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Freddy Navas: “Arnoldo Alemán debería estar en la cárcel”

El líder del Movimiento Campesino Anticanal revela los orígenes de los conflictos internos de la agrupación, las inconformidades con los grupos que conforman la Coalición Nacional y las estrategias que están implementando para enfrentar al régimen de Daniel Ortega.

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Antes que iniciaran las protestas de abril 2018, Freddy Navas tenía una vida tranquila de campo. Sembraba sandía, melón, arroz y frijoles en la Isla de Ometepe, Rivas, y en unas tierras alquiladas en Malacatoya, Granada. Su experiencia en protestas sociales viene de las más de 90 marchas que realizó el Movimiento Campesino Anticanal desde 2014. Apoyó las manifestaciones de 2018 y por eso pasó siete meses encarcelado, recibiendo tortura y malos tratos.

En esta entrevista habla sobre su participación en la lucha campesina por la derogación de la Ley 840, la ley de Canal, los problemas que surgieron dentro toda esa lucha del Movimiento Campesino, las dificultades que pasó luego de apoyar las protestas de abril y las percepción que tiene sobre la nueva Coalición Nacional, misma de la que asegura no serán parte hasta terminar de consultar a sus bases. Afirma, sin embargo, que el expresidente Arnoldo Alemán “no tiene nada que hacer” en una Coalición porque debería “ser investigado y pasar en la cárcel sus últimos días”.

 

¿Cómo es que llegan a conformarse como Movimiento Campesino Anticanal?
Se dan las primeras marchas primeramente en Tolesmaida y la Isla de Ometepe, en Rivas, en las que yo participé. Casi inmediatamente se replican en el Tule y Nueva Guinea. Se dan marchitas, marchitas, pero cada quien en su lugar, en sus comunidades. Yo solo iba a las de Rivas. El 26 de noviembre de 2014, la Fundación del Río llamó a los líderes de casi todas las zonas y nos juntamos en un hotelito en Managua. En esa reunión conversamos sobre unirnos como un solo movimiento y de ahí salió el nombre Consejo nacional en defensa de nuestra tierra, lago y soberanía. Ese lo propuso Lombardo Madriz, de Juigalpa, Chontales.

 

¿Quiénes quedaron en ese momento representando al Movimiento campesino? 
Éramos 23. Se eligió como coordinador de Consejo a Octavio Ortega Arana.

 

¿Eran parte de ese Consejo Nacional Francisca Ramírez y Medardo Mairena?
Sí. Estábamos Octavio Ortega, Medardo Mairena, Pedro Mena, Nemesio Mejía y yo en esa fundación de ese momento. Doña Francisca Ramírez también estaba dentro de ese Consejo Nacional.

 

A propósito de los miembros del Movimiento Campesino ¿tienen entre sus agremiados exintegrantes de la Contra o Resistencia Nicaragüense?
Sí. Gilberto Gadea, de La Fonseca, conocemos que fue parte de la Contra en aquel entonces. Conozco que en los territorios sí hay muchos campesinos que fueron de la Contra y se unieron a esta lucha contra la expropiación de nuestras tierras.

 

¿Cómo aportó el hecho que personas con este tipo de experiencia en la lucha contra el Frente Sandinista se uniera al Movimiento Campesino Anticanal?
No fue algo premeditado que ellos estuvieran con nosotros en esta lucha por nuestras tierras. Lo que sucedió fue que ellos también se veían afectado por lo que estipula la Ley 840, entonces, de campesino a campesino no tenemos ningún problema porque nos unía un solo problema, una sola lucha.

 

¿Qué los unió entonces a la lucha que se desencadena en abril 2018? ¿Cómo es que deciden participar?
Nosotros para esas fechas teníamos programado hacer una marcha en un lugar que se llama Punta Gorda (en el Caribe Sur de Nicaragua) y estábamos haciendo toda la planificación por los costos de la movilización. Entonces, cuando se da lo del 18 y 19 de abril empezamos a llamarnos y hablamos sobre lo que estaba pasando. El 21 de abril fue un día decisivo y acordamos que llamaríamos a las comunidades para informarles que nos vamos a alistar para unirnos a las protestas actuales donde estaban matando universitarios.

 

¿Cuál fue la primera marcha que apoyaron los campesinos?
A la que venimos (a Managua) masivamente fue la convocada por la Iglesia (el 28 de abril 2018) para pedir por la paz de Nicaragua. Nos fuimos en camiones y hasta nos quedamos a dormir en Managua para salir a la mañana siguiente. Luego nos unimos a todas, muchos desde sus territorios. Aunque en nuestras más de 90 marchas no nos había apoyado, nosotros sentíamos el deber de ayudar en las demandas de respeto a los derechos que se nos venía violentando también a nosotros.

