Varios comerciantes de Chinandega se encuentran desesperados ante el constante cobro de prestamistas y casas financieras. La crisis que enfrenta el país los ha llevado a realizar préstamos cuantiosos para surtir sus mercaderías, sin embargo, según los comerciantes, las ventas solo dan para comer.
Los prestamistas han impuesto un ultimátum a los comerciantes para que les paguen los intereses. Ante la situación los comerciantes decidieron reunirse este fin de semana para valorar una salida y no perder sus negocios.
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Una comerciante, propietaria de un tramo de zapatos en el mercado central, lamentó la actitud de un prestamista quien le gritó ante el atraso de la cuota mensual, por el préstamo de 1, 200 dólares. El préstamo se lo hizo en 2017.
La mujer debe pagar 200 dólares de intereses cada mes. “Con el atraso de tres días está encolerizado; las ventas están caídas”, protestó. Familiares y demás comerciantes le sugieren lo denuncie por el delito de usura.
Tazas altas de intereses
Fabio Ernesto Torres, comerciante de verduras en el mercado de Mayoreo, conocido como El Bisne, dijo que las ventas están bajas en los tres mercados de Chinandega, y varios de sus compañeros trabajan con préstamos y depende del arreglo con el prestamista, el banco o la microfinanciera.
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“A veces los comerciantes aceptan los altos intereses por la emergencia en la que se encuentran, eso de 20 por ciento es verdaderamente una estafa, pero depende de la situación; te digo que hasta al 10 por ciento es alto y el problema con esta crisis es que a veces solo se saca para la comida”, expresó Torres.