En medio de una creciente incertidumbre política, Nicaragua recibió en la primera mitad de este año 364.3 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa, según las cuentas que recoge el proyecto del Presupuesto General de la República 2020.
Los ingresos hasta junio son inferiores al acumulado en igual periodo del año pasado, que según cifras del Banco Central fueron 483.2 millones de dólares, principalmente en los primeros tres meses del año, antes del estallido de la crisis política en abril 2018.
Según la balanza de pagos en el primer trimestre del año se captó 128.8 millones de dólares, lo que significó una caída del setenta por ciento respecto al saldo registrado en el primer trimestre del año pasado, cuando se captó 419.2 millones de dólares.
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De los datos de Hacienda, se desprende entonces que luego que los ingresos de inversión extranjera cayera estrepitosamente en el primer trimestre de este año, en el segundo (abril-junio) habrían ingresado 235.5 millones de dólares adicionales, es decir 267 por ciento más que los 64 millones de dólares captados en el mismo lapso el año pasado (abril-junio 2018).
La IED se ha concentrado en los sectores productivos de bienes, como la industria manufacturera, generación de energía eléctrica, y el sector servicio principalmente en las actividades de telecomunicaciones y servicios.
El origen de los recursos, según las cuentas de Hacienda
Según el proyecto del presupuesto en el primer semestre de este año la IED ha sido atraída por el sector industrial, donde se estima una captación de 113 millones de dólares.
Asimismo señala que en el sector financiero hubo una inversión de 95.9 millones de dólares; en comercio 57.4 millones de dólares; en comunicaciones 47.6 millones de dólares; y en minas 31.2 millones de dólares.
Capital se ha fugado
A raíz de la crisis sociopolítica las inversiones externas prácticamente se fugaron del país y, de acuerdo con reportes del sector privado, la poca que se percibió fue de la reactivación de los proyectos posteriores a los meses más fuertes de la represión contra las protestas ciudadanas.
Y pese a que este año la violencia ha mermado, los pronósticos no han sido nada favorable. De hecho el régimen espera una caída del PIB del 3.5 por ciento, mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) apuntan a una contracción de 5 por ciento.
El año pasado el PIB se contrajo 3.8 por ciento.
Se nota el deterioro de la inversión extranjera
Además en cuanto a la IED, en su más reciente informe de Coyuntura, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) indicó que es notoria la caída en el primer trimestre, dado a que en los últimos seis años en ese mismo lapso los saldos venían rondando o superando los 400 millones de dólares.
Enero- marzo se consideraba el mejor trimestre del año para recibir inversión desde el exterior.
“La IED exhibe tasas de variación interanuales negativas desde el IV trimestres de 2017, pero durante la crisis son muchos mayores. Para el tercer trimestre del 2018 la IED no solo se redujo con respecto al mismo trimestre del año anterior, sino que también salió más IED de la que entró al país. En el cuatro trimestre del 2018 y el primer trimestre del 2019 las tasas de caída han sido de 83 por ciento y 69.3 por ciento, respectivamente”, detalla Funides.
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Cabe destacar que la Inversión Extranjera Directa (IED), junto con las remesas familiares, son fuentes importantes para financiar el déficit comercial de bienes con el exterior, contribuyendo también a dinamizar el crecimiento económico y la generación de empleo.