 

¿Qué fue lo más duro que vivieron como Movimiento Campesino en esos años que usted indica que no fueron respaldados por la población que no era afectada por la Ley 840?
Uno de los eventos más duros para nuestros miembros ocurrió después del 21 de diciembre de 2014, cuando inauguraron el proyecto del Canal Interoceánico y decidimos poner los primeros tranques. Colocamos tranque en El Tule, en Nueva Guinea y en Rivas. Esas acciones nos dejaron como consecuencia varios heridos, golpeados y varios fueron detenidos y llevados a El Chipote (Dirección de Auxilio Judicial en Managua), pero todos fueron liberados.

 

¿Sufrieron algún tipo de tortura esos campesinos que fueron detenidos y llevados a El Chipote?
Sí. Me acuerdo que uno de los integrantes del Consejo de Rivas tenía a toda su familia detenida. Octavio Ortega, que era el coordinador, salió con el brazo fracturado y los ojos hinchados. Uno de los campesinos de El Tule tuvo que renunciar porque tenía graves consecuencias de la golpiza que le dieron y dimos por muerto a Lener Fonseca, que no era parte del Consejo pero ya estaba en las protestas contra el Canal.

 

Los campesinos parecían estar unidos en esos años de lucha, pero ahora surgen varias discrepancias entre líderes como Medardo Mairena y Francisca Ramírez, ¿qué opinión tiene de cada uno de ellos?
En el caso de doña Francisca Ramírez, indiscutiblemente nosotros la elegimos. Terminó su período Octavio Ortega y la elegimos a ella. Hicimos un trabajo tremendo, pero los que salían a los terrenos a organizar, ya no solo en la franja canalera sino que se incluía el norte de Nicaragua, era otro equipo donde ella no iba. Pasó el tiempo y tuvo que haber un cambio. Elegimos a Medardo Mairena y como era varón pusimos a dos mujeres como coordinadoras, pero ahí surgió el primer problema.

 

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¿Qué problema?
El problema fue que Mónica López dijo que ella no era asesora del Movimiento Campesino, sino que era asesora de doña Francisca Ramírez, entonces comenzaron las diferencias. A través de la Articulación de Movimientos comenzó un ataque mediático contra la nueva dirigencia del Consejo. Se dio toda una campaña de desprestigio contra varios del Consejo.

 

¿El problema inició entonces cuando Mónica López se retira y dice que no es asesora del Movimiento Campesino, sino de Francisca Ramírez?
Sí. A ella (Mónica) no le gustó el cambio que se hizo de doña Francisca a Medardo porque dijo que era de tendencia liberal, que apoyaba el pacto, que éramos seguidores de Arnoldo Alemán.

 

Además de Ramírez y López ¿mostraron en alguna ocasión los miembros del Movimiento Campesino cierta desconfianza por las corrientes políticas que alguna vez apoyó Medardo Mairena, que llegó a ser concejal regional del PLC?
No. La verdad es que cuando Medardo Mairena entró al Movimiento Campesino ya era concejal regional, puesto que hasta hace poco era desconocido para los nicaragüenses. A Medardo lo miran cuando es dirigente del Consejo Nacional. Empezó una campaña mediática a través de medios de comunicación que fue impulsada por Mónica López. Era una campaña sucia contra nosotros, nos tildaban de liberales, de apoyar a Arnoldo Alemán, pero no les funcionó.

 

Usted dice que Francisca Ramírez intentó consciente o inconscientemente desbaratar el Movimiento Campesino ¿es o no entonces parte del Movimiento Francisca Ramírez luego de eso que usted considera que intentó hacer?   

No podríamos decir que deja de ser campesina. Fue una gran líder y muy poco se mira el trabajo de la gente que coordinan en los territorios. Ella ahora dice que es ambientalista y, pues, no podemos decir nada al respecto.

 

¿Tienen contacto con ella?
Muy poco la verdad. Yo no tengo el número de ella, pero sabemos que está exiliada y que sufrió mucho cuando anduvo  luchando.

