los corazones de principio a fin por el inesperado final, digno de los guiones hollywoodenses por su capacidad de sorprender y cambiar la historia en la última escena.

El Real Estelí estuvo a un minuto de repetir este domingo por la noche la remontada histórica contra el VCP Chinandega de 2008. El escenario estaba montado para la épica, sin embargo cuando todo parecía escrito apareció el estelar tridente del Managua: Edward Morillo, Pablo Gállego y Lucas Dos Santos, para evitar la humillación, marcando el segundo gol que no evitó la derrota (4-2), pero sí aseguró la clasificación a la inédita final contra el Diriangén por la victoria (3-1) en el primer desafío de ida de la semifinal.

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Los norteños visualizaron la remontada, creyeron en ella, la consiguieron y después se miraron en la final antes de acabarse el partido. El Estelí mostró su colmillo y ambición desde el arranque. El partido parecía ponerse en su contra con la temprana lesión de Harold Medina (14), que dejó al equipo con un jugador menos y sin la posibilidad de reponerlo porque era el único juvenil de la convocatoria. Todos los equipos debe alinear a un sub-20 durante 45 minutos y si lo cambian antes, debe ser por otro de su misma categoría o disputar ese tiempo en desventaja numérica.

Henry García pasó a la par de Medina pidiendo la asistencia médica los tres minutos que duró en el césped. Él era el único de sus compañeros a su lado. No se sabe qué pasó en ese momento, pero algo encendió la chispa del pequeño volante, que 22 segundos después cambió el partido. García recibió en el mediocampo, Rigo Fuertes se le colgó de la cintura y no lo paró, Morillo salió al paso y tampoco pudo. Camphers Pérez miró la batalla perdida y lo derribó en el área. La intención y el contacto eran lo suficiente evidentes para el Odanel Vélez, que decretó el penalti, ejecutado con precisión por Juan Barrera (17′).

Más con menos

El ímpetu del Tren del Norte compensó la ausencia de Medina. El equipo nunca pareció jugar con uno menos, porque en inferioridad numérica marcó los dos goles. En el segundo otra vez Camphers estuvo de protagonista,perdiendo la marca de Barrera (37′), quien controló de pecho el centro de Oscar Acevedo y fulminó con un disparo cruzado a Erlyn Méndez. ¡Increíble! El Estelí estaba remontando el 3-1 en un poco más de media hora, la mitad del tiempo en que lo logró en 2008.

La impensable remontada del Estelí estaba sucediendo y pareció definitiva porque la defensa del Managua estaba adormilada. García y Barrera hacían lo que querían y el balón no entraba por más que lo intentaran. Denver Fox atajó a quemarropa un remate de Kevin Serapio (27), después salvó otro de Morillo (36), todo eso antes del 2-0. Y cuando por fin vencieron al portero esteliano, el paral escupió el remate de Dos Santos (39), mientras Fox se consolidaba en la figura del primer tiempo, desviando el disparo a gol de Agenor Báez (40′).

El gol de Carlos Chavarría (54), tras un rechace defensivo, se interpretó como una noche maldita para los Leones Azules. 3-0 en menos de una hora después de tantas ocasiones sin concretar. El Managua pareció sepultado dos minutos después con el segundo tanto de Chavarría, tras pase de Marlon López. A pesar que el equipo no bajaba los brazos, se miraba lejos de la remontada, lo intentaba pero nada, no se miraba cómo. Gállego se combinó con Dos Santos y el brasileño, tras quitarse el Fox, remató a portería vacía y Josué Quijano (57′) sacó de cabeza el esférico en la línea de gol. Después Nahúm Peralta (67′) detuvo involuntariamente el balón que iba a gol en un tiro libre cerca del área y después Fox sacó el disparo de Morillo (72).

Dos goles en 10 minutos

Todos miraban eliminados a los Leones Azules. Faltaban 10 minutos para el final y con un 4-0 encima, el descuento y la resurrección parecían imposibles. El milagro lo empezó a obrar Dos Santos (82′), quien cazó de volea un rechace en el área, y esta vez Fox y Cristhiam Gutiérrez no pudieron evitar. En ese momento, el Managua tenía toda su artillería en el campo, sin embargo tampoco parecía posible cambiar la historia, porque Morillo (85′) desperdició una ocasión con un cabezazo encima del travesaño luego de un tiro de esquina.

La mayor virtud del Morillo no es marcar, sino ponerlo para que otros lo hagan, y tomó la mejor decisión en la última jugada; en vez disparar desde fuera del área, pasó el balón a Gállego encima de los defensores, el nica-español controló para sacar el remate, pero Dos Santos (90+2′) estaba junto a él y sin pensar dos veces metió el balón entre las redes, evitando la humillación y logrando una agónica clasificación a la final ante el Diriangén, que definirá el campeón y el segundo boleto a la Liga Concacaf 2021.

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