El régimen de Daniel Ortega tuvo un severo golpe al ser duramente cuestionado en la llamada presesión del Examen Periódico Universal, un mecanismo creado por Naciones Unidas para evaluar la situación de los derechos humanos en los países miembros, y que está previsto a realizarse el 15 de mayo.
Las críticas se centraron en el incumplimiento a las recomendaciones que le hicieron la última vez, en 2014, pero también por la represión estatal contra la ciudadanía desde abril de 2018.
Vilma Núñez, directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y una de quienes participó este miércoles en la presesión en Ginebra, Suiza, explicó que Nicaragua apenas cumplió con dos recomendaciones de un total de 309 que recibió en 2014, lo que evidencia una falta de voluntad.
Se analizó la crisis
Según Núñez, además del incumplimiento de las recomendaciones, “logramos que se analizara la situación actual (crisis sociopolítica) y resulta que hubo más de 47 delegaciones de Estados que participaron. Hicieron muchas preguntas acerca de la situación en Nicaragua y a nosotros nos llamó satisfactoriamente la atención que no se limitaron a vigilar o a preguntar por el cumplimiento de recomendaciones que hacen referencia a situaciones anteriores, sino que preguntaban cuestiones concretas de violaciones que se están cometiendo en la actualidad”, indicó Núñez.
Le puede interesar: Paramilitares y orteguistas realizan pintas en más de cinco casas en Diriamba
La presesión se celebra antes del Examen Periódico Universal, en el cual el Estado y las organizaciones de la sociedad civil, que previamente elaboran informes y lo envían ante Naciones Unidas, participan y muestran qué tanto se ha cumplido con respecto a las recomendaciones en temas de derechos humanos.
Régimen manda informe
Aunque en un principio el régimen de Ortega notificó que a la presesión asistiría la procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Corina Centeno Rocha, al final la cancelaron.
Un aspecto que le extrañó a Núñez es que apareció publicado hasta ayer el informe de Nicaragua en la documentación de las Naciones Unidas, cuando el plazo de entregarlo era desde enero pasado.
Lea además: Régimen orteguista propone que masacre sea investigada por la Policía, instituciones y la Comisión Porras
Respecto al contenido del mismo documento oficial, Núñez reaccionó con que “el Estado de Nicaragua lo que hace es mentir abiertamente, presenta un panfleto completamente propagandístico que ya con calma en Nicaragua nos vamos a tomar el trabajo de desmentir, una a una, todas sus afirmaciones, que además no tienen ni creatividad porque es el mismo discurso y las mismas mentiras que he oído en otros foros, las vuelven a repetir”, agregó.
Después que el 18 de abril de 2018 estalló la protesta social en Nicaragua, cuyo detonante fue una reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), la dictadura reprimió con brutalidad y, según informes de organismos internacionales de derechos humanos, desembocó en una masacre contra el pueblo provocada por un ataque del Estado a manifestantes pacíficos.
Al quedar desnudo en sus acciones represivas, el régimen empezó a repetir el discurso de que hubo un intento de golpe de Estado y que fue orquestado por Estados Unidos y puesto en marcha por grupos opositores en Nicaragua.
Lo volvió a repetir en el informe para la presesión, al sostener en la página tres que “Nicaragua ha resistido el intento de Golpe de Estado, ganando nuevamente la paz, la convivencia fraterna y el retorno progresivo a la normalidad. Dicho intento de Golpe, fruto del intervencionismo, causó graves daños económicos, destrucción, terrorismo disfrazado de protesta pacífica, asesinatos atroces a ciudadanos, policías, incendios de propiedad pública y privada, secuestros, violaciones, extorsiones, torturas, tratos crueles inhumanos y degradantes”.
Lea también: Exembajadora Laura Dogu revela haber sido “objeto de un plan de asesinato” en Nicaragua
El gobierno no asume ninguna responsabilidad en la masacre, ejecutada por policías y paramilitares al servicio de la dictadura.
Durante el próximo Examen Periódico Universal se le brindará otras recomendaciones a Nicaragua en materia de derechos humanos.
Los que botan el discurso
En la primera ronda de negociaciones para encontrar una salida a la crisis sociopolítica, causada por el régimen, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia logró que visitaran el país los organismos internacionales de derechos humanos para evaluar la situación. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) estuvieron en Nicaragua y, después de investigaciones, presentaron informes demoledores para el régimen porque les botaba el discurso de que hubo una intentona de golpe de Estado. Dijeron que hubo una masacre y se cometieron crímenes de lesa humanidad.
Los dos organismos fueron expulsados del país y hasta la fecha el régimen no cede en la petición de la Alianza, en la segunda ronda de negociación, de que vuelvan al país.