Henry Macoy es uno de los mejores maestros, recibió reconocimientos del Ministerio de Educación (Mined) por tener a los mejores estudiantes del municipio, ahora se dedica a vender fritanga por las calles de Condega, Estelí, para garantizar la sobrevivencia de su familia. El profesor impartía clases de sexto grado en la escuela Lolita Salazar, en Condega, y fue despedido el 2 de agosto de este año
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Sin embargo, Macoy afirma que el único trasfondo de su despido fue porque participó en las marchas azul y blanco en Condega, porque nunca tuvo llamados de atención en el ejercicio de su trabajo, y prueba de ello es que recibió reconocimientos de parte de la misma institución que ahora lo castiga por órdenes presidenciales por disentir de sus políticas.
El profesor de primaria no tiene hijos, pero sus dos hermanas, sus sobrinas y su mamá dependían del salario que devengaba como maestro. Es buen cocinero, un don que heredó de su padre quien era chef, por lo que ahora hace fritangas que él mismo se encarga de vender por algunas calles de Condega.
No le entregan la liquidación que por ley le corresponde
Macoy ya fue reemplazado por una maestra, pero a él no le quieren dar repuesta en la delegación del Ministerio de Educación sobre la liquidación que deben entregarle por derecho.
Macoy es maestro de Lengua y Literatura y está en el último año para sacar su licenciatura en la universidad. Además de las fritangas, de las que espera establecer su propio negocio, también imparte clases de reforzamiento en horas de la tarde para obtener ingresos extra.
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Por su parte, la profesora Ana Valiezka Espinoza Rivas, quien trabajaba en el instituto Marista de Condega recibió su carta de despido en agosto, pero debido a fuertes presiones de estudiantes de ese instituto subvencionado fue reintegrada nuevamente.
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En cambio, la profesora Verónica Martínez, con 34 años de ejercer el magisterio, 31 de ellos en el Instituto Público Héroes y Mártires de Pueblo Nuevo, Estelí, también fue otra de las despedidas por represalias políticas, igual que el licenciado Williams Ramón Molina Tijerino, quien fue militante del Frente Sandinista desde que inició sus luchas contra la dictadura de Somoza.
El profesor Molina impartía lengua y literatura en el Instituto Nacional José Martí del Municipio de La Trinidad y, también fue despedido por participar en las marchas azul y blanco, además de manifestar sus opiniones críticas al régimen.
Afecta a toda la familia
“Cuando una persona es despedida y depende de ese ingreso, lógicamente que afecta a toda la familia, dependen muchos niños, mamá, papa, abuelos” expresó por su parte Antonio Granados, profesor a quien más recientemente el gobierno le violentó su derecho al trabajo, por haber participado en las marchas azul y blanco con las que se exigía justicia por los jóvenes asesinados.
despedido en Estelí. LA PRENSA/ ROBERTO MORA
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Granados impartía clases en el Instituto Nacional Francisco Luis Espinoza (Infle), Estelí y recibió la carta de despido este lunes, pero con fecha del sábado 22 de septiembre. Le atribuyen maltrato a sus estudiantes y como en todos los demás casos, no le exponen ningún caso ni prueba para fundamentar tal aseveración. Granados dijo que gracias a Dios tiene otro ingreso porque trabaja con otra organización social, pero sus ingresos se disminuyeron y tiene que reorganizarse con los gastos.