El asedio y la persecución de la Policía Orteguista (PO) no impidió este domingo la realización de una reunión de excarcelados y familiares de los presos políticos en Managua, en la que la que participó el opositor Félix Maradiaga, quien es hostigado por los policías las 24 horas del día.
Una patrulla de la PO se estacionó desde las 08:00 a.m. en frente de la casa de la opositora Linette Méndez, donde esperaban a Maradiaga para reunirse con él a mediodía y realizar la entrega de paquetes alimenticios para los familiares de los presos políticos.
Méndez, quien además es mamá del excarcelado Róger Espinoza Méndez (quien estuvo preso nueve meses por participar en las protestas), manifestó que el asedio no los va a detener ni a callar.
“Yo insto a las madres de familia, por mi experiencia que tuve preso a mi hijo por nueve meses, a no bajar la guardia, que estas patrullas no nos intimiden, que le demostremos que somos más valientes y más esforzados que ellos, porque la actividad no se detuvo, independientemente que ellos estuvieron allí desde las ocho de la mañana; que tomen fotos, si vienen tomando fotos de mi casa desde 2018; que andan detrás de nosotros, ésto que no nos detenga seamos valientes, seamos un pueblo guerrero, luchemos por la libertad de nuestra Nicaragua, no podemos quedarnos atrás, no podemos callarnos”, dijo Méndez, quien además es vocera de la organización Secuestrados Políticos Unidos, que nació en 2018 para unir a los familiares de personas encarceladas por protestar contra Ortega.
Maradiaga llegó a la vivienda en su vehículo, seguido por una patrulla policial, que se sumó a la otra patrulla que estaba frente a la casa de Méndez. En el lugar además habían civiles motorizados en coordinación con la Policía y en el sector donde está ubicada la casa habían otros policías en esquinas y rotondas de la zona del kilómetro 13 y medio de la carretera norte de Managua.
Cuando Maradiaga llegó a la reunión, al menos cinco policías lo intervinieron y lo siguieron haciéndole fotos e incluso lo montaron a una de las patrullas por al menos cinco minutos.
Amenazas de la Policía
El opositor relató después que en el tiempo que lo tuvieron en la patrulla, la PO lo amenazó con “tomar represalias” si no suspendían la actividad.
“Ese acto intimidatorio no funcionó. Nos mantuvimos junto a los familiares firmes, siguiendo nuestro derecho constitucional de llevar a cabo una reunión a puerta cerrada, como, repito, con el propósito de conocer la situación de presos y presas políticas en Nicaragua. Después de varios minutos de intercambiar con la Policía, no tuvieron más remedio que dejarnos continuar con la reunión, la cual finalizó a las 2:00 de la tarde”, manifestó Maradiaga, quien es miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Maradiaga dijo que la Navidad no se puede celebrar con presos políticos, por eso van a seguir organizándose, para demandar unidos la liberación de los presos políticos.
En la actividad también participaron el excarcelado de Chinandega, Hamilton Sánchez; Ivania Dolmus, mamá del monaguillo asesinado en León, Sandor Dolmus, entre otros opositores locales.
Asedio en Chinandega
La PO y agentes antidisturbios también mantuvieron sitiado un local de la ciudad de Chinandega, donde este domingo se iba a realizar la juramentación de los miembros de la organización opositora Coalición Nacional (CN).
En el lugar se encontraban los jóvenes opositores Neyma Hernández -quien además estuvo presa por su oposición al régimen de Daniel Ortega–, Ariel Sotelo y dos personas más, todos miembros de la CN.
Los jóvenes ni siquiera pudieron salir del vehículo en el que se movilizaban por el asedio. Tuvieron que retirarse de la ciudad por su seguridad.
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En la salida de la ciudad hubo un momento en que la policía los retuvo mientras civiles armados, ocultando sus rostros con cascos de motorizados, les tomaron fotos, pero los dejaron ir, porque insistieron en que andaban de paseo.
“Nos detuvieron, nos quitaron a todos los documentos, nos hicieron que nos bajáramos del carro, tuvimos 10 minutos. Nos revisaron todo el carro, le tomaron foto al carro. En el retén que está en la mera entrada de Chinandega, allí habían paramilitares y solo fueron los paramilitares nos tomaron fotos y después nos dejaron ir”, relató Hernández.
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El hostigamiento de la PO se recrudeció este fin de semana (5 y 6 de diciembre) a la par del inicio del plan de seguridad policial, llamado por el oficialismo Plan María, en ocasión de las festividades de la Virgen Purísima, una actividad religiosa de la Iglesia Católica.
Opositores, excarcelados, familiares de presos políticos, familiares de jóvenes asesinados en 2018, periodistas y medios de comunicación reportaron asedio policial, amenazas escritas en las paredes de sus casas, citaciones policiales y persecución este fin de semana.
Carlos Alberto Pavón, papá del adolescente asesinado Richard Pavón en 2018, pasó estos dos días rodeado de patrullas policiales en su casa ubicada en Tipitapa, Managua; Karen Lacayo, hermana del preso político Edwar Lacayo, le hicieron pintas en su casa en Masaya, entre otros casos.
Los opositores de la Coalición Nacional se encuentran en un proceso organización local de cara a las elecciones nacionales de 2021, para lo cual están tratando de visitar todos los municipios del país. Sin embargo, en cada viaje se encuentran con la persecución, el asedio y las agresiones de la PO y los simpatizantes de Ortega.
En más de dos años de crisis que vive el país por este clima de represión, la PO ha logrado imponer un estado de sitio en varias ciudades y una rutina de asedio en las viviendas de los opositores más destacados, entre ellos excarcelados, familiares de presos políticos, antiguos opositores, nuevos opositores, ciudadanos comunes y de bajos recursos. La PO tiene una rutina de asedio, que se incrementa los fines de semana.