Policías hondureños reprimieron este lunes con bombas lacrimógenas a miles de personas que protestaban contra las reformas educativas y sanitarias aprobadas por el Congreso de Honduras. Los hondureños realizaron manifestaciones y bloqueos de carreteras.
Las autoridades atacaron a unos 10 mil universitarios, estudiantes y maestros de colegios capitalinos que intentaron acercarse al palacio legislativo en Tegucigalpa. Una capa de humo de las bombas cubría el centro de Tegucigalpa, que obligó a los manifestantes a replegarse.
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Gritando “la dictadura va a caer”, los estudiantes salieron de los centros educativos hacia el Congreso, que estaba rodeado por cordones de policías. Algunos de los manifestantes encapuchados lanzaron piedras a los agentes antimotines.
Medios locales reportan personas detenidas, heridas y varios edificios incendiados durante las manifestaciones. Además afirman que los manifestantes amenazan con realizar este martes un paro nacional de 24 horas.
El dirigente magisterial Jaime Rodríguez dijo a periodistas que los docentes se movilizaron en todo el país contra la “privatización” de la educación y la salud. Según transmisiones de medios locales y redes sociales, miles de personas marcharon y bloquearon carreteras en las ciudades de San Pedro Sula, La Ceiba(norte), Comayagua, La Paz (centro) y Choluteca, sur.
En Choluteca, los policías desalojaron con bombas lacrimógenas a los pobladores que bloqueaban el paso a la frontera con Nicaragua en Guasaule. Lo mismo pasó en la salida de la capital hacia el norte del país.
Las protestas empezaron el viernes luego de que el Congreso aprobó dos proyectos sobre educación y salud que, a juicio del gobierno, van a mejorar los servicios, pero los dirigentes magisteriales y del Colegio Médico aseguran que pretende privatizarlos y causarán despidos masivos.
El ministro de Educación, Arnaldo Bueso, aseguró que hay un “mal entendido” en torno a los proyectos. “Hemos estado en constante comunicación con los gremios magisteriales (…), eliminamos lo que tiene que ver con despidos”, aseguró el ministro. Las autoridades “van por la privatización de los servicios de educación y salud pública”, sostuvo Rodríguez.
El Congreso aprobó con el voto de la mayoría de los diputados oficialistas los dos decretos y tenía previsto sesionar este lunes para ratificarlos, pero las movilizaciones impidieron celebrar la sesión.