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El mayor general en retiro Óscar Mojica Obregón (de saco y corbata) con el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porrasdurante su juramentación. LA PRENSA/ARCHIVO/J. FLORES

Sanción de Estados Unidos a Óscar Mojica es un mensaje para el Ejército, según expertos

Al experto en seguridad y defensa Roberto Cajina no le extrañaría que aparezca en una próxima lista de sancionados algunos militares activos

La sanción de Estados Unidos al mayor general en retiro Óscar Mojica Obregón, empleado público de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es interpretado por exmilitares, expertos en seguridad y analistas sociales como una clara señal de advertencia contra la cúpula del Ejército de Nicaragua, por su papel de complicidad pasiva ante los sangrientos actos de represión desde abril de 2018.

General estrena Nica Act

Estados Unidos y Canadá impusieron sanciones el viernes 21 de junio a cuatro funcionarios del régimen orteguista, entre estos el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras; la ministra de Salud, Sonia Castro; Orlando Castillo, director de Telcor, y el director del Ministerio de Transporte e Infraestructura, Óscar Salvador Mojica Obregón.

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Para el experto en seguridad y defensa Roberto Cajina, la sanción al mayor general en retiro es un mensaje directo y claro que Estados Unidos envía al Ejercito de Nicaragua y por eso recomienda que la institución “no lea entre líneas, sino qué hay detrás de lo escrito. ¿Por qué a Mojica y qué significa eso?”.

“En la trastienda (de la sanción a Mojica Obregón) está un mensaje al Ejército y es: ‘Estamos dispuestos a avanzar hasta donde nosotros queramos avanzar, no es hasta donde se pueda’, porque en ese sentido Estados Unidos tiene la potestad soberana de llegar hasta donde quiere llegar”, interpretó Cajina, a quien no le extrañaría que aparezca en una próxima lista de sancionados algunos militares activos.

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Aún vienen más sanciones

Cajina recordó que todavía falta un tiempo para que el subsecretario de Estado para Inteligencia e Investigaciones, en coordinación con el secretario del Tesoro y jefe de Inteligencia Nacional, presente una lista de nuevos sancionados del régimen de Nicaragua.

La OFAC está bajo mando del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y está destinada a ejecutar sanciones económicas y comerciales contra gobiernos extranjeros, individuos hostiles o empresas vinculadas a actividades de terrorismo, narcotraficantes y la proliferación de armas de destrucción masiva.

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El mayor general en retiro y actual ministro de Transporte e Infraestructura, según el Departamento del Tesoro, en televisión nacional “promovió la estrategia de ‘exilio, cárcel o muerte’ del régimen de Ortega para silenciar a la oposición, una política que ha dejado cientos de muertos, miles de heridos y decenas de miles de personas encarceladas, exiliadas o desplazadas”. Además, asegura, Mojica “administra una parte significativa de las finanzas personales y oficiales del Presidente Ortega y de la Vicepresidente Murillo, incluidas las inversiones en plantaciones de café y establecimientos hoteleros”.

Antes de las sanciones, en diciembre del 2018, el senador estadounidense Marco Rubio había advertido que la administración de Estados Unidos no descartaba sanciones contra los militares.

Poderoso mensaje de EE. UU.

De igual modo, para el sociólogo Óscar René Vargas, las sanciones al exjefe del Estado Mayor del Ejército y antiguo operador económico de las finanzas de las fuerzas armadas, envía un poderoso mensaje de que nadie está fuera del alcance de las sanciones de Estados Unidos.

“La sanción a Óscar Mojica es un mensaje para el Ejército. Hasta la fecha, el Ejército ha jugado el papel de ‘cómplice neutral’, pero creo que tienen que reflexionar seriamente sobre el futuro de la institución castrense”, dijo el sociólogo.

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“Casi todo el mando superior está sometido a Ortega-Murillo a través regalías y de puestos públicos (cargos importantes en el Estado, en empresas de Estado y de la familia presidencial, embajadas a familiares de militares y regalías a la totalidad de la oficialidad superior)”, aseveró Óscar René Vargas.

Una mancha para ejército

Para el general en retiro Hugo Torres, la sanción al connotado militar en retiro es una mancha para la reputación del Ejército de Nicaragua.

“¿Dónde está el honor y la gloria de un general que se vanagloria por haber dirigido asesinatos de civiles desarmados, que reclamaban libertad, justicia y democracia? Un general que deshonra el uniforme y a su ejército y viola la Constitución y la bandera de la patria, a las cuales juró defender, para proteger a su nación; es decir, a su pueblo. Lo que hay aquí es ignominia, crimen y deshonor; más adelante habrá verdadera justicia, con debido proceso y dignidad carcelaria”, expresó Torres.

Operador financiero del Ejército

El mayor general en retiro Óscar Mojica fue electo por el orteguismo como presidente del INE en abril de 2017, lo que a criterio de muchos sectores fue visto como una militarización de las instituciones del Estado.

Después fue nombrado titular del MTI, donde Mojica ha despedido o hecho renunciar a funcionarios que ocupaban altos cargos en la cartera estatal o empresas adscritas a esta.

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Antes, fue presidente ejecutivo del brazo financiero del Ejército de Nicaragua —el Instituto de Previsión Social Militar (IPSM)— y directivo de varias empresas donde las fuerzas armadas tenían entonces participación accionaria.

Como presidente del IPSM, fue directivo en la cementera Holcim, en la Universidad Americana (UAM), en Sumisa (Suministros Industriales y de Oriente), en El Centro SA, en Pipsa (Parque Industrial Portezuelo, SA), en Zofrapo (Zona Franca Portezuelo, SA), en Innicsa (Inmuebles Nicaragüenses, SA), en Tecnasa, en Fetesa (Ferretería Técnica SA) e Inmobiliaria S.N. SA.

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