No es fácil trascender en el beisbol para alguien que comenzó a jugar a los 16 años de edad y que recibió sus primeras instrucciones técnicas cuando llegó a la Primera División. Sin embargo, el segoviano Danny Calderón está empeñado en romper el molde y mientras comienza a saborear el éxito, solo mira hacia adelante.
De 24 años de edad, residente en la comunidad Ococona, que pertenece al municipio de Macuelizo, Calderón ha sido el jugador sensación de Nueva Segovia, con promedio de bateo de .382, más el liderato en bases por bolas con 19 y subliderato en robos con ocho.
“La verdad es que no me había dado cuenta de los lideratos hasta que en la última semana me lo dijeron, pero al mismo tiempo los técnicos me aconsejaron que no le pusiera mucha mente y que simplemente siguiera haciendo mi trabajo, que las cosas van a salir. Yo solo pienso en seguir adelante, ¿a quién no le gustaría ganar un liderato?”, reflexiona.
Inicio duro
El jardinero central segoviano está en su sexta temporada en los Pomares. Debutó en 2013 y en sus dos primeras campañas solamente dio 18 hits en 140 turnos, para un minúsculo porcentaje de .129.
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“La mejoría que he tenido se la debo al trabajo extra, a los técnicos como el Bobby Espino y ahora Justo Rivas. Con ellos trabajo extra. Me levanto por las mañana con ganas de entrenar y así he ido saliendo adelante poco a poco”, cuenta Calderón, quien en su tercer año en el beisbol superior conectó sus primeros tres jonrones, y en la siguiente temporada, 2015, bateó para .254 y robó 10 bases como prueba de la superación gracias a su empeño.
El camino no ha sido fácil.
“De donde nosotros vivimos, no hay muchas ligas para niños. Yo comencé a jugar a los 16 años de edad. Es una gran desventaja. Hasta que yo llegue a la Primera División fue que aprendí los fundamentos del beisbol, mientras que en la capital los niños desde los ocho o nueve años ya están aprendiendo. Pero nunca es tarde y lo importante es seguir aprendiendo”, agregó.
Grandes planes
A pesar de las adversidades, Calderón no se siente más, ni menos que el resto de jugadores del país.
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“Desde que estamos jugando todos en el Pomares es porque tenemos el nivel para hacerlo y si Dios a cada uno nos dio dos brazos, dos piernas y una mente, es para que nos propongamos grandes metas y cumplirlas con la ayuda de él”.
Y el segoviano tiene metas bien claras en su ascendente carrera.
“Me gustaría llegar a la Selección y jugar en la Liga Profesional. A todo el que es pelotero le gustaría estar en un mejor nivel, como representar a Nueva Segovia en la Profesional y la Selección”.
¿Qué le falta?
”Debo seguir fortaleciendo mis habilidades de bateo y fildeo, y ser más inteleigente y agresivo en las bases, porque siento que a veces parpadeo en algunas cosas”, afirma Danny Calderón.
”Creo que corro bien y conectó bien a la pelota, también la puedo dirigir y no soy tan malo fildeando”, se describe al segoviano, que ha ganado mucha popularidad.
”Mucha gente me saluda, me anima, me dicen que siga adelante, reconocen mi trabajo y me siento orgullo porque ven mi esfuerzo”.
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Récord a seguir
.388 es el mejor promedio de bateo conseguido por un jugador de Nueva Segovia en los Pomares y lo logró Lenín Aragón en 2011. Danny Calderón ataca la marca con su promedio actual de .382.