La represión gubernamental en contra del gremio médico que asistió a los jóvenes que resultaban heridos por los ataques orquestados por la Policía Nacional y grupos paramilitares no se detiene. Este miércoles, al menos ocho profesionales de la Salud fueron despedidos en Masaya: dos en el Centro de Salud Monimbó y seis en el Hospital Doctor Humberto Alvarado.
El doctor Hugo Montenegro recibió su carta de despido la mañana del miércoles, sin ninguna justificación.
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El médico, que tenía 15 años de laborar en ese centro, explicó que nunca se ausentó de su lugar de trabajo y siempre cumplió con sus deberes.
Sin embargo, el doctor Montenegro también cumplió con sus principios médicos al asistir a los jóvenes que resultaban heridos producto de los ataques constantes en contra de la población desarmada del barrio indígena.
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Por la cercanía de su casa de habitación con la Placita de Monimbó, donde se había instalado un toldo para atender a las víctimas de la represión, la población acudía a su puerta para que curara a los jóvenes, a lo que el médico nunca se negó.
Él no permanecía en el toldo, solo llegaba cuando requerían de su apoyo. Al igual que el doctor Montenegro, otros profesionales de la Salud, entre doctores, enfermeros y personas con conocimientos médicos, en sus respectivos barrios, también asistieron a los manifestantes.
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“Entiendo que como profesionales nuestra labor es salvar vidas y eso fue lo que hicimos. No somos delincuentes, no somos terroristas, para que nos hagan esto (el despido)”, expresó el médico.
El doctor indicó que fue informado que habrá más despidos: diez en el centro de salud, de los cuales, ya se hicieron efectivos dos, y en el hospital, serían unas veinte personas o pueden ser más, dijo.
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No obstante, se maneja que los despidos en Masaya se harían por bloques, debido al impacto que causó los despidos masivos de profesionales de la Salud (alrededor de cuarenta personas) en el Hospital Escuela Oscar Daniel Rosales Argüello (Heodra), en León.
Por ejemplo, de forma semanal, se estaría despidiendo a dos personas hasta completar la cantidad estipulada. De esa barrida no se escapó ni la antigua directora.
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El médico Montenegro explicó que en su caso, solo le solicitaron el miércoles que recibiera la carta; sin embargo, ocho días atrás, a la exjefa del mismo centro de salud, la hicieron firmar bajo amenazas.
“Le dijeron que firmara su renuncia, si no iban a tomar represalias con su familia”, relató el médico.
Estrenan directora
La nueva directora del Centro de Salud Monimbó es la doctora Silvana Balladares y es la encargada de firmar los despidos.
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El médico Montenegro afirmó que el pasado sábado hubo una reunión con integrantes del Consejo del Poder Ciudadano (CPC), un representante de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetsalud), junto con la actual directora del centro de salud.
De este encuentro, el médico considera que se tomaron las represalias en su contra, puesto que circulaba una fotografía de él en la Placita de Monimbó.
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Fetsalud es el brazo del partido de Gobierno, donde se cumplen las orientaciones emitidas por Gustavo Porras, quien también es presidente de la Asamblea Nacional y fiel al régimen del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
Población es afectada
De acuerdo con el médico Montenegro, el Centro de Salud de Monimbó no atendía a los heridos. Además, ese centro tiene dos meses y medio de cerrar a mediodía, disposición que aún mantiene, de tal forma que la población ha quedado desprotegida.
Despidos por departamentos
En menos de 15 días, el Gobierno ha despedido casi a cien profesionales de la Salud, entre estos médicos especialistas, por el simple hecho de respetar sus principios y asistir a los heridos que resultaban en diferentes zonas del país. La primera “barrida” fue en León (40 despidos), el segundo municipio fue Jinotepe (cerca de 40), y finalmente Masaya, donde todavía no hay cifras finales.