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CONTENIDO EXCLUSIVO.Una cruz en el Parque Central de Tipitapa marca el lugar donde murió Richard Eduardo Pavón Bermúdez, a los 17 años de edad, el pasado 19 de abril.
Han pasado meses y el país se hunde en el luto tras la pérdida de centenares de vidas por la represión, mientras el régimen asegura que todo está normal.
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Carlos Pavón, padre de Richard, dice que no hay un día que no piense en su hijo y lo vea en cada niño y cada joven de su edad.
Muertos en el contexto de las protestas en Nicaragua
“A diario lo extraño, a diario lo lloro. Me hace una gran falta, mucha falta”, dice don Carlos.
El día de su asesinato, el joven había participado en una protesta ciudadana contra las reformas al Seguro Social, que días después el régimen de Daniel Ortega se vio obligado a anular.
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La marcha fue asediada todo el tiempo por la Policía Orteguista, pero la gente logró mantener la protesta en el empalme del municipio hasta que anocheció.
Los manifestantes no se querían retirar de las calles sin antes protestar frente a la Alcaldía sandinista de Tipitapa. A las 7:00 p.m. todavía no se habían dado por vencidos y fue cuando se aventuraron a pasar frente a la comuna, fortalecidos además por más habitantes que se salieron de sus casas para seguir la marcha que inicialmente era en su mayoría de jóvenes.
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Al llegar a la casa municipal salieron dos guardas de seguridad, quienes comenzaron a disparar contra la gente, a una distancia de al menos dos metros, según versión de los presentes.
Tres disparos mortales
Richard Pavón recibió tres impactos de bala en el pecho, a quemarropa y otras personas también resultaron heridas, pero no de gravedad.
Bebés, niños y adolescentes muertos en la crisis de Nicaragua
Los amigos del joven corrieron hacia él en medio de la balacera, levantaron su cuerpo aun con vida y lograron avanzar dos cuadras pequeñas cargándolo. Luego se detuvieron frente a las gradas de una institución bancaria, ubicada frente al Parque Central de Tipitapa, donde Richard cerró los ojos y dejó de respirar, alrededor de las 7:45 p.m.
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El cadáver de Richard fue llevado por sus compañeros al Hospital Yolanda Mayorga, de Tipitapa, dejando atrás enfrentamientos entre los ciudadanos y la Policía Antidisturbios que llegó “con todo” para aplastar la protesta.
Pasadas las 9:00 p.m. la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, reportó la muerte de Richard en los medios de comunicación oficialistas. Mientras, a medianoche, la ministra de la Familia y la ministra de Salud, Marcia Ramírez y Sonia Castro, respectivamente, llegaron a la casa del joven a entregar una corona de flores de parte del gobierno sandinista.
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Sus amigos desbarataron el arreglo floral y expulsaron a las ministras. La cruz que sus amigos pusieron en el lugar de su muerte se mantiene frente al parque, ocho mes después del asesinato.
Era un joven delgado, moreno, de huesos firmes, al menos 1.55 metros de altura. Estaba en quinto año de secundaria, en el instituto público Gaspar García Laviana de Tipitapa. Pertenecía a la comparsa musical del municipio, que recibía financiamiento de la Alcaldía sandinista. Por esa razón es que se le identificó como miembro de la Juventud Sandinista 19 de Julio, organización afín al régimen de Daniel Ortega. Pero no era así, dicen sus amigos.
Los muertos de la crisis en Nicaragua
Richard era crítico de la administración municipal, principalmente porque antes de que comenzaran las protestas de abril, la Alcaldía le retiró el financiamiento a la comparsa, lo que provocó protestas de sus integrantes.
Sus compañeros de quinto año se graduaron con una estola que lleva bordado el nombre del amigo que murió.
Richard fue uno de los primeros muertos por la represión contra las protestas civiles el 19 de abril pasado. Ese día además murieron Darwin Manuel Urbina, un trabajador de 34 años, y Hilton Rafael Manzanares Alvarado, miembro de la Policía, de 33 años.
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Al cumplirse los ocho meses desde que iniciaron las protestas, se calculan entre 325 y 535 muertos a consecuencia de la represión, según diferentes cifras de organismos de defensa de derechos humanos.
“Todos los días pido justicia”
Richard era el mayor y el único varón de tres hijos que tuvo Carlos Pavón con su esposa Mari Cruz Bermúdez.
El 29 de octubre Richard cumpliría 18 años. Alguna vez le comentó a sus padres que quería estudiar Inglés para trabajar en un centro de llamadas.
“No me lo dejaron estudiar. Todos los días pido a Dios que haga justicia”, dijo su madre Mari Cruz.
Policías muertos durante la crisis en Nicaragua
Los padres de Richard pusieron la denuncia del asesinato de su hijo el mismo 19 de abril, pero la Policía local nunca reportó un avance del proceso, ni preguntaron a los testigos y presentes en el lugar de los disparos, tampoco hicieron investigaciones, no hicieron nada.
Los padres de Richard están claros que los disparos salieron de la Alcaldía de Tipitapa. Ocho meses después, solo esperan en Dios superar el dolor que los aqueja todos los días.
En medio de la crisis, los organismos de defensa de derechos humanos han denunciado que los asesinatos de personas que participaron en las protestas han quedado en la impunidad. Hasta ahora no han sido procesados los principales responsables de la masacre y el sistema judicial se han enfilado contra aquellos que cuestionan a Daniel Ortega.