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Lugar donde funcionaba el restaurante La Mestiza cerrado. LA PRENSA/N.Gallegos

El restaurante La Mestiza y el Hostal California cierran por la crisis que vive Nicaragua

Desde que iniciaron las protestas el pasado 19 de abril, el Hostal California en Masaya no recibió un solo cliente, por eso su dueño decidió cerrar

Dos negocios han decidido cerrar en Masaya por la crisis política que vive Nicaragua: el restaurante mexicano La Mestiza y el Hostal California. Otros aseguran que no saben cómo van a sobrevivir porque cada vez son menos los turistas que llegan.

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“Dada la situación del país y al ser un negocio que estaba en proceso de consolidación, hemos realizado cierre de operaciones por tiempo indefinido. Agradecemos en especial a nuestros clientes frecuentes por su preferencia y por haber sido parte de enriquecedora experiencia y gratos recuerdos”, dice a través de la página de Facebook de la Mestiza el mexicano Carlos Fonseca, propietario.

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Desde que iniciaron las protestas el pasado 19 de abril, Rigoberto Cabezas, dueño del Hostal California, asegura que no ha llegado un solo cliente y por eso cerró su negocio. “Los turistas desde hace varios días desaparecieron de Nicaragua, huyeron. Para que se normalice la situación van a pasar meses o años. Esto es una catástrofe para el turismo, y el Gobierno (de Nicaragua) no nos va a solventar”, dijo. “Esperamos que este Gobierno se vaya, ya tienen suficiente dinero y ya están viejos, porque si no se van, esto se va a empeorar y nos vamos a seguir hundiendo en la crisis porque se va a estar hablando (de la convulsión) de Nicaragua en el extranjero”, afirmó Cabezas.

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El dueño del Hostal Central, Horacio Pérez, asegura que no ha tenido un solo cliente en días y que no sabe cómo hará para sostenerse. Aunque no ha cerrado su negocio afirma estar preocupado por lo que ocurre en el país. “Esto está malísimo, me estoy muriendo de hambre. Cuando iniciaron las protestas tenía unos clientes, pero cuando hubo una tregua, se fueron inmediatamente. Estoy a punto de cerrar porque me han venido a cobrar los impuestos y no tengo con qué pagar, y si esto sigue así, se acabó el turismo en Nicaragua porque el turista se va a otro país”, dijo Pérez.

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