 

¿Intentaron en algún momento limar asperezas entre Mairena y Ramírez por el bien del Movimiento Campesino?
Sí, muchas veces. Una vez, como no nos creían que nosotros lo estábamos haciendo de corazón, llevamos a dos de su lugar como testigo y garante para demostrar que de buena fe se estaban haciendo las cosas. Fue en Nueva Guinea a eso de finales 2017, quizás un poco antes. Hablamos del conflicto y le aclaramos que no éramos y no somos espías de Alemán, que no obedecemos al PLC (Partido Liberal Constitucionalista).

 

Noto que usted se incluye cuando se refiere a que tildaban a Medardo Mairena de apoyar a Arnoldo Alemán ¿usted era miembro del PLC o milita actualmente con algún partido?
Me incluyo porque a mí también me acusaban de apoyar al PLC, decían yo era el que llevaba los mensajes. Pero nunca he militado en ningún partido. No ando en política hasta ahora que me veo inmerso en este desbarajuste. Nunca había estado inmerso en la política o un partido político.

 

Usted me habla de una coacción de Mónica López a Francisca Ramírez, pero ¿sintieron alguna vez que Medardo Mairena estaba coaccionado por el PLC? ¿Intentó alguna vez implantar las ideas liberales o arnoldistas?
Octavio Ortega, el primero que coordinó el Movimiento Campesino, era del MRS (Movimiento Renovador Sandinista) y nunca buscó como llevarnos hacia ese partido. Cuando estaba doña Francisca Ramírez, pese a que teníamos buenas relaciones con los
movimientos de la Articulación de Mónica López, tampoco nunca nos llevó a militar a eso. Medardo tampoco nos ha intentado llevar o implantar las ideas del PLC, nunca, jamás. Yo que soy uno de los más críticos de los partidos políticos y puedo asegurar que no nos han intentado meter la imagen de Arnoldo Alemán.

 

A propósito de eso, ¿qué opinión tiene de Arnoldo Alemán?
Creo que es un hombre que tiene que estar en la cárcel por todos los actos de corrupción que ha cometido.

 

Hablando de la cárcel ¿cómo fue el momento en que a usted lo detienen?
Mi detención no sé cómo se filtró. Yo acaba de llegar a la casa y recibo una llamada de alguien de mi entera confianza y me dice: “Hay orden de captura contra vos ¿dónde estás? Venite aquí donde estoy yo porque seguro que van a llegar por vos. Salí del país”. Contesté que yo no había hecho nada malo y veinte minutos después llegaron a traerme. Llegaron policías, paramilitares y dicen que tenían rodeada toda la cuadra.

 

¿Estaba solo cuando ocurrió la detención? ¿Lo golpearon?
No. Estaba con mi esposa en la casa de Managua y me despedí de ella. Quebré el celular, mientras ellos arrancaban los candados del portón principal. Entraron y rebatieron todo. Me golpearon. Fueron tantos golpes que me quebraron las costillas y la nariz, quedé inconsciente y así me subieron a la patrulla. Se llevaron un carro que tenía estacionado y me llevaron directamente a El Chipote.

 

¿Cuánto tiempo estuvo en El Chipote?
Estuve dos meses y medio, del 17 de noviembre de 2018 al 29 de enero de 2019.

 

¿Lo torturaron en El Chipote?
Sí. Me encerraron desnudo en una celda de aislamiento oscura y eso me dejó casi ciego. Me sacaron a interrogatorios en 15 ocasiones.

 

¿Qué le preguntaban en esos interrogatorios?
Las mismas (preguntas) que le hicieron a otros. Me preguntaban quién me financiaba, quién nos mandaba, quién nos daba dinero y ese tipo de cosas. Me pedían que grabara un video y que culpara a otros para dejarme libre, que si no lo hacíamos pues nos íbamos a podrir ahí en la cárcel. Eso fue en los primeros días. Después me dejaron solo en esa celda de aislamiento hasta que me trasladaron, el propio día de mi cumpleaños (30 de enero), a La Modelo.

 

¿Cambiaron las condiciones en el Sistema Penitenciario?
Fue mejor porque estaba más acompañado, aunque ahí (en La Modelo) me di cuenta que estaba casi ciego. Ahora no puedo leer sin anteojos por el daño que me dejó estar tanto tiempo en la oscurana.

 

¿Lo torturaron en La Modelo?
No me golpearon como tal, pero fui testigo del sufrimiento y golpizas que les dieron los custodios a otros presos políticos.

