14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Edición del 26 de enero de 1990 de Barricada, órgano oficial del FSLN. LAPRENSA/Captura

¿Por qué las encuestas no son garantías de que Ortega “barrería” en un adelanto de las elecciones?

En las últimas semanas varias encuestas apuntan a una victoria del régimen de Ortega en caso de un adelanto de elecciones. Analistas sugieren echar una mirada al pasado para obtener una respuesta

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Los resultados de las últimas encuestas que indican un respaldo al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido político en el poder, con vistas a unas elecciones presidenciales son muy parecidas a las que se publicaban antes de los comicios en los que ganó la Unión Nacional Opositora (UNO) el 25 de febrero de 1990.

A inicios de este mes, la firma MyR Consultores publicó que hasta un 53.5 por ciento de los nicaragüenses votaría por el FSLN, mientras que hasta un 36.5 por ciento lo haría por la oposición al partido de gobierno.

Lea también: Las encuestas en Nicaragua

Esto publicaba Barricada 12 días antes de las elecciones de 1990. LAPRENSA/Captura

Por su parte, la firma Borge y Asociados, realizada entre el 17 y el 28 de julio de 2019, indicó que un 38.5 por ciento de las personas votaría por el FSLN, mientras que un 48.5 por ciento dijo que no votaría, o no sabe y no respondió. El resto, aseguró votar por otros partidos políticos.

Los resultados anteriores parecen haber respaldado lo que dijo el comandante Daniel Ortega el pasado 19 de julio de 2019: “Les he dicho a esos que se ponen a andar repitiendo que hay que hacer ya las Elecciones… ¿Y qué quieren? Que los barramos y después salgan diciendo que les robamos”.

Lea también:Encuesta de M&R percibe expresiones de “mínima mejoría” en Nicaragua

Así publicaba El Nuevo Diario el 13 de febrero de 1990. Argumentaban que incluso el porcentaje que apoyaba a la oposición era menor. LAPRENSA/Archivo

Lo que Ortega olvida que ese mismo escenario ya lo vivió a finales de los ochenta, cuando semanas antes de las elecciones del 25 de febrero de 1990, el dictador se mostró seguro de que “barrería” en las elecciones,  basando su esperanza en los resultados de múltiples encuestas que avizoraban su victoria. Al final ganó Violeta Barrios de Chamorro por la UNO.

A tan solo 12 días de las elecciones presidenciales de ese año, el diario oficialista Barricada publicaba en portada: “Gana Daniel con amplio margen”, y el encabezado: “Otra encuesta norteamericana confirma lo que ya sabíamos”. Todo esto en relación a una encuesta que realizó la cadena norteamericana Univisión en enero de 1990 en el que revelaba que el 53 por ciento apoyaba al FSLN y el 35 a la UNO.

Sobre esta noticia, El Nuevo Diario, de ideología izquierdista en aquel tiempo, subrayó que “Washington presionó para que se elevaran la cifras de la derecha” y que “LA PRENSA hizo hasta lo imposible para que no se publicara”. Según este diario, la cifra de la UNO no era de 35 por ciento, sino de 24 por ciento.

Lea también: Encuestas en la crisis

Bisagra de El Nuevo Diario el 14 de febrero de 1990. LAPRENSA/Archivo

El día de las elecciones de 1990 los resultados fueron al revés: el 55.2 por ciento favoreció a la UNO, encabezada por Violeta Barrios de Chamorro, mientras que el 40.8 por ciento al FSLN, de Daniel Ortega.

De hecho, de las nueve encuestas de firmas nacionales e internacionales que se hicieron en aquella época, entre abril de 1989 y febrero de 1990, solamente cuatro encuestadoras daban como ganador a la UNO, mientras que las otras cinco favorecían al FSLN.

Esto publicaba Barricada previo a las elecciones. Daban por hecho la victoria. LAPRENSA/Archivo.

La más favorable para el FSLN fue publicada en enero de 1990 por la empresa Estudios y Consultas de Opinión (ECO), ligada a la Universidad Centroamericana (UCA), que le otorgaba hasta un 73.2 por ciento de los votos.

En cambio, la que más favorecía a la UNO fue publicada también en enero de 1990, por la encuestadora Vía Cívica, con un 59.3 por ciento.

Las encuestas a las que Ortega le tiene miedo

El analista político, José Dávila, considera que los resultados favorables que muestran las actuales encuestas son parte de la estrategia del régimen de Ortega, “que en base a mentiras quiere hacer creer que todo en el país está normal”.

Para Dávila, estas encuestas no tienen ninguna credibilidad. “La verdadera encuesta es unas elecciones libres, a las que Ortega les tiene fobia por los resultados que tuvo en 1990”, agrega,

“Gobernaremos con mayoría absoluta”, dijo Sergio Ramírez Mercado, candidato a vicepresidente por el FSLN en las elecciones de 1990, en el periódico Barricada a menos de un mes de las elecciones. Esto era respaldado por el sociólogo Peter Machetti, quien dirigió la encuesta por ECO, la más favorable al FSLN, dijo que “el triunfo de Daniel Ortega era inevitable”. Muy parecido a lo que dijo Raúl Obregón, gerente general de M&R Consultores, quien aseguró esta semana que “si hubiese elecciones, el Frente Sandinista tuviera una ventaja”.

Para el sociólogo Cirilo Otero, los resultados de las elecciones de 1990 demostraron que la sociedad nicaragüense “una cosa es lo que dice en las encuestas y otra lo que hace a la hora de votar”. Con relación a esto, Otero explica que lo que pudiera estar pasando actualmente, a como sucedió en 1990, es que las personas tienen “miedo de expresarse o identificarse” como opositores al gobierno de Ortega.

“Son muy pocas las personas que dan respuestas contundentes y críticas a Ortega”, agrega Otero. “Son 40 años de que el sandinismo ha reprimido a la sociedad nicaragüense: eso crea pánico en la conciencia individual”.

Otero además considera que en Nicaragua no existe la cultura de hacer encuestas. “La gente no siente las encuestas participativas, sino como un acto de vigilancia o persecución para detectar quién es quién en los barrios”, agrega.

Ortega fue derrotado en las urnas a finales de los ochenta, tras 14 años de violencia armada en Nicaragua, con una economía quebrada, lo que significó para los nicaragüenses el retorno de la paz, la democracia  y reconstrucción nacional, un anhelo que hoy ha vuelto a renacer en la sociedad.

Entrevista a Sergio Ramírez, candidato a vicepresidente en 1990. LAPRENSA/Archivo
Incluso al día siguiente de la elecciones Barricada publicaba esto para mantener la esperanza en sus bases. LAPRENSA/Archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí