El panorama para los opositores y reos políticos se torna más oscuro a medida que va finalizando este año, considera el analista político y miembro de la Alianza Cívica (AC), José Dávila Membreño, luego de la nueva ola de advertencias lanzadas por la primera dama y vicepresidenta designada, Rosario Murillo, este jueves y viernes, en la que insistió en que “la amnistía no es una carta blanca” para los opositores que fueron excarcelados en 2019.
Para opositores y defensores de derechos humanos, las declaraciones de Murillo evidencian la falta de voluntad política del régimen por encontrar una salida cívica y pacífica a la crisis sociopolítica del país, y cerca cualquier posibilidad de liberar a las 110 personas que a la fecha se encuentran prisioneras por motivos políticos y en condiciones infrahumanas, según denuncias de sus familiares, organismos de derechos humanos y aquellos prisioneros que salen de las cárceles.
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“Estamos cerrando el año de una manera muy preocupante y el panorama para 2021 se podría poner oscuro, si siguen estas amenazas de los gobernantes. Con estas amenazas de la señora Murillo se continúa agravando el ambiente de libertades públicas en el país, y se sigue profundizando la limitación de la libertad de expresión”, manifestó Dávila.
Completa falta de voluntad política
Para el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva, las declaraciones de Murillo en representación del régimen son el reflejo de la falta de voluntad política que tiene la dictadura por mejorar la promoción de los derechos humanos de los nicaragüenses.
“A nosotros como defensores de derechos humanos no nos toman por sorpresa esas declaraciones públicamente vergonzosas y con una represora actitud de Murillo. No existe un solo motivo para mantener a estos ciudadanos en condiciones carcelarias, puesto que no han cometido un solo delito”, dijo Leiva.
“Hoy en día este régimen ha cerrado todos los espacios. Sigue promoviendo más represión, más asedio, más muertes, asesinatos selectivos contra aquellos que quieren levantar su voz en contra de un régimen que ha promovido solo dolor, luto y derramamiento de sangre”, agregó.
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Dávila señaló que “todo mundo sabe que esa Ley de Amnistía no es una amnistía verdadera, ni justificable. Lo que ellos (el régimen) hacen son maniobras para seguir reprimiendo a la gente, porque la gente no salió libre de verdad, siguen bajo amenazas, de tal forma que quieren intimidar a los presos políticos”.
Demandan una Navidad sin presos políticos
Durante el periodo de represión policial y paramilitar contra las protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018, el régimen encarceló a más de 700 manifestantes opositores. La mayoría fueron sacados de las cárceles casi un año después, debido a la presión internacional, a través de la Ley de Amnistía, promovida por el régimen, precisamente para buscar la impunidad de policías y parapolicías señalados por organismos internacionales de cometer delitos de lesa humanidad.
Los familiares de presos políticos, organizaciones sociales y movimientos políticos están impulsando la campaña “Navidad sin presos políticos”, sin embargo, la dictadura ha aumentado la persecución, el asedio, continúa encarcelando a opositores y acosando a sus parientes.
Karen, de 43 años, hermana del preso político Edward Lacayo, mejor conocido como la Loba Feroz y coordinadora de la Asociación de Familiares de Presos Políticos (AFPP), manifestó que pese a las declaraciones de Murillo, ellos como familiares no pierden la fe de que los presos de conciencia van a salir.
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“Aunque ella (Murillo) no dé signos de liberar a nuestros secuestrados políticos, la fe nosotros no la vamos a perder”, destacó Lacayo, quien denunció que tiene más de 15 días bajo vigilancia de patrullas policiales y paramilitares.
“Desde finales de noviembre una patrulla me ha rodeado la casa desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, y me da persecución un paramilitar permanentemente. Mi mamá está mal de salud a causa de este asedio que nos están dando”, denunció.
“Los nicaragüenses, la comunidad internacional, todas las organizaciones opositoras seguimos insistiendo en que liberen a los presos políticos, porque son inocentes, no son delincuentes. Seguimos exigiendo restaurar las libertades públicas, seguimos exigiendo al Gobierno que de una vez decida si va a profundizar la represión o si va abrir un poco el sistema político para que haya elecciones libres”, insistió Dávila.
“Para Ortega no hay Navidad que valga, ni hay posibilidad de un sentimiento que refleje buena voluntad de liberar a los más de cien presos políticos antes que finalice este 2020”, dijo Leiva. “Esta es una dictadura cruel y sangrienta. Definitivamente esta es una declaración hostil para los derechos humanos, en el sentido que este régimen no tiene hasta el día de hoy ni el más mínimo sentimiento o voluntad de recuperar la paz social”, demandó el activista.
El excarcelado político Carlos Humberto Silva, conocido popularmente como el Basquetbolista, estima que el régimen no volverá a “cometer el error” de liberar a los presos políticos como lo hizo en 2019. “Estos 120 (reos políticos) que están ahorita son sus fichas de canje para futuras negociaciones. Yo veo imposible que estos 120 presos salgan en esta Navidad”, lamentó Silva.
Excarcelados critican división de la oposición
Santiago Fajardo, otro excarcelado político de Masaya, opinó que así como va a haber dictadura para largo tiempo, podrán permanecer los más de cien opositores encarcelados, ante la falta de una oposición unida. “Creo que aquí habrá dictadura para rato y habrá muchos presos políticos. Ya que tenemos una oposición dividida. Con una oposición dividida, el régimen lleva las de ganar”, dijo Fajardo.
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Por tanto, Silva no descarta la posibilidad de salir del país ante la falta de garantías para los excarcelados en el país. “Desde que ellos (la dictadura) nos dieron la amnistía, donde el gobierno nos perdona faltas, que ellos mismos nos inventaron, ha ido recapturando poco a poco a los excarcelados y en 2021 podría haber más recapturados por el asedio que vivimos día a día”, denunció.
Las nuevas organizaciones opositoras para Silva, no son sólidas. Considera que la oposición dejó la lucha de liberar a Nicaragua de la dictadura por obtener cargos políticos. “Para mí es una oposición egocéntrica. Solo están pensando en sus beneficios personales y han olvidado a los muertos, a los presos. Hay un sector que está apostando a elecciones porque ellos quieren repartirse el poder, sueñan con ser diputados, ministros y no les importa que la dictadura continúe en el poder, por eso apuestan a elecciones antes que justicia y libertad”, señaló.