La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) ha hecho un llamado a cerrar el sábado 6 de julio las puertas de las casas y negocios ubicados en la ruta del repliegue a Masaya, esto como muestra de rechazo rotundo a la mencionada actividad que es encabezada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes han atacado sin piedad las manifestaciones cívicas y ensañado con la ciudad de la flores.
La invitación fue divulgada a través de las redes sociales y según Ivania Álvarez, miembro del Consejo Político de la UNAB, la intención es demostrar que el pueblo sigue en resistencia y no olvida la sangrienta operación limpieza de Ortega, que consistió en ordenar a sus paramilitares y policías atacar a punta de bala las barricadas levantadas por el pueblo.
“Estamos pidiendo que todo el recorrido que lleva el repliegue este año la gente cierre las puertas, eso incluye el centro de Managua hasta la plaza de Monimbó. Sería cerrar las puertas, apagar luces y música y en el mero Masaya no abrir ni siquiera las ventanas”, indicó Álvarez, quien cataloga la acción como resistencia pasiva.
Desde que estalló la crisis sociopolítica en el país, el 18 de abril de 2018 a raíz de una reforma al Seguro Social, la ciudadanía de Masaya se tomó las calles y levantó barricadas por todos lados. El barrio indígena de Monimbó, que mostraba a muerte su apoyo al sandinismo, le dio la espalda a Ortega para siempre y se declaró en rebeldía, en paralelo que le exigía su salida del poder al reprimir las protestas cívicas.
Antes del repliegue del año pasado, realizado el 13 de julio, paramilitares y policías ya habían atacado en varias ocasiones la ciudad, dejando heridos y muertes a su paso, dolor y llanto.
Consciente del repudio generalizado en Masaya, Ortega no se atrevió a llegar a la placita de Monimbó -a como era tradición en cada repliegue-. Se fue a meter a la estación policial, acuerpado por el comisionado Ramón Avellán, señalado de ser responsable junto al alcalde Orlando Noguera de los ataques en la ciudad.
Burla a familiares de los asesinados
Para el exreopolítico de Masaya, Yubrank Suazo, el repliegue previsto para el próximo sábado, el cual cataloga de circo, es una falta de respeto a la memoria de los asesinados y sus familiares.
“No descartamos de que haya una afluencia numerosa de participantes, pero tenemos que tener presente que muchos de los que estarán ahí son colaboradores del Estado y que van porque están obligados a hacer acto de presencia y tienen que garantizarle el arroz y los frijoles a sus familias, no por voluntad propia. El único segmento que va a ir con toda la voluntad es el de los fanáticos, los sapos”, manifestó Suazo.
Régimen perdió a Masaya
Masaya es una ciudad localizada a 27 kilómetros de Managua que antes del 18 de abril de 2018 mostraba alta simpatía por Ortega, que cuando conmemoraba el repliegue la placita de Monimbó se copaba de personas que aplaudían y cantaban canciones revolucionarias. De acuerdo a Suazo esto es cuestión del pasado porque todo cambió cuando desató su represión.
La cifra solo en Masaya
De acuerdo a informes de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) la represión orteguista dejó 35 personas asesinadas en 2018.
Varias de estas ocurrieron en el mes de junio, por lo que semanas atrás se cumplió el primer aniversario de esas muertes y los familiares realizaron misas para recordarlos. Estas actividades religiosas estuvieron asediadas por la Policía Orteguista y paramilitares.
Al finalizar la misa por la memoria de Marcelo Mayorga, conocido como Marcelo tiradora por haber sido asesinado cuando portaba una hulera, los agentes persiguieron a los asistentes y detuvieron a dos personas.