 

¿Cuál fue el peor momento que vivió en La Modelo?
El fatal 16 de mayo, cuando mataron a don Eddy Montes. Recuerdo que con don Eddy nos poníamos a jugar ajedrez en las tardes, pero a las tres de la tarde teníamos un grupo con el que rezábamos la Divina Misericordia, entonces, ese día que lo mataron él se quedó jugando y yo me fui a rezar la Divina Misericordia. Estaba en el camarote y escucho que gritan: ¡Le pegaron a uno! Le pegaron a uno! Los muchachos salieron corriendo a buscar que le dieran asistencia médica a don Eddy. Eso fue duro para todos nosotros.

 

¿Qué pasó luego de la muerte de don Eddy Montes?
El 20 de mayo sacan a los primeros presos políticos. Todos empezamos a bajar el gas porque éramos menos y empezamos a creer que podíamos ir libres, pero seguíamos llenos de esa tristeza, ese dolor.

 

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¿Cuándo lo excarcelan?
El 11 de junio salí. Me fui con el grupo en el que salió Medardo Mairena y Pedro Mena. Nos levantaron a las tres de la mañana, nos montaron en las busetas y me fueron a dejar a mi casa en Managua.

 

¿Es asediado ahora que es un excarcelado político? ¿Es peor el asedio en el campo?
El asedio es todo el tiempo. Yo voy a la iglesia y la mayor parte del tiempo sé que me están vigilando. Me cambio de iglesia y los veo ahí nuevamente. Pasan patrullas por mi casa. Fui a Radio Corporación y mandaron cuatro patrullas a la hora que salí. La verdad es que eso psicológicamente te va afectando aún viviendo en Managua porque en el campo se sufre peor. Como miembro del Movimiento Campesino he conocido de casos en los que el Ejército de Nicaragua se presta para asediar a las familias campesinas opositoras a este régimen. En el campo cuando te asedian lo que se hace es abandonar la tierra, abandonar
las fincas, porque hay mucho temor de que vuelvan para asesinarlos.

 

¿Cuántos muertos contabilizan ustedes como resultado de ese asedio y persecución contra campesinos opositores al régimen de Daniel Ortega?
Nosotros contabilizamos más de 100 campesinos asesinados en el contexto de esta crisis que inició en abril 2018. Los que han sido asesinados de una u otra manera han sido líderes u opositores a este Gobierno, no solo miembros del Movimiento Campesino. Tenemos casos que no fueron divulgados públicamente, pero fueron reportados a nosotros como Movimiento.

 

¿Tienen algún dato sobre el número de exiliados?
No tenemos un registro como tal, pero sabemos que la gran mayoría de los exiliados son campesinos. Yo me arriesgo a decir que la mitad del total de exiliados son de familias campesinas. Son personas que han huido por el asedio, porque en el campo no te persiguen para encarcelarte o interrogarte, no. En el campo te buscan para eliminarte o para violarte. Eso cuesta documentarlo porque muchos piden que no se denuncie públicamente. Muchos optan por enterrar a sus muertos calladitos. Es por ese tipo de cosas que como campesinos estamos unidos, luchando por nuestros derechos.

 

A propósito de unidad ¿cuál es su opinión de la Unidad Nacional y de la Alianza Cívica? ¿Cómo está la relación entre el Movimiento Campesino y la recién anunciada Coalición Nacional de la que conocemos que todavía no son parte?
Cuando nosotros estábamos presos conocimos que la Alianza Cívica y otros grupos salen con eso de la Unidad Nacional. Lo entendimos como que ellos (la Alianza) paren o crean a la UNAB. Pero después ésta (la UNAB) como que se fue arriba de la Alianza Cívica. Nosotros salimos (excarcelados) y miramos que la UNAB era la izquierda renovada de Nicaragua. Ahora, nosotros ya éramos parte de la Alianza Cívica, lo cual no ha sido fácil para nosotros porque está conformada por varios empresarios que aplaudieron y anduvieron en China aplaudiendo el proyecto del Gran Canal, sin embargo, aceptamos estar ahí porque queremos una solución cívica y pacífica a la crisis que vive el país.

 

Usted refiere que ha sido difícil estar dentro de la Alianza. ¿No les dan los espacios que quieren en las tomas de decisiones?
Sí. Nosotros siempre lo hemos dicho y se puede ver en las conferencias de prensa que hacen. Nunca se ve a un campesino en las sillas principales, solo nos dejan al final de la mesa, algunas veces no alcanzan y quedan de pie o, simplemente, tienen que estar con el público. Muchas veces nosotros por esa falta de inclusión es que no participamos. Muchas veces ni sabemos qué es lo que proponen que se firme. Entonces, no es fácil. Nosotros hemos querido tener una unidad, pero no como la predican ellos u otra gente que solo dice unidad, unidad.

 

¿Significa entonces que ustedes no pretenden estar dentro de esa gran Coalición?
Lo que nosotros estamos queriendo decir es que vamos a explicarle a nuestras bases las opciones que tienen. Esa alianza fundacional que quieren poner sobre quién entra o sale, cuando muchos tienen pasado oscuro, no es de nuestro completo agrado. Nosotros decimos que estamos abiertos a todo.

 

Usted dice que como Movimiento Campesino están abiertos a todo ¿implica estar abierto a aceptar a personas que han sido ampliamente señaladas por actos de corrupción y alianzas con el mismo Daniel Ortega?
Nosotros siempre hemos dicho que no hay santo sin su pasado ni pecador sin un futuro y, del año 2018 para acá, yo creo que esta es otra Nicaragua. Creo que toda organización tiene que ser completamente diferente a eso que ha pasado de 2018 para acá. La gente sabe y conoce quién es quién. Aquí hay personas que murieron y otras que están en el exilio o presos por haber dado una bolsa con agua. Mientras que muchos que dicen que nos representan nunca estuvieron en un tranque o poniendo el pecho en las protestas.

 

Quiero insistir ¿implica esto que aceptarían como Movimiento campesino a gente como, por ejemplo, Arnoldo Alemán dentro de una propuesta de Coalición?
¿Qué ha hecho Arnoldo Alemán de abril de 2018 para acá? Nada.

 

Entonces ¿ven aceptable su presencia porque no estuvo a cargo de la represión?
No. Digo que no ha hecho nada. No puedo juzgar a las personas por su pasado, puedo juzgarlas por el presente. Pero Arnoldo Alemán no tiene nada qué hacer en una Coalición Nacional. Lo que tienen que pasar con él es que debe ser investigado y volver a la cárcel a pasar sus últimos años.

 

¿De qué se trata entonces la no exclusión que ustedes proponen como Movimiento Campesino?
De no excluir a esas bases que fueron de x o y corriente. Las cúpulas no necesariamente porque deben de pagar por sus actos de corrupción. Nosotros por eso le estamos diciendo a nuestra gente las opciones que tienen.

 

¿Qué opciones les presenta?
Nosotros les decimos que tienen en la UNAB una izquierda o socialismo renovado y en la Alianza profesionalismo, políglotas, gente que habla varios idiomas y representantes del gran capital. Les decimos que si ellos se deciden por alguno nosotros nos vamos ahí, pero si dicen que somos nosotros como campesinos los que debemos dirigir, pues, ahí veremos si los otros tendrán la decencia de dejarse conducir.

 

¿Si les dicen que los quieren a los tres en un solo esfuerzo?
Nosotros vamos a aceptar lo que el pueblo diga.

 

¿Cuándo pretender terminar esas consultas que los ayudarán a decidir si se unen a la Coalición Nacional?
Nosotros no queremos pasar de noviembre sin tener los resultados de nuestras consultas.

 

Antes de eso ¿no serán parte de la Coalición Nacional?
No. Nosotros somos parte de la Alianza Cívica. Nosotros somos autónomos e independientes. Vamos a esperar a ver qué nos dicen nuestras bases del Movimiento Campesino. Hasta que no veamos el amor real y verdadero por la patria para con todos los nicaragüenses, hasta no ver que se dejan de pelear por intereses personales, nosotros seguiremos haciendo nuestras consultas con las bases del Movimiento Campesino. Por nuestra parte nosotros vamos a respetar lo que digan las bases.

Plano personal

Freddy Navas, de 55 años, estuvo encarcelado siete meses por protestar contra el régimen orteguista. Foto: Óscar Navarrete/La Prensa.

-Freddy Alberto Navas López nació el 30 de enero de 1965 en la Isla de Ometepe, Rivas.

-En los años ochenta intentó estudiar sociología, pero le exigían haber cumplido con el Servicio Militar obligatorio, por lo que no pudo cumplir su sueño.

-Es padre de tres hijos y solo se ha casado una vez en sus 55 años.

-Entre sus comidas favoritas está el vigorón y el gallopinto.

-Proviene de una familia de agricultores y en las tierras que tiene en la Isla de Ometepe, en Rivas, siembra arroz y frijoles.

-Le gusta leer. Uno de sus libros favoritos es Confesiones de San Agustín.

-Una de sus metas, cuando Nicaragua sea libre, es tener un hostal, sembrar sus tierras en Ometepe y vivir una vez en paz y tranquilidad.

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